En discurso ante Asamblea General, el embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, puso al desnudo la hipocresía de esa organización que ha renunciado a sus valores fundacionales para terminar convertida en cómplice del terrorismo de Hamas y Hezbollah. Nosotros no iniciamos esta guerra, dijo el embajador, como no han iniciado ninguna de las que ha debido enfrentar Israel desde su creación en 1948.
El 15 de mayo de 1948, un día después de su declaración de independencia, Israel fue invadido por Egipto, Siria, Jordania, Irak y Líbano. Tras diez meses de lucha, con un ejército mal armado y en inferioridad numérica, Israel expulsó a los invasores y conquistó territorios, expandiendo sus fronteras.
En 1956, cuando nacionalizó el Canal de Suez, Egipto bloqueó el estrecho de Tirán, que separa las penínsulas Arábiga y del Sinaí, impidiendo la salida de Israel al Mar Rojo. En respuesta, el ejercito de Israel lanzó una ofensiva sobre el Sinaí, derrotando a los egipcios y obligando a la apertura del estrecho.
Luego vino, en 1967, la épica Guerra de los seis días, desatada por un nuevo bloqueo del estrecho de Tirán y la movilización simultánea de tropas egipcias, sirias y jordanas. En solo seis días, Israel derrotó abrumadoramente a sus enemigos, tomando posesión de Cisjordania, Jerusalén Este, la Franja de Gaza, los Altos del Golán y la península del Sinaí.
En 1973, Israel enfrentó otra prueba existencial con la Guerra del Yom Kipur, que lideró como primera ministra la gran Golda Meir. Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa durante el Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío, con el objetivo de recuperar los territorios perdidos en 1967. A pesar del éxito inicial de los agresores, Israel logró repelerlos y asegurar sus fronteras. La película Golda, protagonizada por Helen Mirren, muestra esa guerra.
En 1982, Israel devolvió el Sinaí a Egipto, por el tratado de Camp David, y, en los Acuerdos de Oslo, reconoció a la Autoridad Nacional Palestina y le permitió establecer un autogobierno en Cisjordania y Gaza. En 2005, en lo que ahora parece un imperdonable error, Israel se retiró unilateralmente de la Franja, desmantelando sus asentamientos y bases militares.
A la gente han querido hacerle creer que Gaza es una especie de prisión al aire libre: nada más lejos de la verdad. La Franja mide 365 km², casi tanto como Medellín, en cuyos 382 km², vivimos, estudiamos, trabajamos y prosperamos 2,5 millones de medellinenses. Los gazatíes son menos de dos. Hamas asumió el control de Gaza desde 2006, pero en vez de desarrollarla dedicó los miles de millones de dólares de ayuda internacional recibida desde entonces a preparar la agresión a Israel.
La comunidad internacional calla frente a esa agresión, como calla frente a los ataques de Hezbollah que han provocado el desplazamiento de 100.000 israelís que habitaban el norte del país en la frontera con el Líbano.
Ignoro si Israel es o no el pueblo elegido, pero no me cabe la menor duda de que merece serlo.
30 de septiembre de 2024