1) El senador Cepeda mintió o se equivocó sobre la Hacienda Guacharacas. Dijo que el ELN la destruyó en el año 1994. Fue en 1996. La fecha es muy importante porque el motivo criminal fue "vengarse del Gobernador". Empecé en ese cargo en 1995.
El trabajador que quedó a cuidado de la finca, de nombre Tobías, fue asesinado por milicianos de la guerrilla en 1996, no en 1994 como dijo el senador Cepeda.
Óscar Monsalve, padre, trabajó en la finca como capataz de campo hasta finales de 1994.Se retiró antes de la destrucción guerrillera. Regresó como administrador después de la destrucción, ya había otros empleadores.
El senador Cepeda dijo que Monsalve, se refería a Juan Guíllermo, fue a Medellín a reunirse con mi hermano Santiago, quien le pidió regresar a la empresa. No es cierto, esa reunión no se dio, tampoco esa petición.
2) El senador Cepeda afirma que se contactó con los presos Juan Guillermo Monsalve y Alberto Guerrero, Pipintá, además con otros reclusos como los de Cómbita, a través de Piedad Córdoba y de Mercedes Arroyave.
Piedad Córdoba está fallecida. Tuvo una contradicción con Cepeda en sus declaraciones ante la Corte.
Mercedes Arroyave está desaparecida. Nunca acudió ni respondió a los llamados de la Corte ni a los de la Fiscalía.
Pero falta un elemento. El senador Cepeda ha guardado silencio sobre la hipótesis de que el abogado Samuel Arturo Sánchez Cañón lo hubiera contactado con Pipintá.
A lo largo del proceso, hay declaraciones en ese sentido, que se refuerzan porque el abogado Sánchez Cañón fue defensor de los paramilitares del grupo Cacique Pipintá.
Mi caso es opuesto. En todos los episodios, salvo uno, se conocen las personas que me informaron sobre el peregrinaje del senador Cepeda por las cárceles para afectarme, así como las acciones de otros en la misma dirección.
Pues bien, todos mis informantes son conocidos y han declarado en cada uno de los episodios.
Solo hay un caso distinto: el de Harlington Mosquera. Él me abordó directamente en el municipio de Pacho, Cundinamarca. Sin embargo, la información se registró de inmediato. Además, existe la llamada que fue interceptada ilegalmente, en la cual yo informaba sobre este hecho.
3) El senador Cepeda, entre dudas y nervios, dice que es amigo de las organizaciones de derechos humanos, de esa ONG, Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
Afirma que ha hecho aportes a organismos de DDHH. Negó haberle aportado a este Comité de Solidaridad con Presos Políticos.
El senador Cepeda pudo faltar a la verdad porque en publicaciones de aportantes a ese Comité aparece el senador Cepeda con las siguientes contribuciones:
En 2017:
$ 14,771,059.90
En 2018:
$ 25,953,222.20
$ 19,546,436,53
Además ese organismo era presidido por Franklin Castañeda, amigo y compañero de luchas, como lo reconoce el senador Cepeda.
Pero además, esa entidad, esa ONG, hizo un aporte de alrededor de 12 millones de pesos a la familia de Monsalve. Han dicho que era un aporte porque la familia quería salir del país, lo que no ocurrió.
El senador Cepeda afirma que Juan Guillermo Monsalve pidió el apoyo para la familia y que se le informó que estaba tramitado. Entonces, estamos en presencia de que el único que puede dar apoyos humanitarios que no sean soborno es el senador Cepeda.
Al doctor Diego Cadena le han probado un aporte de 9 millones de pesos a Carlos Enrique Vélez. El doctor Cadena afirma que lo hizo por razones humanitarias, y la cuantía así lo sugiere.
También hizo un aporte de alrededor de 700 mil pesos a una señora Diana, para que ella pudiera hacer unos recorridos. En ambos casos, nunca me informó previamente.
Por eso insistí mucho en el testimonio de Hernán Cadavid. Porque mientras el doctor Cadena ha aceptado que entregó ese dinero por razones humanitarias en un caso y nunca me informó, sino después, y que yo lo reproché, eso no tuvo credibilidad puesto que me acusaron.
Por eso es tan importante el testimonio de Hernán Cadavid en este caso. Son claros los beneficios que el senador Cepeda le dio a Monsalve.
Además del dinero está demostrado que el senador Cepeda evitó que Monsalve fuera trasladado a la cárcel de Valledupar. Está demostrado que el senador Cepeda hizo gestiones para mejorar la situación carcelaria de Monsalve.
Pues bien, en este proceso también aparece algo pequeño como que el senador Cepeda ayudó a Monsalve a tener una nevera.
En mí caso hubiera sido gravísimo siquiera haber gestionado para un preso la adquisición de una nevera de icopor.
4) El senador Cepeda dice que envió todo a la Corte, pero no es así.
En la misma declaración, él reconoce que no grabó a todos los testigos.
Sí bien lo entendí, solo habría grabado a Monsalve y a Alberto Guerrero (Pipintá).
