Empecemos con EPM. No es poco lo que está en juego. Se perdió el gobierno corporativo, su junta directiva es de bolsillo y la posibilidad de que la empresa piense en su estrategia mientras está blindada de la política es cada vez más lejana.
A pesar de la urgencia de terminar Hidroituango a tiempo, la alcaldía está obsesionada con cambiar a los contratistas, pese a que implique retrasos y sobrecostos para la obra y para la empresa. Ante esta situación, y el eventual de no cumplir con los compromisos energéticos o lo que pasaría con la prestación de los servicios públicos en caso de que entre en dificultades financieras, EPM debería ser intervenida por el gobierno nacional hasta que se garantice la terminación del proyecto. Ojalá el presidente Duque no dude en tomar esta decisión antes de que sea demasiado tarde.
Ahora bien, EPM es solo el principio. Todo el ruido y los escándalos de la administración actual son una vergüenza para nuestra ciudad. Los organismos de control se están tardando para sentar, al menos, el precedente de que nadie está por encima de la Ley. ¿Quién protege la contratación? ¡No pueden seguir robándose la plata de nosotros los medellinenses, como hicieron hace algunos años un par de hermanos con Bogotá!
Tenemos que defender nuestras instituciones de la improvisación. ¡Exijamos que nuestros niños vuelvan a estar bien alimentados, en entornos seguros y donde sus derechos no sean privilegios! Donde los espere, después del buen comienzo, una sociedad con oportunidades educativas y laborales que les ofrezca un futuro prometedor.
Recuperemos lo que nos hace sentir orgullosos de nuestra ciudad. ¡Nuestra ciudad puede volver a ser bonita! ¡Puede volver a estar limpia! ¡Puede volver a florecer! ¡Puede volver a emprender proyectos como el metro, los cables o el tranvía, que han trascendido sucesivas administraciones y tejen y conectan nuestros territorios, que habían venido cerrando poco a poco las desafiantes brechas para alcanzar unas mejores condiciones de vida!
Podemos volver a ser un referente de resiliencia y de superación de problemas sociales. Ya lo hicimos antes y lo volveremos a hacer. Siempre caminando hacia adelante.
¡Medellín es una ciudad maravillosa y va a volver a brillar!
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 20 de octubre de 2021.