La altura con la que ha respondido a sus verdugos siempre ha sido con la claridad, conocimiento, señorío y respeto; solo una persona con una moral intachable, ética y comprometida con la patria, es capaz de tolerar tantas calumnias, odios, mentiras, novelas falsas, falsos testigos comprados, jueces que brotan veneno contra él, cortes compradas con dineros recibidos por el “Cartel de la Toga”, y así pudiéramos mencionar muchos más, que tarde o temprano, si hay justicia, tendrán que pagar.
La fortaleza en los principios del presidente Álvaro Uribe Vélez, además de su inteligencia, capacidad de trabajo, valor civil, compromiso con la patria, conocimiento de su país Colombia, derrota cualquier malqueriente, que ve con envidia al monstruo -en el buen sentido de la palabra-, difícil de superar en franca lid, sin triquiñuelas, sin odios, sin envidias, sin falsos testigos y con una justicia justa y profesional y mucho menos con politiquería.
Hay que reconocer el recorrido político, social, familiar, empresarial, gremial y de servicio a la patria, sacrificando el tiempo que debería disfrutar en sus quehaceres familiares, empresariales y en sus hobbies equinos. Como líder a escala nacional e internacional, desplegó sus conferencias, cuando recorría el mundo buscado por gobiernos, gremios, comunidades, universidades, donde reconocían en el un personaje de una inmensa capacidad intelectual y vasto conocimiento del mundo en que vivimos.
Los que hemos tenido la suerte de compartir con él, aunque sea por tiempos cortos, vemos en el jefe Uribe Vélez una persona de una memoria privilegiada, un don de gentes difícil de igualar, lector como pocos, respetuoso, donde el tema que se le ponga es contestado con la fluidez de un sabio. Es una desgracia que en nuestro país tengamos tanto ignorante, tanto idiota útil que se deje manejar por extremistas que han querido acabar con Colombia.
Pero hay que decirle al presidente Uribe Vélez, que el país lo admira, lo respeta, lo aprecia y que la dosis de sacrificio, de tolerancia, de aguante y prudencia que ha manejado en esta tormenta en que la izquierda, el bajo mundo, los políticos resentidos no lo apoyan. Nunca lo van a doblegar ni a agotar, se dieron contra una roca y los que lo respetamos somos más.
Presidente, mientras usted les dio posicionamiento, les dio posibilidades de surgir en la vida política, lo apoyaron, lo alabaron y era para muchos de ellos el hombre más importante; solo basta escuchar al personaje más falso y malevo que ha tenido Colombia, el día que se posesionó el 7 de agosto de 2010, ese Nobel chimbo Santos; y a los áulicos de las faenas más sucias por las que ha pasado Colombia, personajes cuestionados e indignos, para mencionar solo dos, Roy Barreras y Armando Benedetti, camaleones y bandidos de siempre.
Presidente Uribe Vélez, para adelante como siempre.