Colombia está calificada como una democracia imperfecta, cómo no. Lo delicado del asunto es que nos hemos venido acostumbrando a ella sin percatarnos del riesgo que significa no contar con una democracia plena. Lo paradójico del asunto, y lo que hace tan peligrosa una democracia defectuosa, es que el voto popular, sustento de la democracia, se ha convertido en el arma con la que la destruyen a partir de la demagogia populista y el fraude aprovechándose de la ingenuidad y credibilidad de los ciudadanos.
La crisis de los partidos, que ha degenerado en la feria de vanidades en la que han convertido el juego electoral, es el caldo de cultivo por dónde se introducen discursos plagados de engaños de quienes aspiran alcanzar el poder para perpetuarse en él. Los idiotas útiles tienen un lugar protagónico en esa farsa. Desplegando sus dotes de malos comediantes se complacen con los aplausos de los adulones de turno mientras se hacen los de la vista gorda permitiendo que el aspirante a dictadorzuelo de turno coja ventaja y se haga al poder.
De ahí la importancia de consolidar un poder legislativo fuerte como contrapeso, en caso de una terrible eventualidad, al autoritarismo, lo que Óscar Iván Zuluaga ha manifestado con claridad. Siendo el candidato que representa a quienes aspiramos a una democracia plena desde un partido que ha sabido consolidarse a pesar de los ataques continuos que ha recibido de parte de sus enemigos, tan amigos de la autocracia, cuenta con los argumentos, gracias a su experiencia y conocimiento, para hacer una campaña ejemplar que animé a los indecisos a elegir con su voto el camino llano de la prosperidad democrática y rechazar el pedregoso de la miseria del autoritarismo populista.
P.S. : No solo hay que plantear las propuestas con claridad y sin demagogia, sino también es necesario defendernos de la desinformación. Tanto en los medios como en las redes hay quienes desinforman efectivamente al propagar sus engaños a través de quienes ejercen un periodismo híbrido entre el de investigación y el de opinión que está tan de moda. Un dato cualquiera en manos de ellos da para pontificar cuando se cuenta con muchos seguidores.