Dijo que a los otros no los grabó porque ellos no lo pidieron. Entonces, ¿qué fue lo que realmente mandó a la Corte?
No envió todo, sino selectivamente lo de algunos.
Los audios escuchados, que habrían sido los enviados por el senador Cepeda a la Corte, son unidireccionales, incompletos. En las comunicaciones entre Monsalve y Caliche, su amigo de Neiva, se oye, podríamos decir, todo lo que Caliche decía, y poco de las respuestas de Monsalve. Y en las comunicaciones entre Monsalve y el senador Cepeda, se oye todo lo que Monsalve enviaba, pero no se oyen las respuestas del Senador Cepeda. Eso es un engaño a la justicia.
Y al senador Cepeda le creen todo. Y dijo que no verificaba antes de enviar a la Corte.
Por contraste, todo lo que yo recogí, lo que recogió el doctor Cadena, todo lo que apareció en este proceso, todo fue enviado a la Corte, en su texto original, en las cartas originales. En la letra original, en los manuscritos originales, en los videos. Envié todo, de verdad todo. Nada se editó. Se aclaraba que se enviaba para que la Corte investigara porque era la institución competente. Sin embargo, estoy acusado de haber engañado a la Corte.
Hay que decir la verdad, y la verdad completa.
5) El senador Cepeda aceptó que, cuando iba a reunirse con Alberto Guerrero, (Pipintá) del grupo Cacique Pipintá, en la cárcel, ya tenía información de que Pipintá iba a hablar en contra de mi hermano y de mí.
Esto demuestra algo muy claro. Es una de las tantas pruebas de que el senador Cepeda utilizaba los Derechos Humanos simplemente como un medio para buscar en las cárceles cómo afectar a mi hermano y a mí.
6) El senador Cepeda dice que Monsalve y Alberto Guerrero (Pipintá) se interesaron en él porque, a través de la prensa, conocían su trabajo.
Y esta versión se la creyeron.
En cambio, miren lo que ocurre conmigo.
Caliche, el de Neiva, ha dicho que él se enteró de todo por la agitación de la prensa. Sin embargo, en mí caso, eso no se ha aceptado. Lo rechazan.
Lo mismo ocurre con el llamado público que hice en redes sociales.
Un llamado para que todas las personas que conocieran del peregrinaje del senador Cepeda por las cárceles me informaran. Y que también se informara sobre cualquier hecho ilegal cometido por mí.
7) Y la injusticia es enorme.
Un fiscal, nombrado por el doctor Eduardo Montealegre, quien además lo promovió, me acusó de haber sobornado a una exfiscal para que desacreditara al doctor Montealegre.
Pues bien, esa exfiscal no fue trasladada de cárcel por mí. Fue trasladada por una tutela. Y existen pruebas claras de que yo no intervine en ese traslado. Como jamás he llamado al INPEC para solicitar el traslado de alguien.
A esto hay que agregar lo siguiente:
Para acusarme, no tuvieron en cuenta las pruebas.
No consideraron las declaraciones de los funcionarios del INPEC.
8) El senador Cepeda exagera al defender a Monsalve.
Presenta lo ocurrido en la cárcel como atentados contra Monsalve. Desconoce la alta posibilidad de que Monsalve haya participado en riñas.
Justamente el día en que el senador Cepeda y Mercedes Arroyave visitaron a los internos de Cómbita, donde estaba Monsalve, ocurrió algo curioso.
Ese mismo día hubo riñas en la cárcel. El propio senador Cepeda lo reconoce.
Es importante analizar al Monsalve de las riñas.
Y no presentar a Monsalve como víctima de atentados que siempre dejan el manto de duda de que sucedieron por mí.
9) Queda claro que el senador Cepeda participó con sus amigos del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos en la salida del país de la médica Deyanira. En mí caso eso sería soborno a un testigo.
1O) Si el senador Cepeda no conocía a Carlos Enrique Vélez, ¿por qué este testigo dijo en la Corte, en proceso diferente, diciembre de 2016, que el senador Cepeda le había hecho ofrecimientos para declarar contra los Uribe?
11) El senador Cepeda dice que no pidió la reunión con Juan Carlos Sierra (El Tuso), sin embargo, evadió responder sí le preguntó por mis "relaciones con los paramilitares". Se sabe que esto fue el mayor interés de la visita.
12) La audiencia dejó en claro que el interés del senador Cepeda no eran las condiciones carcelarias de los presos sino contactar a paramilitares para que me acusaran; que el senador Cepeda buscaba a exparamilitares, supuestos o reales, que hicieran referencia a mí. El senador Cepeda ha buscado ocultar el interés de afectarme en la careta de los Derechos Humanos.
