Columnistas Regionales
Luís A. Colmenares
No puedo evitar clamar con fuerza ante la miserable situación política que ahoga a La Guajira. No hay más tiempo para las medias tintas, las palabras suaves o las esperanzas vacías. El estado de la política en La Guajira es un lodazal de avaricia, indolencia y desprecio por la vida de la gente.
Jorge Enrique Pava
Hace exactamente cuatro años, mientras el entonces candidato Carlos Mario Marín lloraba arrodillado ante los incautos habitantes del barrio San José; o recorría la ciudad en buses y busetas prometiendo ser el cambio; o se vestía de verde arlequín para atraer a esperanzados jóvenes de su generación; o se paseaba en una camioneta supuestamente “anticorrupción” posando de honesto y salvador; o montaba en su bicicleta como mico de circo atrayendo desprevenidos ciudadanos; o asistía a cultos de diferentes religiones declarándose devoto de la que le correspondía en su día; o hacía gala, en fin, de sus dotes histriónicas con las que ocultaba la mentira, falsedad y perfidia que lo caracterizan; mientras eso pasaba, repito, advertíamos el peligro de caer en las fauces de este lobo disfrazado de oveja, y develábamos la realidad que encarnaba al ser más siniestro que ha ocupado la alcaldía de Manizales.
Luís A. Colmenares
Llámelo como quiera: bloqueos, paros, marchas, protestas, manifestaciones, no importa la forma, porque lo claro es que ya la paciencia se está agotando, la gente está alzando la voz contra todas esas formas que día tras día paralizan las vías y afectan la movilidad en diferentes partes del departamento de La Guajira. La inconformidad está en su punto máximo y es hora de poner fin a esta espiral de caos que afecta a todos.
Jorge Enrique Pava
El Pacto de la Picota, tantas veces negado en la campaña de Petro, es una realidad. La impunidad se extiende de una manera trágica hasta alcanzar el perdón exprés para los peores criminales del país, mediante leyes espurias, en el fondo acolitadas por las Altas Cortes, y que van a desatar una tragedia social en esta pobre Colombia.
Luís A. Colmenares
Desde el comienzo de su mandato, el presidente Petro está proponiendo reactivar los mataderos municipales o plantas de beneficio animal (PBA) con el objetivo de reducir el costo de la carne de res; y ya está circulando un proyecto de decreto en tal sentido.
Jorge Enrique Pava
El 12 de octubre de 2004, la señora Beatriz se inscribió en el Sistema Único de Registro de la Población Desplazada, de la Presidencia de la República, pues tuvo que salir de su lugar de origen (Vereda Corozal, Villamaría, Caldas) como víctima del conflicto armado que vive Colombia. Con esta inscripción, el Estado colombiano dice cumplir con el requisito para atención a las víctimas y se manifiesta como si estuviera dispuesto a protegerlas y velar por su seguridad y calidad de vida. Es decir, prácticamente asume que con que la víctima entre a engrosar una extensa lista de desplazados, ha cumplido su misión de protección y asistencia.