Facebook

     SiteLock

Última hora

Alexander Cambero                                                                                 

De la crisis del país no escapa la política. Una sociedad profundamente enferma, con episodios que dan asco, no puede garantizar que esta labor no tenga máculas. Es una realidad degradada hasta los huesos. La actividad pasa por momentos difíciles. Mucha gente desconfía de todo aquel que incursiona en la misma. Caímos en el melodrama de los propósitos estériles. Es

escalofriante el hambre de ideas, que observamos cuando la mayoría de la dirigencia nacional abre la boca. Con la honrosa excepción de María Corina Machado con su enorme gallardía comprobada en la lucha. El presidente legítimo Edmundo González, igualmente dirigentes como: César Pérez Vivas, Juan Pablo Guanipa, Andrés Velásquez, Alfredo Ramos. Sin olvidar a líderes hoy presos como Biaggio Pilieri, Henry Alviares y tantos otros.       

El desánimo del ciudadano se corresponde con el robo que hicieron el 28 de julio. Un hecho dantesco que es condenado por el mundo democrático. La administración de Nicolás Maduro, ha sabido galopar sobre los hombros de aquellos llamados a derrotarlo. Esa maldición malinche es la pócima que toma un pueblo deseoso de salir de esto. Son los dolorosos episodios contemporáneos lo que han carcomido el espíritu venezolano, llenándolo de escepticismo. Ahora algunos quieren participar en el mamotreto de las elecciones legislativas del 25 de mayo. Uno los escucha con el mismo discurso de Miraflores. Fíjense que son estos supuestos opositores quienes vienen criticando las sanciones impuestas por Washington. La dictadura deja que sean ellos para buscar dividirnos. Lo que no perciben es que el pueblo mayoritario está muy claro.      

Las aguas turbulentas se mueven como serpientes. Muchos prefieren un cargo que pensar en Venezuela. No les importa que se muera la nación democrática. Ese contubernio con la dictadura es de vieja data.

La política tiene que volver a los principios. Son tantas las cosas que tienen que arreglarse que tendremos un arduo trabajo para los próximos años. Existe un sinnúmero de corrompidos que limpiar las instituciones será una gestión donde tendrá que invertirse muchísimo en desinfectantes.

@alecambero

Compartir

Nuestras Redes