Así que…  ¡Ojo con la miel! Porque a los ‘DIABÉTICOS OSOS’ en sus ataques a colmenares devoran sobre todo y con enorme placer grandes cantidades de miel. Esta pasión por el dulce hace que en ocasiones se introduzcan en colmenares situados junto a pueblos o protegidos por cercados y cortinas tradicionales. Pero cuando las abejas se dan cuenta que quieren robarles SU miel, los atacan, y los cobardes huyen.

Para llevar esta alegoría a la realidad, quiero recordar algo que leí sobre Rusia y el oso que es  símbolo actual del partido de Vladimir Putin, Rusia Unida. Pero como el oso  es peligroso vanamente han intentado cambiarle esa imagen con osos de peluche para que los niños los abracen  al dormirse o jueguen con ellos. Lo intentaron  al integrarlo como mascota de los Juegos Olímpicos de 1980 y lanzaron globos con su imagen en la ceremonia de clausura.

Todo un ejemplar e inconsciente  lavado de cerebro cultural. Sin embargo, los que no se dejaron lavar el cerebro fueron los espectadores rusos. Lloraron por esa estupidez, porque eran conscientes de la verdad real del oso. Cuando  sale de hibernación es muy peligroso: tiene hambre y busca aparearse. Putin ha salido de hibernación al igual que el mal en occidente. Y ambos, Putin y el mal, se consideran LOS HÉROES DE LA LIBERACIÓN HUMANA. Roban y violan.

Sin embargo, en siglos pasados la palabra heroísmo se aplicaba a quienes estaban dispuestos a morir por la patria. Pero como el profesor, escritor y poeta David Ferrer García ha dicho: “Estamos ante una generación de gente emocionalmente débil, donde todo debe ser suavizado. Porque ‘todo’ es ofensivo… incluida la verdad.”

Frente a esa ‘suavidad obligada’  uno se siente como caminando con dos zapatos izquierdos calzados a la brava, porque el ‘progresismo comunista’ se ha puesto de moda,  queriendo mimetizar su origen real: el del OSO LADRÓN DE LA MIEL. 

Por lo tanto, ser héroe hoy, en el 2022,  es sobrevivir a las ocurrencias de ese  ‘progresismo’. De ahí que sea fácil acabar con las naciones porque sí. Y su estrategia es tratar de embrutecer a Colombia diciendo tonterías: Que está pasado de moda ser patriota porque defendemos a Colombia de su enemigo interno: el comunismo y su afición a robar  lo que sabe ‘sabroso’ como la ‘miel’ que los otros producen.

Sin embargo, quieren ser monopolistas de la admiración cumbre del patriotismo porque sabe a nuevo rico. Para ellos el único placer que existe es el que ellos se imaginan desde su ideología,  porque no leen sino los comunicados del PC, y el Foro de Sao Paulo.

Por eso  la lectura libre  es para los aburridos; la cultura es lo que a ellos se les ocurre,  para que uno de su colmena colectivista pueda venir a echar cualquier cuento. Nos toman por ‘abejitas’ obedientes que vamos a producir miel para la Reina. Pero esas ‘abejitas’ piensan, tienen aguijones y en enjambre son peligrosas.  

¿Pero cuál es la verdadera ‘miel’ de los humanos y por eso devoramos sustitutos? Es el amor verdadero. Su ‘sabor’ natural consiste en que se desarrolla de acuerdo con las diferentes etapas del desarrollo humano, empezando con el amor de la primera infancia, siguiendo con el de la niñez, adolescencia, adultez, madurez y ancianidad. Pero  el ‘sabor’ de la miel verdadera  ha sufrido un descalabro, un saboteo. Ha sido remplazado por edulcorantes artificiales.

Uno de esos artificios es que muchos quieren permanecer en la primera infancia para ordeñar la vaca lechera del estado. Otro es el edulcorante que alimenta la rebeldía de los niños para que se ‘SIENTAN GRANDES’;  de ahí que la adolescencia independentista llegue más rápido. Por ese desequilibrio  la adultez demora, porque en realidad es una adolescencia sin deberes.

Entonces se establece una brecha con la sabia ancianidad, de tal forma que esta se vuelve peligrosa para una estúpida élite que pretende eliminar a los ancianos porque salen muy caros. Es decir, Hitler se volvió normal. Obvio, porque su única ‘sabiduría’ es la del dinero.

