Columnistas Nacionales
Luis Guillermo Echeverri Vélez*
Mi maestro me enseñó que cualquier destreza, virtud o solución demanda un elemento esencial: Tiempo. Y de ahí el decir de que "Yo y el tiempo le podemos a otros dos". Pues, ya cuando sea tarde, solo quedan los lamentos.
Margarita Restrepo
Quienes no estábamos apoyando a Rodolfo Hernández en la primera vuelta porque, como es mi caso, acompañábamos a ‘Fico’ Gutiérrez, entendemos, aceptamos y no cuestionamos el triunfo del ingeniero. Tanto es así que desde el mismo domingo de las elecciones anunciamos cuál sería nuestro voto de cara a la votación definitiva del 19 de junio.
Eduardo Mackenzie
Las explosivas declaraciones del abogado Sergio Alzate, director de Colombia Transparente (CT), sobre el enorme potencial de fraude electoral que existe si no hay, antes del 19 de junio próximo, un examen riguroso e independiente del código fuente o software vendido por Indra a la Registraduría Nacional del Estado Civil, no han sido repercutidas por la prensa.
Juan David Escobar Valencia
Por culpa del comunismo, millones de humanos han sufrido y siguen sufriendo: penurias, aniquilamientos, violaciones, hambre, humillación física, degradación espiritual, pobreza institucionalizada y exterminio del deseo de vivir. Además de ser un modelo inviable, ni siquiera apto para hormigas, y con errores estructurales tan severos que ha demostrado históricamente ser un fracaso a costa de las personas y la economía, de igual manera la misma naturaleza humana tarde o temprano lo derrota. No sin razón Václav Havel, el dramaturgo y primer presidente postsoviético de la República Checa, dijo: “el comunismo fue derrocado por la vida, por el pensamiento, por la dignidad”.
Héctor Hoyos Vélez
“Pocos en Colombia tienen el compromiso patriótico de construir, trabajar y progresar en libertad como lo tiene Antioquia. Pero nuestras raíces que han dado frutos abundantes y nos mantienen erguidos, no van a cambiar porque los demás se inclinen o se tuerzan”. ¡Arriba Antioquia!
Carlos Salas Silva
Luego de semanas en las que he estado mascullando mis penas, llevándome al borde de la desesperación al imaginar lo peor, empiezo a ver con claridad. Esta mañana ha salido el sol y el azul del cielo me da la tranquilidad y la confianza necesarias para hacer esta confesión.