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¿Trump juega con la seguridad de Ucrania, de Europa y del mundo?
Por Eduardo Mackenzie
La Linterna Azul, Bogotá
https://lalinternaazul2.wordpress.com/2025/03/03/trump-juega-con-la-seguridad-de-ucrania-de-europa-y-del-mundo/
2 de marzo de 2025
Trump quería que la historia dijera un día que él fue el presidente que puso fin a la guerra de Rusia contra Ucrania. Sin embargo, el “ejercicio de humillación”, como lo llama ahora casi toda la prensa europea, que Donald Trump le infligió al presidente ucraniano Zelensky en la Casa Blanca, este 28 de febrero, demostró, ante las cámaras de televisión del mundo, que el presidente de Estados Unidos está a punto de convertirse en el jefe de Estado que abandonó cobardemente a un país europeo que lucha por su supervivencia y su libertad y que le pedía ayuda para frenar la invasión rusa. Y que está dispuesto a abandonar también a Europa ante las ínfulas expansionistas de Vladimir Putin.
Ese día, en la Casa Blanca, se hizo evidente que las llamadas “negociaciones” impulsadas por la administración de Trump sobre la paz en Ucrania, son un mito. Durante la violenta discusión con Volodymyr Zelensky, Trump mostró que no le interesa ofrecer garantías de seguridad a Ucrania, una vez alcanzada la paz. Cuando Zelensky insistió en que sin garantías de seguridad no habrá más que un cese al fuego provisional, y cuando reiteró que Rusia es el agresor y debe pagar la reconstrucción de Ucrania, como ocurre tras todo conflicto bélico, Trump enfureció. Afirmó que Zelensky “no ha venido aquí a hacer la paz” y que él “no tiene las cartas en la mano” para resistirle a Rusia. Antes de lanzar un ultimátum terrible: “Concluya un acuerdo o nosotros lo abandonamos”; y de acusarlo: “Usted juega con la tercera guerra mundial”.
Zelensky sin perder su conocida sangre fría, saltó sobre la provocación de Trump e insistió en explicar sus puntos de vista y opinó que era difícil llegar a compromisos con Putin, un “terrorista”. Fue cuando JD Vance trató de callar al invitado con la pirueta de la “falta de respeto” a Estados Unidos. Los dos explotaron la idea de que Zelensky “debería agradecerle a Estados Unidos por su ayuda”.
Zelensky siempre saludó y agradeció, una y otra vez, la ayuda en armamento norteamericano a Ucrania desde la invasión rusa del 24 de febrero de 2022. Lo dijo en cada encuentro con el presidente Biden y lo dijo en la reunión en el Salón Oval. Pero estos agradecimientos no cuentan para Trump. El exige que se los den a él, quién no ha hecho nada por Ucrania todavía. Trump, en una inquietante actitud, espera que Zelensky se someta y acate sin discutir el esquema peligroso de paz que él ha esbozado. Como el presidente de Ucrania se negó a jugar ese papel deshonroso y no se privó de expresar una serie de pasos para que el plan de paz de Washington tenga sentido para Ucrania, Rusia, Estados Unidos y Europa, Trump y su vicepresidente Vance trataron de liquidarlo políticamente ante los ojos del mundo.
El resultado de ese falso paso de Trump podría perjudicar a largo plazo más al dirigente americano que a Zelensky. Lo dicho en esa reunión podría tener consecuencias muy vastas, más allá de la guerra en Ucrania. ¿Las relaciones transatlánticas, los vínculos históricos entre Estados Unidos y el Viejo Continente han sido rotos por Trump? “¿La arquitectura de la seguridad europea y del mundo está casi completamente destruida?” se preguntaba Zelensky el 19 de febrero de 2022 en la conferencia de Múnich sobre la seguridad. ¿No eran palabras proféticas a la luz de lo ocurrido en estos días en Washington? Las cancillerías y la prensa europea no están lejos de temer eso. En todo caso, ellas respaldaron inmediatamente a Zelensky y preparan, al momento de redactar esta nota, un encuentro en Londres de mandatarios europeos y de Turquía con Zelensky. La víspera, Keir Starmer recibió en Londres con gran efusividad al líder ucraniano y le confirmó el apoyo y la amistad de Gran Bretaña.