Pero lo más triste es que ese amor que en un momento hizo feliz a la humanidad, solo se ve en las películas. Un  amor que se presentía desde la adolescencia y que soñaba  con la mujer amada o el príncipe azul.

Era  algo misterioso cuya vivencia inundaba  el alma descubriendo así nuestra interioridad verdadera creada por Dios y que se manifiesta por una ALEGRÍA INOCENTE.  Por eso Jesús la reveló cuando dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es EL REINO DE LOS CIELOS.” Eso ha desaparecido y ha sido remplazado por la temprana perversión promovida por una falsa libertad.

Porque  de tal magnitud y poder es la  riqueza del AMOR VERDADERO,  que no es solo  un sentimiento que expresa lo sublime, sino que descubre los misterios de todos los silencios del alma humana. Porque hay  silencios vergonzantes, otros de recato; actos de  ternura que van encontrando su natural realidad a su debido tiempo.

De esa forma se llegaba a tener y disfrutar de una cierta sabiduría en el amor que lograba triunfar, manteniéndose hasta la ancianidad. Esas personas se respetaban.  Hoy se les irrespeta. Algo grave para la civilización.

Porque  todo eso desapareció con la rapidez del sexo promovida por el “libre desarrollo de la personalidad” en combinación con   la normal carencia de sabiduría de la juventud. Ese es el vacío que muchos pretenden llenar con las diferentes estupideces de la droga, las teorías del género, la prostitución disfrazada de libertad,  la normalización de las diferentes perversiones, y los incontables derivados de la delincuencia sexual. Y todo eso ha sido promovido por “EL OSO LADRÓN” con sus teorías de género, la anarquía cultural,  la droga como guerra silenciosa para la destrucción de principios y valores.

De ahí que haya desaparecido cierto instinto de  supervivencia de lo bueno que lleva a la trascendencia, para que la vida  tenga sentido, en su búsqueda y demostración  de la calidad del bien, porque se PRETENDE DESTRUIR EL AMOR, el eje fundamental de toda sociedad humana.

Ante esa inmensa subversión  del amor que asusta a cualquiera con sentido común, no es extraño que cualquier estupidez que daña la moral de la persona, pase desapercibida; no se le da importancia,  llegándose a cumplir la profecía del terrible tango CAMBALACHE. Da lo mismo ser una cosa que la otra, etc., afectando el liderazgo, y las nociones básicas de lo bueno y lo malo.

De ahí que en el siglo 21 los señalamientos de ser   comunista, capitalista, fascista,  nazista, elitista, populista, etc., son inútiles para ASUSTAR A CIERTOS  GOBERNANTES, porque lo que realmente les asusta es experimentar las tres soledades: la del amor del pueblo que no le cree; es la soledad del rechazo. La incapacidad ante  su propio deber que afecta su autoestima. Y la soledad del poder transitorio que quiere ser perpetuo. Entonces se da cuenta que no tiene amigos auténticos, porque su egoísmo le impide verlos.

Así cuando cualquiera llega al poder presidencial, siente que se ha ganado  una extraña ‘lotería del odio.’. Por eso,   ciertos mandatarios  controversiales se vuelven  amigos porque todos pertenecen al mismo  PARTIDO DEL PODER PRESIDENCIAL Y PERSONAL. De ahí que se reúnan en los diferentes clubes de las soledades de alcurnia para hacer alarde o quejarse de su prestigioso desamparo.

Sin embargo,  los que realmente mandan en el mundo son los SERVICIOS SECRETOS de cada país porque a cada mandatario le tienen su ‘dossier.’ Así se manipula la realidad política de todos los países, a conveniencia del poderoso del momento.

De esa manera, si algunos  miembros influyentes de esas organizaciones de inteligencia quieren que el mandatario marche al ritmo que le conviene a cierto negocio, pues la ‘inteligencia’ de ese negocio  dicta las pautas, a veces en connivencia con otros servicios de dudosa reputación. Busque en internet la prueba de lo que digo: “La ONU denuncia que el dinero de la droga salvó a varios bancos de la crisis.” O  “¿Narco- Estados se afianzan en Europa?