Nota: Hoy, durante el testimonio de la médica Deyanira Gómez, cuando le preguntaron por el número de reuniones con el senador Cepeda, personas que seguían la transmisión observaron y captaron la señal numérica que con sus dedos hacía el senador Cepeda para ayudar a la señora Deyanira y/o a su abogado. Este acto del senador Cepeda debe ser investigado porque tiene toda la forma de trampa que podría constituir un engaño a la justicia y tipificar el delito de fraude procesal.” (Febrero 27)
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“Sobre el Testimonio de Deyanira Gómez
1) Deyanira confiesa una trampa. Dijo que como no se podía, por ley, entrar grabadoras a la cárcel, entonces compró un reloj espía, que es una grabadora con apariencia de reloj. Aquí hay una trampa que debería tener consecuencias legales. Dijo que utilizó al abogado Héctor Romero para ingresar el reloj de manera ilegal. Que le pagó honorarios entre 500 mil pesos y un millón.
2) La señora Deyanira habla de una segunda abogada que habría ayudado en una ocasión a entrar el segundo reloj, pero no dice quién es esa abogada.
Y los relojes que se conocieron hace pocos meses están alterados. Lo comprobaron peritajes de la Fiscalía y de mi defensa.
3) La señora Deyanira dijo en este testimonio que su abogado Héctor Romero le había pedido un poder para una negociación económica con el Dr Cadena. Que ella lo desautorizó. Sin embargo, nunca antes lo dijo, ni en su declaración ante la Corte Suprema. Sacó la disculpa que el abogado Romero es casado con una prima de su mamá.
La desautorización no se dio. Semanas después, en mayo, Monsalve le encomendó otras diligencias al abogado Romero.
Esto dijo @GarantíasJud:
Urgente- Deyanira Gómez, tras un largo silencio, dice que no recuerda si le informó a la Corte Suprema de Justicia que ella había enviado al abogado Héctor Romero a entregarle de manera clandestina a Juan Guillermo Monsalve un reloj-grabadora.
Sin embargo, tras la pregunta contundente de @JGranados, la testigo acepta que no lo hizo.
Sobre la grabación de la reunión con el doctor Cadena queda claro que la señora Deyanira tenía coordinada las grabaciones con personas de la Corte. Incluso, mencionó con nombre propio a una magistrada auxiliar. Entonces ella lo que quería era salvar apariencia ante la Corte. Fue muy claro el doctor Cadena, no obstante que ella pretendía avasallarlo, dijo que yo siempre pedía solamente la verdad.
La señora Deyanira, además de recibir apoyo y grabadora de alguien de la Corte, también dijo que le dieron seguridad.
4) La señora Deyanira negó conocer a Caliche pero reconoció la relación de Caliche con Monsalve. Sin embargo, a lo largo del proceso se ha sabido que Deyanira directamente le giró un dinero a Caliche. La señora Deyanira tuvo que reconocer esto ante las preguntas del Dr Granados y las evidencias que le suministraron para refrescar su memoria.
5) Ninguna explicación hay para que en febrero de 2018 la señora Deyanira tuviera el número del radicado 52240, correspondiente a este proceso contra mí, que la Corte mantenía en secreto, incluso en fecha posterior la Corte negó a mis abogados la existencia de procesos contra mí.
6)Esto dijo @GarantiasJud
"A esta hora- La defensa de Álvaro Uribe Vélez le preguntó a la señora Deyanira si antes del 21 de febrero de 2018 ella tenía conocimiento de que Monsalve había sido contactado desde afuera de la penitenciaria. Frente al interrogante, la testigo respondió que no recordaba.
Frente a ello, el abogado @JGranadosPena, con autorización de la Juez, envió al correo de la testigo una grabación en donde, en otra ocasión, ella relató ante la Corte la información que se le estaba preguntando. Esto se hizo para que refrescara su memoria y pudiera contestar la pregunta formulada.
A pesar de ello, Deyanira Gómez insistió en no responder y el abogado de la defensa se vio obligado a reproducir el video de manera pública a toda la audiencia.
-En la grabación se escucha a la señora Deyanira afirmando con seguridad que "el 19 de febrero, Carlos López contacta a Monsalve por WhatsApp para visitarlo, pero mi esposo dice que no"
!!En este intermedio, el doctor Jaime Granados cuestionó la credibilidad de la testigo por su insistencia en no contestar las preguntas en cuestión, con información que con anterioridad ya había respondido ante la Corte".
Esta es una prueba contundente de que Álvaro Hernán Prada, que fue contactado por Caliche y otros, el 20 de febrero, nunca tomó la iniciativa de buscar intermediarios de Monsalve ni tampoco yo lo mandé.
7) La señora Deyanira tuvo que reconocer que no le consta que mis abogados o yo hubiéramos determinado su desvinculación laboral o los seguimientos que ha denunciado.
8) Ha quedado claro la amistad del senador Cepeda con Monsalve y la señora Deyanira, con quien tuvo varias reuniones y le ayudó en las gestiones carcelarias y en la salida del país.
Durante el testimonio de la médica Deyanira Gómez, cuando le preguntaron por el número de reuniones con el senador Cepeda, personas que seguían la transmisión observaron y captaron la señal numérica que con sus dedos hacía el senador Cepeda para ayudar a la señora Deyanira y/o a su abogado. Este acto del senador Cepeda debe ser investigado porque tiene toda la forma de trampa que podría constituir un engaño a la justicia y tipificar el delito de fraude procesal.” (Febrero 27)
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* Publicados en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel).