Los gobiernos que presidí desmovilizaron alrededor de 53 mil integrantes de grupos terroristas, 35 mil paramilitares y 18 mil guerrilleros. Hubo reducción de penas, pero los responsables de delitos atroces fueron a la cárcel entre 5 y 8 años. No hubo impunidad absoluta. Varios fueron extraditados. No tuvieron elegibilidad política.
Usted mismo, gracias a la política de nuestro Gobierno, pudo recorrer el país sin pedir permiso a los paramilitares, cuyo propósito de asesinarlo lo frenó con autoridad el comisionado de paz de la época. Nunca eludí su discurso de los falsos positivos, que por razones políticas no se dirigió a quienes debería haberse dirigido.
Usted conoció la reducción del narcotráfico, del asesinato, del secuestro. Cuando en 2010 hubo 120 secuestros extorsivos, el año pasado la cifra fue de 331. En 2002 fueron asesinaron casi 200 líderes de trabajadores y de maestros. Habría querido cero, sin embargo, en 2010 el número bajó a 14. Preocupa que Colombia vuelva a tener 94 masacres, número parecido a 2002, cuando en 2010 habían bajado a 10. Hoy tenemos un país extorsionado que prefiere pagar que denunciar por falta de protección eficaz del Estado. El Gobierno que me sucedió igualó en la JEP a nuestras Fuerzas Armadas democráticas y constitucionales con el terrorismo. Hoy están más desmoralizadas con pérdida de integrantes bien preparados, con precariedad de transporte, comunicaciones y equipos de última tecnología. Parece que se le asigna mayor relevancia a ejércitos alternativos, guardias indígenas y campesinas, semilleros de nuevos paramilitares.
Ya que resolvió cambiar de postura y negociar con paramilitares, no lo haga solo con el escogido, que otros también tengan la oportunidad de ser gestores de paz desde la libertad.
Proveer la seguridad que pide el Gobernador, le ayudará a usted porque sin seguridad, sin autoridad, los llamados de paz producen la burla de los delincuentes.” (Agosto 27)
* Publicado en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel).