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Pedro Aja Castaño   

“La cosa más importante a la hora de generar suspenso es lograr la identificación con un personaje. Hay que tomarse el tiempo necesario y hacer que el lector se preocupe por los personajes de la historia.” Stephen King

No hay necesidad de recurrir a la pitonisa que lee la bola de cristal para tener una idea del futuro que le espera a Colombia, sin que esa idea sea un pronunciamiento determinista porque el futuro temido puede ser cambiado, si se actúa con conocimiento y confianza para que se toman decisiones correctamente. Tampoco se  necesita ser experto en cine para saber cómo terminan las películas de Hollywood. Pero la película de la realidad política y cotidiana de un país es diferente para la que existen determinado tipo de lectores.

Port ejemplo, ante la inminencia de un proceso electoral, o algo importante,  surgen los periodistas y lectores, informados o desentendidos de la democracia que   buscan cumplir, como sea,  con una tarea que les asignó el jefe o  la opinión pública: votar e informarse para considerarse un buen ciudadano. Sin embargo, ante el  peligro inminente de pérdida de importancia del negocio, los medios buscan reclutar lectores, como los políticos acorralan  votantes permanentes,  o interesados momentáneamente ante una oportunidad. Ese es el negocio legal más importante de la democracia. Se le publicita todos los días.

Entonces desde el 30 de enero  de 2022 SEMANA  buscó, mediante carátulas llamativas,  desarrollar una SERIE  DE SUSPENSO POLÍTICO (Thriller, como dicen en Netflix) más impactante que “House of Cards”, pero con actores nacionales. Ha tenido varias temporadas, muchos episodios y promete ser buena. El arranque fue  el 30 de enero con la carátula: FICO, un candidato del pueblo. El 6 de febrero vino El Huracán Ingrid que se desvaneció. El 13 se emitió ¿Fraude en las elecciones presidenciales?  Con un protagonista interesante: el ex presidente Pastrana. El 27 entró en escena: ¿Tercera guerra mundial? Pero Putin fue descalificado para el concurso del mejor dictador benevolente.  Hubo un interludio con Piedad Córdoba y Alex Saab por cuestiones de billete porque eso no va con las campañas presidenciales.  El 13 de marzo vino: “Consultas – Primer Round” El 19 de marzo se emitió: ¿Petro o Fico? El 26 de marzo la cosa se puso interesante con El poder de Francia y no se ha vuelto a saber de la protagonista. El 2 de abril entre Fico y Petro se predijo una Segunda Vuelta de Infarto; no ocurrió.

El 9 de abril vino El declive de Fajardo. El 16 la revista se quejó sobre algunos periodistas que quieren imponer La dictadura de la opinión. El 23 la carátula se dedicó   a La Recta Final  de los que quedaban de las diferentes candidaturas declinadas,  los múltiples partidos clasificados como  tradicionales, micropartidos unidos en pacto, matrimonios de conveniencia, financiamientos de diferente pelambre. Debido a una creciente molestia con Petro, Semana dijo el 30 de abril que había un “Malestar en los cuarteles,” pero nada de ruido de sables. El 7 de mayo vino el intermedio de distracción (hoy lo llaman cortina de humo)  para comer paletas y caramelos como cuando uno iba a cine hace 50 años, y Semana proyectó el cortometraje El Plan Secreto de Otoniel. El 14 de mayo  Semana dice que dijo Petro: “Gobernaré para todos”, pero no dijo cómo. Y el 21 Fico pronosticó: “Nos unimos o nos jodimos”, pero no dijo con quién era la unión. Llegó La Hora de la Verdad el 29 de mayo y Fico no quedó.

Ahora bien, entre la primera y la segunda vuelta cuando  Rodolfo Hernández pasó del tercero al segundo lugar en la carrera presidencial,  el ingeniero  le dio una entrevista a Semana y el 4 de junio le dijo a Vicky: Petro está asustado. Creo que Petro estaba y sigue asustado, porque una cosa es gritar en el congreso  y otra gobernar; y hay que estar a la altura del nuevo cargo; además de que hay varios procesos de investigación abiertos contra él. Para rematar, el 11 de junio Semana publicó lo de “Los ‘Petrovideos.’ Dice la revista: “La guerra sucia de la campaña de Petro quedó al descubierto. Se empeñaron en ‘destruir’ a Fico, a Fajardo y a Alejandro Gaviria. ¿Hacen lo mismo hoy con Rodolfo Hernández?” Pero eso no afectó la popularidad del implicado. El 18 de junio Semana pregunta: ¿Exguerrillero o ingeniero? Y el 19 de junio el electorado, no Colombia,  responde: Gustavo Petro 2022 – 2026.

Y entonces el 25 de junio Semana publica un indicio preocupante. Dice la revista: “Petro nos puso a sudar petróleo,” dando la correspondiente  explicación: “Sin haberse posesionado, los planes del presidente electo Gustavo Petro tienen en alerta máxima a ECOPETROL y a la industria petrolera. En cuatro días, la empresa pasó de valer 113,5 billones de pesos a 87,95 billones. ¿Hacia dónde vamos?” La pregunta es increíblemente ingenua. Pero el 2 de julio de 2022 Semana responde la pregunta en una edición especial de doble carátula,  planteándose  una  preocupación que exige una comprensión necesaria sobre los medios.