Emmanuel Macron, el presidente francés, también se puso del lado de Zelensky: “Hay un agresor, que es Rusia, y hay un pueblo atacado, es Ucrania. Seguiremos ayudando a Ucrania, y cuando digo nosotros, también me refiero a Estados Unidos”, afirmó desde Portugal. Y dirigiéndose a Trump dijo: “Debemos respetar a quienes, desde el principio, han estado luchando. Son cosas sencillas, pero es bueno recordarlas”. El primer ministro francés, François Bayrou, escribió por su parte: “En Washington al rehusar el pillaje Zelensky encarnó el honor de Europa. Nos queda decidir qué queremos ser, nosotros los europeos. Y qué vamos a ser, simplemente”. Polonia envió también un mensaje de respaldo: "Querido Zelensky, queridos amigos ucranianos, no estáis solos", declaró el primer ministro Donald Tusk.
La inclinación de Trump por la línea antieuropea y anti-Ucrania de Putin fue tan clara que el tema tabú, los lazos entre Trump y Putin, saltó al ruedo, hasta el punto de que Trump se vio forzado a decir: “No estoy alineado con Putin […] Estoy a favor de Ucrania y Rusia.” Sin embargo, el mal está hecho, y lo que dijo el americano en su perorata contra Zelensky quedó registrado e hizo recordar a muchos que Trump en repetidas ocasiones se ha puesto del lado de Putin. En su alegato con Zelensky, Trump retrató a Putin como una víctima: “Putin vivió una falsa caza de brujas en la que lo utilizaron a él y a Rusia, Rusia, Rusia.”
Algunas voces republicanas comienzan a criticar a su patrón. John Bolton, ex asesor de Trump, escribió: “Putin intentará manipular a Trump, él cree que [Trump] es un objetivo fácil”. Trump insiste: él es un “pacificador” y él está negociando la paz con Putin. Pero nadie sabe cómo, dónde, con quién, ni en qué términos lo está haciendo. Es una negociación secreta, de la que no hay trazas, y cuya mayor rareza radica en que excluye al primer interesado, Ucrania, y a la misma Europa. Nadie ha visto que Putin reciba negociadores estadounidenses. ¿La negociación consistió solo en la llamada telefónica que le hizo Trump a Putin de 92 minutos el 12 de febrero pasado?
No es cierto que Zelensky deba pedir excusas a Trump “por haberle hecho perder tiempo”, como requirió Marco Rubio a quien hemos visto más inspirado en otras ocasiones. Quien debe pedir excusas es JD Vance, sobre todo a Zelensky, pues Vance no tenía por qué abrir la boca en un diálogo entre dos presidentes. ¿Vance creyó que estaba en un cóctel?
¿Cómo podía Zelensky callar ante el diseño deficiente del proceso de paz de Trump, en donde lo único que parece urgente es que Kiev ceda sus recursos naturales, en especial sus tierras raras, a compañías de Estados Unidos para pagar así la ayuda militar recibida de Washington? Trump no exige el retiro de las tropas rusas de Ucrania ni el respeto de las fronteras de Ucrania vigentes el 24 de agosto de 1991, ni de la obligación de condenar a Rusia por la matanza de civiles en Ucrania, ni de pagar por las ciudades e industrias devastadas por Rusia. ¿Cómo podía el líder ucraniano callar ante el hecho de que Trump lanzara la cifra de 360 millardos de dólares en lugar de los 120 que Kiev y las cancillerías europeas manejan?
