Estamos más enredados que bulto de anzuelos con una aglomeración de candidatos, algunos inanes, pero eso si, pegados a los egos de fungir como tales. Lo grave es que para varios de ellos primará el ego sobre el destino de la democracia llevándonos a una situación en extremo difícil, parecida a la del Perú, donde un sombrerón baladí triunfó por la abundancia de aspirantes sin posibilidades. Ese siniestro personaje sumará su país a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, fieles representantes del socialismo del siglo xxi orientado por el foro de sao paulo y el grupo de puebla, así, en minúsculas, que también les quedan grandes y, a muchos de los aspirantes colombianos, el ejemplo les resbala.
Como bien lo dice Eduardo Fernández, dueño del título, el candidato del voto inteligente debe ser “persona de integridad moral y condiciones éticas” y acá hay varios que de eso no tienen ni el forro, el principal desde luego es Petro que jamás ha conocido la integridad moral, a no ser que se interprete como tal, por ejemplo, la importación de camiones chatarra de basura que le costó a Bogotá una millonada, la cual, por acciones faltas de ética, la otra de las virtudes, jueces de cuatro en conducta, y las faenas indebidas de Petro para dilatar los tiempos, fueron archivadas por “vencimiento de términos” y otras argucias jurídicas de dudosa ortografía.
Otros que podrían mencionarse serían los Galán, bien distintos a su padre. Siempre se han lucrado del muerto con los abundantes recursos para una fundación que ha generado para su familia aportes de miles de millones en contratos con el Estado que, no aseguro hayan ido a sus bolsillos porque no me consta, aunque sí los ha beneficiado en sus aspiraciones políticas. Nos dejan turulatos las declaraciones que circulan en las redes asegurando estas pildoritas de doña Gloria Pachón, su madre: “Gustavo Petro debe interpretar muchas de las ideas y postulados del Nuevo Liberalismo”; “Petro es un mar de ideas y propuestas”; “Colombia sacaría cosas muy buenas de las propuestas de Gustavo Petro”. No me imagino a Luis Carlos Galán adoptando el populismo de Petro en el Nuevo Liberalismo, mucho menos pensando en las virtudes y propuestas de un exguerrillero que, según se ha publicado profusamente, jamás fue amnistiado, aunque aparece indultado sin saberse como.
Sujetos como “el señor de las bolsas”, a los que se les atribuye su participación en el secuestro de José Raquel Mercado, Gloria Lara, y otros que vivimos bastante cerca, no le cabe, con esos antecedentes, un voto inteligente.
Ojo con el 22. La salvación de Colombia es el VOTO INTELIGENTE, ese sí, en mayúsculas y negrilla.
El Rincón de Dios
“Debemos aceptar finitas desilusiones, pero nunca perder la esperanza infinita.” Martin Luther King