Ante esa REALIDAD HIPOTÉTICA uno tiene que aprender a leer entre líneas lo que piensan, dicen o hacen los representantes de los poderosos que realmente dirigen este mundo. Son  los que medran en el estado profundo o paralelo de todos los países, que es el verdadero poder detrás del trono. Ante esa realidad, los  representantes legítimos y legales del estado tienen que escoger si son marionetas o contendores de esa realidad. Pablo Escobar lo decía clarito: Plata o plomo. Y el estado respondió: Extradición, resistencia cultural  y lucha.

Y eso es inevitable, ya que cuando ciertos gobernantes llegan al poder teniendo  amigos y enemigos, ¿cómo los tratará? El verdadero líder enfrentará a sus enemigos, y no permitirá chantajes de ninguna clase. El otro jugará de acuerdo con las circunstancias, porque sin ser delincuente, es un cobarde; pero tampoco un  santo de confianza. Pues la ética para sí mismo  es maestra en adaptarse, o en dejarse ‘moldear’ como la plastilina  para  una época de confusión.   A eso lo llaman maquiavelismo.

Hoy se enfrenta a esas personas con algo que se llama  oposición. ¡Qué ingenuidad! Porque los mandatarios combaten esa percepción aplicando  LAS 48 LEYES DEL PODER  de Robert Greene. Pero, ojo, porque el mismo Greene dice que no trata de seguir sus propios consejos porque de hacerlo se convertiría  en una persona moralmente  horrible y fea. Son esas personas que cuando sonríen y abrazan, es mejor salir corriendo;  porque escogen bien sus enemigos; a los armados los distrae para que lo dejen gobernar; y solo persiguen a los desarmados.

Para hacerse elegir esas personas aplican la ley 27: APROVECHARSE DE LA NECESIDAD QUE TIENE LA GENTE DE CREER EN ALGO PARA CONSEGUIR ADEPTOS. A esas personas se les ofrece un sistema de creencias transitorias: Un programa de gobierno.

Para gobernar mantiene en mente la Ley 29: PLANEAR TODO EL CAMINO HASTA EL FINAL.  El problema es que nadie puede planear las reacciones de la gente, pero ciertos ‘inteligentes’ se lo creen todo de ellos mismos.

Para mantenerse en el poder aplica la ley 45: PREDICAR LA NECESIDAD DE CAMBIO, PERO NUNCA REFORMAR DEMASIADO DE UNA SOLA VEZ.  El experto explica que hay que hacerlo suavemente, porque  los impuestos de un tacazo producen revueltas. EE. UU. Se independizó porque los tontos ingleses le metieron impuestos al te. Aquí ensayan con las bebidas azucaradas.

Su propósito final es aplicar la ley 15: APLASTAR TOTALMENTE AL ENEMIGO y puntualiza Greene: Hay que aplastarle con contundencia, física y espiritualmente.

Pero como   ese tipo de   gobernante tiene la capacidad de ‘dañar’ sin hacer nada ilegal, porque  no es un delincuente,  por diversos motivos, para sus gobernados, puede ser una persona difícil, al que hay que respetar por su prestigio y poder. Él no utiliza los derechos humanos para ser respetado. Tiene su propio sistema de poder que infunde respeto.

Visto el escenario anterior, veamos entonces algunas conductas  mediante las que se manifiesta la frustración, odio, amargura del gobernante y no lo sabe. Aquí presentamos un pequeño decálogo de conductas posibles.

1. Se  vuelve especialista en hacer ‘acuerdos’ con el diablo que se las sabe todas y sabe sacar ventajas para fingir que se ha convertido en un ser social. Así se daña a un país, por bruto. Porque los administradores de la violencia tienen muchas formas de ‘fingir’ la paz, e inventarse otra guerra, porque ese negocio no puede desaparecer.  

Y la guerra más fácil y común es la de las operaciones psicológicas o castigadoras contra la sociedad, empresarios o una institución, cuando se las considera enemigas. Con ello  se busca reforzar y afianzar una estrategia de temor sobre el poder del  gobernante, inspirado por su peculiaridad personal.