Cuando Zelensky salió de la Casa Blanca, Trump escribió en su página de Truth un mensaje que algunos interpretan como una autocrítica y una ventana abierta para reanudar el diálogo con Zelensky. “Aprendimos muchas cosas que nunca se habrían podido entender sin el diálogo bajo tal fuego y presión. Es sorprendente lo que surge de la emoción”. Sin embargo, su texto concluye así: “He determinado que el presidente Zelensky no está preparado para la paz si Estados Unidos participa, porque cree que nuestra participación le da una gran ventaja en las negociaciones. No quiero ventaja, quiero paz”. Es decir, para que haya paz Zelensky debe retirarse del proceso de negociación. ¿A quién sirve ese formato? A Putin. Deshacerse de Zelensky para establecer en Kiev un títere prorruso y pro-Trump que acepte la explotación de los recursos ucranianos a la vez que los rusos puedan intensificar su invasión a menor costo y evitar así el colapso de la economía rusa, parece ser la urgencia del Kremlin.
“Todos vemos lo rápido que se está transformando el mundo”, declaró un Putin eufórico este 27 de febrero en una reunión de oficiales del servicio de inteligencia FSB en Moscú. Y agregó: “Los primeros contactos con la administración estadounidense son alentadores. Existe un deseo común de restablecer el diálogo.” Esa “transformación del mundo” se parece más a una desestabilización del mundo, la cual podría ser contestada y contrarrestada por las naciones defensoras de la libertad, comenzando por el mismo pueblo que eligió a Trump.
Versión en francés de este artículo: https://www.dreuz.info/2025/03/trump-joue-t-il-avec-la-securite-de-lukraine-de-leurope-et-du-monde-311433.html
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Breve historia de las promesas rusas incumplidas a Ucrania
Por Aymeric Belaud *
IFRI Europe, Paris
https://fr.irefeurope.org/publications/les-pendules-a-lheure/article/une-breve-histoire-des-promesses-russes-non-tenues-a-legard-de-lukraine/
2 de marzo de 2025
Con los acontecimientos de los últimos días, la esperanza de paz en Ucrania parece desvanecerse. La administración Trump dice que quiere un acuerdo de paz rápido, pero sin ofrecer garantías de seguridad. Ucrania no tiene confianza en la Rusia de Putin. Con razón, porque desde el final de la Guerra Fría las relaciones diplomáticas entre ambos países han sido una serie de promesas no cumplidas por Rusia. El Wall Street Journal resume todo esto en un editorial del que os ofrecemos algunos extractos.
Todo empezó en 1994 con el Memorando de Budapest. Ucrania renunció a sus armas nucleares a cambio de garantías de seguridad de Estados Unidos, Reino Unido y Rusia. Moscú prometió explícitamente respetar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y abstenerse de ejercer coerción económica. En 2003, Rusia comenzó a construir una presa en la pequeña isla ucraniana de Tuzla, sin previo aviso ni permiso de Kiev. Ucrania respondió a esa violación territorial desplegando tropas, y la crisis sólo se resolvió cuando el presidente ucraniano Leonid Kuchma aceptó un compromiso con Putin, en términos favorables a Moscú. Después de eso, Ucrania buscó vínculos políticos y económicos más estrechos con Europa occidental. Moscú ha utilizado la extorsión energética para atraer a Kiev a su órbita y ha militarizado sus vínculos comerciales con Ucrania.
En 2013, Moscú bloqueó las exportaciones ucranianas en la frontera y ofreció financiación al gobierno ucraniano para fomentar una mejor cooperación. El presidente, Viktor Yanukovich, aceptó esa coerción económica y se retiró de una asociación política y un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea en noviembre de 2013. Esa decisión provocó protestas masivas en Ucrania. Yanukovich abdicó y se refugió en Rusia en febrero de 2014.
Rusia respondió enviando tropas enmascaradas y se apoderó de Crimea y del puerto estratégico de Sebastopol. El mismo año, armó a los separatistas prorrusos que lanzaron una guerra en la región oriental de Donbass en Ucrania y capturaron gran parte de dos provincias orientales. El Kremlin afirmó que su ejército no participó en los combates en el este de Ucrania, pero eso era falso. Por ejemplo, cerca de 300 vehículos militares rusos fueron avistados en y alrededor de la ciudad de Ilovaisk, provincia de Donetsk, durante el verano de 2014.
Los ucranianos que intentaron liberar Ilovaisk fueron rodeados en agosto de 2014 por fuerzas rusas. Putin pidió personalmente la creación de un “corredor humanitario” para que las tropas ucranianas pudieran buscar refugio en un lugar seguro. Pero después de que los ucranianos depusieron las armas, los rusos tendieron una emboscada y masacraron a más de 360 soldados en retirada.
