Se recuerda que este menor tiempo de trabajo se remunera sin reducir salarios ni prestaciones.
Esta ley aumenta el tiempo de familia, deporte, estudio; además estimula al trabajador y al empleador a buscar acuerdos que aumenten productividad.
La ganancia para el trabajador es de 9% de su ingreso real.
A esta ley buena para la fraternidad se suman aumentos salariales también positivos como los tres últimos, uno del Presidente Duque y dos del Presidente Petro que incrementan en 9% el valor real del ingreso del trabajador.
A los buenos caminos se oponen las propuestas oficiales que espantan la inversión y el empleo. Esas propuestas discriminan contra el trabajo nocturno y de festivos, que necesitan jóvenes, mujeres, que requieren las empresas y también los consumidores.
Las dañinas propuestas oficiales afecta n la fraternidad a la cual tanto contribuye el contrato sindical, que proponen eliminar.
También ahuyentan el empleo formal al encarecer más la terminación de contratos y pretender crear monopolios de sindicatos políticos que impiden la libertad del trabajador, limitan la relación personal con el empleador. También prohíben los pactos colectivos entre la empresa y los trabajadores.
Hay caminos que construyen y otros que destruyen.
* Publicado en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel) el 15 de julio de 2024.