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Álvaro Uribe Vélez*                                                                                 

“Al señor Rector, los Directivos y la Comunidad Académica de la Universidad San Martín de Porres.

(Agradecimiento H. Causa)

Universidad San Martín de Porres Honoris Causa

Señor Rector Directivos

Comunidad Académica

LA FRATERNIDAD EN EL LIBERALISMO ECONÓMICO

Este título no tiene sino un mérito, la generosidad de ustedes. En mi edad y circunstancias la única vanidad con que lo recibo es la aspiración de que mis nietos, y quienes habrán de venir, sepan que su abuelo tuvo la inmensa suerte de ser visto por una institución académica de la mayor dimensión humana.

He pensado en unas cortas líneas, inspiradas también por su patrono, San Martín de Parres, líneas que tengo el atrevimiento de titular LA FRATERNIDAD EN EL LIBERALISMO ECONÓMICO.

Pienso que para la construcción de equidad es innecesario el Estado Gigante, más todavía, resulta en estorbo.

Creo que la antipatía y la repulsa al mercado se torna en simpatía cuando éste se hace acompañar de la fraternidad.

El paradigma socialista ha mostrado sus fracasos en las promesas de bienestar y equidad.

El predominio del Estado ha creado nuevas clases sociales.

La clase dominante socialista está constituida por la burocracia aprovechada, zángano, destructora de valor, que no trabaja, no produce, no agrega valor, tampoco deja trabajar, tampoco deja producir, tampoco deja agregar valor.

La clase dominante socialista consolida la perpetuación del control del poder, la pérdida de libertades y la destrucción del Estado de poderes y de controles.

El mercado cuando se dedica a la producción, sin mirar al ser humano, logra que los voceros políticos de las mayorías pobres, que pretenden interpretarlas y llegan a distorsionarlas, produzcan bloqueos políticos, interrupciones o alteraciones, al camino de la libertad y del bienestar colectivo.

El liberalismo en sus orígenes, también en fases posteriores, ha enfrentado el mercado al Estado. Pero, en ese pulso, el mercado ha sido representado por el empresario. Esta representación es incompleta. El mercado tiene que ser representado por la dupla del empresario y el trabajador, por quien tiene medios de producción y el joven pobre que demanda educación pertinente, recursos y oportunidades   para obtenerlos y desarrollarlos.

Y aquí quiero entrar en dos campos específicos, el de las relaciones laborales, y otro, sobre la educación alternativa y la habilitación de recursos al joven.

Las normas laborales no deberían oscilar entre la rigidez y la flexibilidad.

La rigidez en Argentina, combatida por el Presidente Milei, privó a la hermana nación durante años de crear empleos de calidad. La rigidez espanta al empresario.

Ahora que en Colombia quieren introducir más rigidez, la misma que al trabajador le siembra expectativas que terminan frustradas porque ahuyentan al empresario, quienes nos oponemos debemos proponer alternativas.

Pienso que es menester construir condiciones para que el trabajador y el empresario remen en la misma dirección. Por eso hemos propuesto que cuando un sector de la economía crezca al 4% o más, el trabajador reciba una bonificación.

Por eso proponemos que las nuevas ofertas de la tecnología, como las plataformas de servicios, no sean ahorcadas por los viejos moldes jurídicos de los códigos laborales, pero que el ingreso que percibe la plataforma contribuya con un porcentaje importante a la seguridad social del colaborador. Por ejemplo, aquel que con su vehículo trabaja como Uber, debe ser protegido por la Seguridad Social.

Pensamos que la tecnología, la Inteligencia Artificial, deben proporcionar más reposo al trabajador, más tiempo de familia, estudio, deporte, recreación. Por eso lideramos la ley de disminución de la Jornada de Trabajo de 48 a 42 horas a la semana, sin afectar el ingreso del trabajador. Los avances tecnológicos imponen que la productividad no dependa de la esclavitud de horarios extenuantes.

Nuestra región latinoamericana y caribeña tiene una población con muy joven promedio de edad. Sin embargo, el desempleo juvenil es alto y además muy elevado el porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan. Muchos no pueden y otros no tienen interés en el acceso a la universidad de los currículos extensos. Les preocupa la pobreza de sus familias y la lejanía para colmar sus expectativas.

Debemos abrir espacio, masivamente, a la educación alternativa.

Esto es, enseñanza técnica, en módulos cortos y acumulativos. Que sea pertinente al mundo entero. Que el joven desde temprano pueda trabajar en cualquier lugar para cualquier lugar. Que no tenga techos ni frenos en el estudio. Que se le dote de oportunidades de capital de riesgo y de acompañamiento para que pueda plasmar sus sueños de emprendimiento.

Un compromiso político fundamental es evitar las frustraciones de los jóvenes.

Se debe estimular la creatividad de emprendimiento del joven que ayuda a evitar la droga.

El Estado pequeño que proponemos no es el Estado de la indolencia social sino el Estado transparente y austero, de la correcta asignación de los recursos.

Pero también necesitamos el Estado de bajos impuestos, el Estado de la responsabilidad ambiental sin regulaciones paralizantes.

Dejo finalmente a consideración de ustedes unas escogencias elementales: Es mejor un dólar en inversión de la empresa que en impuestos al Estado.

Es mejor un dólar en remuneración al trabajador que en impuestos al Estado.

Es mejor un dólar en capital de riesgo para el joven emprendedor que un dólar en burocracias parasitarias.

Queremos una sociedad fraterna como la concebida por San Martín de Porres, pero no resignada a la pobreza que él vivió.

El Neo Comunismo no ha muerto, los progres, sus militantes, lo disfrazan con el elegante nombre de progresismo.

La historia lineal tiene sorpresas. Cuando se daba por desaparecido el comunismo, Chávez financió el Socialismo Siglo 21, cuyos impulsores, al ritmo del afán del fracaso, se han acomodado en el progresismo.

Nuestra tarea es explorar caminos de libertad, creatividad y fraternidad. Podría ser La Fraternidad en el Liberalismo Económico.

Gracias de todo corazón a la Universidad. Este diploma que guardarán mis nietos es un aliciente para el tiempo que el Creador me reste.

Lima, Abril 4 de 2025”

Publicado en Columnistas Nacionales

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