Rusia tomó la iniciativa militar en el este de Ucrania después de Ilovaisk, pero Barack Obama se negó a proporcionar a Ucrania algo que pudiera contrarrestar esa ofensiva. Washington y Europa han presionado a Kyiv para que negocie un alto el fuego. Ucrania aceptó, bajo presión de Estados Unidos y Alemania, el acuerdo de Minsk a finales de 2014 que prometía un alto el fuego. Este acuerdo no se mantuvo. A principios de 2015, Ucrania aceptó el acuerdo de Minsk II. Rusia afirmó entonces que no era parte en este nuevo acuerdo y que sólo afectaba a Ucrania y a los separatistas rusos en Donbass. Al mismo tiempo, el Kremlin instaló armas pesadas en Donbass en preparación de lo que se convirtió en la invasión de 2022.
La invasión rusa comenzó en febrero de 2022.Tenía como objetivo decapitar al gobierno de Kiev y luego controlar el país. El presidente Volodymyr Zelensky rechazó una oferta estadounidense de ayudarlo a huir del país y las fuerzas ucranianas repelieron el asedio de Kiev. Rusia adoptó entonces su estrategia actual, que consiste en atacar objetivos civiles desde el aire mientras avanza por el este del país a costa de enormes pérdidas.
Hoy, Putin dice que está abierto a un acuerdo de paz. Pero el punto de vista de Ucrania lo resume Mykola Bielieskov, del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Kiev: “Rusia respeta sólo dos tipos de acuerdos: los que cuentan con el apoyo de quienes están en el poder o los que redundan en interés de Rusia. Lamentablemente, Ucrania no puede reclamar ninguno de estos dos tipos de acuerdos.”
Cuando los ucranianos dicen que quieren garantías de seguridad creíbles de Europa y Estados Unidos, es por esta razón. Saben que otro “alto el fuego”, una especie de Minsk III, sólo le daría a Putin un respiro para volver a preparar a su ejército y a su país para otro ataque.
*Aymeric Belaud es investigador licenciado en Ciencias Políticas por el Instituto Católico de Vendée y en Ciencias Políticas y Asuntos Públicos por el HEIP.
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Una clara ruptura en la política estadounidense
France Télévisions
https://www.francetvinfo.fr/monde/europe/manifestations-en-ukraine/guerre-en-ukraine-comment-les-revirements-americains-relancent-le-debat-sur-un-elargissement-de-la-dissuasion-nucleaire-en-europe_7104117.html
2 de marzo de 2025
Frente a un presidente americano que promete poner "Estados Unidos primero", aumentando la presión sobre sus socios de la OTAN, llamando directamente a Vladimir Putin para iniciar un ciclo de reuniones y maltratando a Volodymyr Zelensky en varias ocasiones, los europeos han reforzado progresivamente su discurso este invierno. Como el primer ministro británico, Keir Starmer, que ahora apoya el plan francés de enviar tropas europeas de mantenimiento de la paz en caso de un alto el fuego en Ucrania. Esta idea, presentada por Emmanuel Macron en Washington, agradó al presidente estadounidense. Donald Trump incluso aseguró que Vladimir Putin lo aceptaría, lo que el Kremlin rápidamente desmintió.
Ante el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Europa ya se prepara para aumentar sus inversiones militares. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, explicó en Múnich a mediados de febrero que pronto propondría activar la cláusula de salvaguardia, que permite a los países de la UE gastar más en circunstancias excepcionales, sin preocuparse por las normas sobre déficits y deudas públicas. El Reino Unido, que abandonó la Unión en 2020, también aumentará su presupuesto de defensa de aquí a 2027.
Antes de la reunión de emergencia del domingo en Londres, el debate se centró en la disuasión nuclear europea. Dentro del Viejo Continente, sólo Francia y Reino Unido tienen el arma suprema, con algo más de 500 ojivas nucleares en común, según un recuento de la Arms Control Association.