1. Se manipulan emociones en contra de los líderes opositores, mediante razonamientos, o con ciertos comportamientos. Por ejemplo, no asistir a una ceremonia de transmisión de mando. También se busca  destruir la moral de los que no coadyuvan los planes del gobernante.
2. Y bailando al son que le tocan, el mandatario se convierte en la paloma de la paz  socavando  la democracia, pues  recurre  a los múltiples trucos que hoy llaman populismo. A cualquiera se le inventa un proceso por causas inocuas. Porque cierta justicia se mueve de manera rápida o lenta a conveniencia; acepta o niega pruebas; condena por causas políticas o mediante falsos testigos, etc. O sencillamente se le retira del servicio, de manera mecánica, sin dignidad alguna.

Cuando esa falsa justicia se hace evidente, surgen el paramilitarismo y la guerrilla. La diferencia entre esos criminales es que la guerrilla quiere el poder político  y los paramilitares justicia rápida o venganza. Pero en el 2022 la ‘motivación’ es diferente; ambos quieren el botín del narcotráfico. ¿Y qué hace el mandatario? Es un misterio.

1. Se dedica a demonizar a sus adversarios con escenarios viejos que asocia con los problemas nuevos que dividen a la  nación. Así, MEDIANTE LAS BODEGUITAS,  puede hacer aparecer o desaparecer una falsa polarización cuando le conviene. Antes las llamaban ‘cortinas de humo.’
2. Con todo lo anterior  crea una POSVERDAD; es decir,  un escenario de política ficción,  en el que la turbulencia y negrura de las ‘aguas’ del río de la opinión, hace imposible distinguir la verdad de la mentira.
3. Ante esa confusión al mandatario de turno se le hace fácil NO RENDIR CUENTAS DE NADA. Al no hacerlo, cualquier discurso suyo que, deliberadamente, llame ‘lucha contra la corrupción’ se toma como verdad.
4. NEUTRALIZACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA. Debido a lo anterior la gente va perdiendo el interés o la   capacidad de pensar debido a la confusión. Cree que con ‘saber’ del tema y no actuar, ni opinar,  es posible que las cosas cambien. No es posible. Por otra parte,  no constata porque le da pereza pensar o  hacer algo que no será tenido en cuenta, debido a la olla de grillos chillones en que se ha convertido la sociedad. En esas estamos hoy.
5. Se instala así, suavecito, la autocracia, sin necesidad de un golpe de estado. A esa persona posiblemente la llamen el ‘revolucionario’ de un cambio social. Sencillamente es otra operación del gatopardismo; es decir, prometer que se va a cambiar todo, para que no cambie nada. El 28 de octubre, en el programa mañanero de la W, nos enteramos que de los millones de hectáreas de tierra prometidas para ser repartidas entre los pobres, solo existen 60.000. ¿Pero por qué sucede eso?
6. Lo que la gente no sabe es que los grillos chillones de la política  son una ‘cortina de humo’ para que los ‘grillos topo’  hagan su verdadero  trabajo  de subversión silenciosa. En la naturaleza esos grillos se comen el hermoso pasto verde desde abajo. Son primos de los grillos comunes.
7. En la vida real de los humanos  los ‘grillos topo” son los que destruyen la democracia sin darnos cuenta mediante la infiltración en las instituciones con cajas de resonancia en las redes. ¿Acaso creen ustedes que una espontánea conciencia de colaboración ciudadana es la que permanentemente hace filtraciones a los medios?

Por todo lo anterior hay que conseguir un acucioso ‘jardinero’ que ponga en evidencia esa plaga, antes de que sea demasiado tarde. El grillo chillón no es el peligro, sino el otro, el calladito. Porque si bien es cierto que el heroísmo puede salvar a un pueblo en las circunstancias difíciles, lo que lo hace grande es la acumulación diaria de pequeñas virtudes que mantienen limpio el camino de la verdad.

De ahí que el heroísmo del siglo 21 sea el de los sencillos, sabiendo que jamás se les agradecerá por lo que hacen y, a pesar de ello, siguen  adelante ayudando a los  que no lo merecen, especialmente los grillos chillones que, por ignorancia, nos gobiernan. Y de todo lo anterior lleva registro el OSO LADRÓN  que opera tras bambalinas, para orientar o desorientar desde la oscuridad de sus garras. Si no me cree busque en internet Carta de Fidel Castro a Hugo Chávez.