Las personas buscan ocuparse a cambio de un salario y si permanecen desocupadas es porque el salario que se les ofrece no satisface sus expectativas. También pueden rechazar un empleo en razón de su ubicación o porque no les gusta el tipo de trabajo que se les ofrece. Las personas que rehúsan ocuparse porque no les gusta la ubicación, naturaleza o remuneración de trabajo que se les ofrece están voluntariamente desempleadas bajo su propia responsabilidad.

Los salarios, intereses, rentas, alquileres y todos los pagos a los factores productivos que realizan los empresarios proceden de los ingresos que obtienen de la venta de los bienes y servicios que se producen con los factores productivos empleados. Si no hay venta no hay ingresos factoriales.

Específicamente, el salario que puede pagar el empresario no puede superar el valor descontado del producto marginal del trabajo. Los trabajadores cuyas pretensiones salariales lo excedan quedarán desempleados voluntariamente.

Por eso, en una economía de libre mercado más o menos desarrollada las personas aptas siempre encontrarán un trabajo que les permita un salario mayor que el de la mera subsistencia, el cual marca el piso salarial en cualquier economía.

En una economía libre la tasa de desempleo natural será muy baja y la informalidad inexistente.

La legislación laboral provoca desempleo o informalidad porque afecta la conducta de trabajadores y empleadores - sus ofertas y demandas- impidiendo la fijación de salarios que ajusten los mercados, manteniendo excesos de oferta persistentes en los mercados regulados o provocando la aparición de mercados paralelos que escapan a la regulación. Esto es la informalidad.

Una reforma laboral verdaderamente liberal debe quitarles a políticos, gremios y sindicatos el manejo del mercado laboral y devolverles a trabajadores y empresarios la libertad de pactar el salario, la jornada, la localización y demás condiciones de la relación laboral. Solo así se reducirán el desempleo estructural y la informalidad.”

* Publicado en su cuenta de X en octubre 19 de 2024.