Artículo completo: https://www.francetvinfo.fr/monde/europe/manifestations-en-ukraine/guerre-en-ukraine-comment-les-revirements-americains-relancent-le-debat-sur-un-elargissement-de-la-dissuasion-nucleaire-en-europe_7104117.html
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Choque Trump-Zelensky: los europeos reaccionan contra Donald Trump
“Hay que darle duros golpes”: Hollande llama a atacar los “intereses personales” de Trump
Le Monde, Paris
François Hollande : « Donald Trump n’est plus notre allié »
France Info, Paris
François Hollande appelle à "infliger des coups sévères" à Donald Trump "y compris sur ses intérêts personnels"
Le Journal du Dimanche, Paris
«Il faut lui infliger des coups sévères» : Hollande appelle à s’en prendre aux «intérêts personnels» de Trump
3 de marzo de 2025
El expresidente francés François Hollande golpea la mesa con el puño. Para que el presidente de Estados Unidos reconsidere la posición sobre los europeos, el ahora diputado por Corrèze abogó, este 3 de marzo, en France Inter, por “infligirle duros golpes” a Trump, incluso contra “sus intereses personales”. Y agregó: “Trump confunde todo, sus intereses personales, su fortuna personal, con los intereses estadounidenses”.
François Hollande, que afirmó recientemente que los estadounidenses “ya no son nuestros aliados”, aseguró que la escaramuza entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky fue premeditada: “En diplomacia, siempre hay esos dos o tres minutos de civilidad en los que todos vienen a decir lo contentos que están con la reunión y decididos a llegar a una conclusión. Eso no es, en absoluto, lo que pasó”.
En materia económica, Hollande también pidió una respuesta a los derechos de aduana del 25% impuestos por Donald Trump a los productos europeos. “Es cierto que es más difícil que simplemente esperar que se doblegue en una discusión, pero no se doblegará”, afirmó el parlamentario. Antes de concluir: “Hoy no tenemos un aliado en Estados Unidos. Tenemos un adversario que es Vladimir Putin y tenemos un socio que al final no sabemos si jugará con el adversario o con nosotros”.
Y debemos sacar la conclusión: si el pueblo estadounidense sigue siendo nuestro amigo, la administración Trump ya no será nuestro aliado. Este divorcio se mide por tres grandes hechos, ocurridos en apenas una semana: el abandono de Ucrania, un país atacado que apoyamos, pero que Trump dijo que estaba dirigido por un “dictador”; su deseo de entablar un diálogo directo con [el presidente ruso], Vladimir Putin, a quien consideramos una “amenaza existencial”; finalmente, el hecho de que Estados Unidos se uniera a Rusia y Corea del Norte en las Naciones Unidas [ONU], para votar en contra de una resolución propuesta por los europeos en apoyo a Ucrania.
Hollande considera que el mandato de Trump marca "una ruptura profunda" en las relaciones internacionales, en particular con la Unión Europea, ilustrada por el abandono de Ucrania y la ofensiva republicana, tanto económica como ideológica, contra el Viejo Continente. “Donald Trump ya no es nuestro aliado”, reiteró.
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Lech Walesa compara el altercado contra Zelensky con un “interrogatorio”
de la era comunista
Le Parisien con AFP
3 de marzo de 2025
Icono de la lucha contra el comunismo en Polonia, Lech Walesa, se declaró el lunes "asustado y disgustado" por la bienvenida dada el viernes por el presidente estadounidense a su homólogo ucraniano. Esto le recuerda a Walesa los “interrogatorios” que antiguamente realizaban las dictaduras comunistas.
El premio Nobel de la Paz de 1983 envió una carta abierta a Donald Trump, firmada conjuntamente por unos cuarenta expresos políticos del régimen comunista en Polonia, en reacción al altercado entre Donald Trump y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky. “Con estupor y disgusto hemos seguido la retransmisión de su conversación con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky”, escribieron los antiguos opositores anticomunistas a Donald Trump, en carta publicada en la página de Facebook de Lech Walesa.
