Columnistas Nacionales
Eduardo Mackenzie*
Para desviar la atención sobre la grave crisis en la que el régimen de Gustavo Petro está hundiendo a Colombia y sobre los pestilentes escándalos del pacto de la Picota y los dineros mafiosos que entraron a su campaña electoral de 2021-2022, y sobre el fracaso de las supuestas “reformas” y sobre el naufragio de las negociaciones con el ELN y otras bandas narco-terroristas, y sobre las peticiones que están llegando a la Cámara de Representantes en favor de una acusación contra el presidente por todo lo anterior, Juan Fernando Petro, hermano del ocupante de la Casa de Nariño, lanzó hace tres días, en una entrevista, la idea de que su hermano es, en realidad, un genio incomprendido y que esa genialidad lo “separa del promedio de la gente”.
Luis Guillermo Vélez.
Aunque ignoro si son producto de las epifanías que súbitamente le sobrevienen, según confiesa en su autobiografía, o del más frio cálculo político para incidir en la coyuntura del momento, o de su imperfecta formación de economista o de todas a la vez, las ocurrencias cotidianas de Gustavo Francisco sobre asuntos económicos no dejan de sorprenderme y me causarían solo hilaridad si no fuera porque el hombre es nuestro presidente.
Juan David Escobar Valencia
El Estado colombiano, a pesar de sus limitaciones de alcance y efectividad, ha resistido ataques prolongados de sus enemigos, que desde afuera llevan décadas intentando que colapse para tomarse el poder.
Paola Holguín
El 22 de marzo de 2022, Gustavo Petro hizo pública la designación de Francia Márquez como su fórmula vicepresidencial; en el acto, la elegida por Petro lanzó una afirmación que, en las actuales circunstancias, cobra valor para quienes la recibimos sin entusiasmo: “… hoy las nadies y los nadies estamos aquí ocupando el Estado porque queremos vivir sabroso”.
Ariel Peña
El poeta francés, Charles Baudaliere (1821-1867) dijo: “El mayor truco del diablo es hacernos creer que no existe”, algo que lo observamos permanentemente en Latinoamérica, cuando muchas personas afirman que el comunismo ya no existe, dentro de ellas hasta seguidores de la doctrina marxista leninista, como artificio para engañar a los desprevenidos, pero esos mismos comunistas se mimetizan en supuestos movimientos alternativos, ambientalistas, feministas, indigenistas y de otras especies, cambiando de rótulo, pero el contenido es el mismo.
Carlos Salas Silva
Da coraje -rabia, enfado, disgusto- el gobierno del mequetrefe empeñado en destruir, destruir y destruir. No cabe duda. Pero al coraje –valor, decisión, apasionamiento- al que voy a dedicarle los siguientes renglones es el que tanto nos hace falta para enfrentar una situación que, por lo agobiante, puede llevarnos a tirar la toalla convirtiéndonos en testigos pasivos del derrumbe de nuestra patria.