“Nos parece ofensiva su expectativa de respeto y gratitud por la asistencia material brindada por Estados Unidos a Ucrania en su lucha contra Rusia” en un momento en que “la gratitud se debe a los heroicos soldados ucranianos que derramaron su sangre para defender los valores del mundo libre”, insistieron. “Nos fastidia que haya tratado al presidente Volodymyr Zelensky de la misma manera”. Lech Walesa y sus antiguos compañeros de lucha dijeron que estaban molestos por “la atmósfera que reinaba en la Oficina Oval (de la Casa Blanca), que les recordaba la de “los interrogatorios llevados a cabo por los servicios de seguridad y los de los tribunales comunistas”. “Estamos impactados de que haya tratado al presidente Volodymyr Zelensky de la misma manera”, declararon.
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Llamados en Europa del Norte a boicotear los productos estadounidenses
Le Monde, Paris
3 de marzo de 2025
En Noruega, la empresa Haltbakk Bunker, principal proveedor de combustible de los puertos del país, ha decidido no repostar más a los barcos navales estadounidenses. Una decisión tomada como reacción al altercado entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y Donald Trump en la Casa Blanca el viernes. Un intercambio muy acalorado calificado como “el mayor mierdero jamás presentado en directo por televisión por el actual presidente estadounidense y su vicepresidente”, según un comunicado de la empresa al que tuvo acceso Le Monde.
Durante este intercambio, Donald Trump acusó en particular al presidente ucraniano de “jugar con la vida de millones de personas” y de “jugar con la Tercera Guerra Mundial”. “Concluya un acuerdo (con Rusia) o los abandonaremos”, amenazó también. Tras el anuncio de la empresa Haltbakk Bunker, el ministro noruego de Defensa se apresuró a aclarar que esa decisión “no corresponde a la política del gobierno”. “Las fuerzas estadounidenses seguirán recibiendo los suministros y el apoyo que necesitan de Noruega”, aseguró
Pero la empresa noruega está lejos de ser la única que se opone a Estados Unidos. Después de numerosos llamamientos a boicotear las marcas americanas por parte de ciudadanos canadienses, el movimiento se está extendiendo a los países del norte de Europa. Así surgieron varios grupos de Facebook, como “Boycott varer fra USA” en Dinamarca y “Bojkotta varor från USA” en Suecia, que contaba con cerca de 34.000 miembros el 3 de marzo de 2025. “El grupo nació de la frustración que sentimos, como muchos otros, de que desde el 20 de enero de 2025 el mundo se ha vuelto mucho más incierto e impredecible”, podemos leer en la descripción del grupo sueco. Estos consumidores creen que “es mejor hacer algo pequeño que quedarse con las manos en los bolsillos”.
Los internautas enumeran productos estadounidenses para boicotear y comparten alternativas europeas para reemplazarlos. De esta manera alientan a la gente a comprar caramelos “Haribo en lugar de Skittles” o a preferir el detergente para ropa Omo en lugar de Ariel”.
Una internauta confiesa que es “adicta a Pepsi Max”. "¡Pero hoy compré Trocadero Zero! Está realmente delicioso. ¡Nunca más Pepsi Max!", escribió. Otros concertaron una cita con su banquero y se separaron de los activos estadounidenses que poseían para invertir en Europa. Entre los mensajes que surgen a menudo, encontramos especialmente la dificultad que tienen estos internautas para prescindir de las grandes plataformas americanas como Google, Amazon o Instagram. “Si queremos golpear donde más duele, es necesaria una importante (y para muchos de nosotros realmente dolorosa) limpieza tecnológica”, escribe uno de ellos.
Cuestionan también sus propias contradicciones, que deben ser abordadas por el hecho de que están organizadas en la red social estadounidense Facebook, propiedad de Mark Zuckerberg, que recientemente se ha distinguido por un giro conservador y pro-Trump.
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Retírenle la invitación a Trump: Alicia Keirns y John Swinney
HuffPost, Londres
https://www.msn.com/fr-fr/actualite/monde/charles-iii-pri%C3%A9-d-annuler-la-visite-d-%C3%A9tat-de-donald-trump-au-royaume-uni-keir-starmer-dit-non/ar-AA1A87eD/
2 de marzo de 2025
¿Desinvitar a Trump? Durante su viaje a la Casa Blanca el jueves 27 de febrero, el primer ministro Keir Starmer entregó al republicano una invitación del rey Carlos III. Por primera vez, un presidente estadounidense tiene el honor de realizar una segunda visita de Estado. Pero varias figuras políticas instaron al monarca a retirar su invitación, tras la humillación de Volodymyr Zelensky en el Despacho Oval.
Algunos políticos incluso pidieron al rey Carlos III que retirara la invitación a Trump. John Swinney, líder del Partido Nacional Escocés, dijo al HuffPost británico que “dados los impactantes acontecimientos, es difícil creer que esta visita pueda ser realizada”, en referencia al acalorado intercambio entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky. Una crítica compartida por Alicia Keirns, miembro del Partido Conservador británico: “Las visitas de Estado deberían ser concedidas a los aliados más honorables, no para ganar favores.” Keir Starmer dijo « no ».
Según información de The Sun, el presidente de Estados Unidos habría sido invitado al Castillo de Balmoral, en Escocia, para complacer a Trump que siente cierta fascinación por la monarquía británica. Esta invitación sería una forma para que el rey Carlos III y su primer ministro Keir Starmer entren en una operación de seducción con el marido de Melania Trump. Con motivo del 250 aniversario de la independencia americana, que se celebrará el 4 de julio de 2026, Carlos III y Camilla Parker Bowles también podrían recibir una invitación oficial de Washington, según fuentes cercanas al evento.
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Tras el choque Trump-Zelensky, Ucrania busca preservar la ayuda
estadounidense
Por Marianne Lecach
Le Journal du Dimanche, Paris
Après le clash Trump-Zelensky, l’Ukraine cherche à préserver l’aide américaine
1 de marzo de 2025
Después de un tenso intercambio con Donald Trump, Volodymyr Zelensky intenta aliviar las tensiones. El presidente ucraniano insiste en el apoyo “crucial” de Estados Unidos y dice estar dispuesto a firmar el acuerdo sobre minerales, al tiempo que pide un compromiso de seguridad más firme con Rusia. Sin embargo, este acuerdo había quedado en suspenso la víspera, tras la apresurada salida de Zelensky tras su altercado con Donald Trump en la Casa Blanca. Pero el presidente ucraniano intenta visiblemente reactivar el debate, al tiempo que pide a Washington que refuerce su apoyo a Kiev. Sin embargo, Zelensky advirtió que “el acuerdo sobre minerales no sería suficiente” e instó a Estados Unidos a “alinearse más firmemente con Ucrania”. También dijo que “entiende que Estados Unidos busca dialogar con (Vladimir) Putin”, sugiriendo que podría estar en marcha un cambio en la postura de Washington.
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¿Se están alejando los estadounidenses de Trump? Su índice cae en picada
en algunas encuestas
The Daily Digest.com
Les Américains se détournent-ils de Trump ? Sa cote de popularité dégringole dans certains sondages
1 de marzo de 2025
Donald Trump apenas lleva unas semanas de regreso en el cargo, pero eso no le ha impedido hacer muchos cambios. Algunas de sus políticas no han tenido el éxito esperado, como lo demuestra su posición en determinadas encuestas. Por ejemplo, una encuesta de CNN publicada el 20 de febrero encontró que el índice de aprobación de Trump ya se había desplomado un mes después de su nuevo mandato. Sólo el 47% de los estadounidenses aprueba las nuevas políticas de Trump. Según esta encuesta, el 52% de los encuestados dice no aprobar las políticas seguidas por Trump desde su regreso al poder.
Encuestas similares de Reuters e Ipsos también encontraron que el índice de aprobación de Trump está por debajo del promedio. El 19 de febrero, ya antes del explosivo encuentro entre Zelensky y el presidente de los Estados Unidos, Reuters reveló que una encuesta realizada por Ipsos para ella había revelado que el índice de aprobación de Trump había caído. Sólo el 44% de los encuestados dijo que aprueba a Trump, mientras que el 51% lo desaprueba. Este es un cambio importante.
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