Tienen un papel importante. A través de los periódicos y sus columnas de opinión, las diferentes secciones, estudios, reseñas, etc. se nos puede crear un escenario de información direccionada hacia ciertos objetivos políticos o intereses peculiares, difíciles de discernir, para saber cuál es el juego real detrás de bambalinas. Una editorial da un punto de vista ponderado, propio de la responsabilidad de un director de periódico; pero las columnas de opinión, con sus seguidores, marcan una pauta diferente,  que buscan inclinar o prevenir en relación con peculiares  escenarios. De la misma forma se direccionan las diferentes secciones de un periódico. Sin embargo, pocos lectores pueden discernir  el problema real detrás de un fárrago de información.

Por otra parte, me he dado cuenta, que ciertas revistas con sus carátulas  bien pensadas,  parecieran dibujarnos en plastilina el problema esencial de determinado momento para que cualquier lector  interesado en discernir lo que ocurre, le dé una buena ocupación al arte de pensar. Eso ocurre con la edición especial de Semana Nº 2092       que va del 2 al 9 de julio de 2022.

ESTO MUESTRA LA CARÁTULA FRONTAL. Despliega la foto de Petro sonriente y, sobre su índice izquierdo, colocado por debajo del CENTRO DE UNA LÍNEA IMAGINARIA,   sostiene  al capitolio donde se promulgan las leyes. Es decir, lo maneja a su antojo.  En sus  gradas se ven sentadas, de izquierda a derecha,  las figuras de Rodolfo Hernández el empresario aventurero y derrotado contendor presidencial de Petro;  Germán Vargas Lleras director del Partido Cambio Radical, fundado  en 1997 por un grupo de ex galanistas que se separaron del Partido Liberal Colombiano para promover un cambio político radical al país. Ese cambio no se ha visto. Finalmente aparece, a la derecha,  César Gaviria, actual director del Partido Liberal. Los tres corrieron a unirse al gobierno.  Y leemos: “LA HAZAÑA DE PETRO – “El presidente electo, en dos semanas, logró el control del Congreso y dialogó con sus mayores contradictores en el marco de un acuerdo nacional. Hasta ahora, solo Álvaro Uribe y su partido harán oposición.” ¿Por qué? Veamos.

¿Cómo se logra el control del congreso en Colombia? Quizá pueda ser la hazaña de una estrategia astuta llamada clientelismo. El RAE lo define así: “Es la práctica política de obtención y MANTENIMIENTO DEL PODER asegurándose fidelidades a cambio de favores y servicios.” En nuestro escenario actual me preocupa lo de ‘mantenimiento del poder.’

De manera más castiza se dice CABILDEAR  que significa “Hacer gestiones con actividad y maña para ganar voluntades en un cuerpo colegiado o corporación.” Y de manera sofisticada siendo  casi una profesión ‘respetable’  los norteamericanos lo llaman ‘LOBBYING’ ejercida por  profesionales de la política  que tratan de influir para que se tomen medidas legislativas en nombre de personas con intereses especiales. Mi opinión es que aunque sea una costumbre política de práctica  mundial, no es ética. Además, de esa falta de ética se pueden derivar complicaciones legales y es lo que explica muchos desastres políticos.  

Visto  el escenario anterior, la revista nos ilustra  en la contracarátula lo que es  la realidad productiva de un país que se presenta así: LAS 100 EMPRESAS MÁS GRANDES DE COLOMBIA Y LAS 900 SIGUIENTES. El número 100 va en   oro, significando el valor intrínseco de la producción; y dentro de los números, los diversos tipos de engranajes y piezas que hacen mover una cadena de producción, enseñándonos la dificultad del proceso. La ilustración de la productividad de un país es obvia: se necesita coordinación,  precisión y determinación para producir riqueza para sostener a un país, que es el objetivo del capitalismo. Sin embargo, trae la leyenda siguiente: “Una recuperación histórica se registró el año pasado y las empresas jugaron un gran papel. Aunque en 2022 el impulso continúa, hay alertas por un entorno complejo para 2023.”

Y deduzco yo: Después de los 100 días de gracia que se le dan al nuevo gobierno que se les ha llamado ‘de luna de miel’ y que terminarían el 7 de diciembre viniendo después las vacaciones, sabríamos en enero del 2023  los efectos producidos por las decisiones del nuevo presidente.

¿Qué sucede normalmente en este escenario? Surgen los ‘buscadores  de temas’ para alimentar el negocio de las noticias, su importancia personal, un posible nuevo acuerdo quién sabe con quién, etc. Se deduce de lo anterior la preocupación de lo que  podría pasar el año entrante con Petro de presidente.  Y esos buscadores leen todo lo que pueden sobre los ‘personajes’ que van saliendo al escenario: presidente, ministros, proyectos, promesas reclamos, situación del país, el mundo, etc.  Entonces surgen  los seguidores de los temas que se  desfiguran en las redes. Finalmente se producen los SUSCRIPTORES  GRATUITOS de temas manoseados por todo el mundo,  para leer la supuesta realidad nacional, partidista, personal, colectiva, etc. Mientras tanto, los que saben, callan.

Pero veamos la comprensión de los  siguientes factores decisivos para entender cómo, mediante la comprensión del contexto a través de un proceso de pensamiento coherente y creativo,   se forja el destino ineluctable de una nación;  o el progreso respetable y admirado de la misma. Por lo que  presento las siguientes hipótesis para que no nos matemos en el intento.

  1. Debemos comprender que si, como plantea Darwin, las especies existentes en el planeta son el resultado de la supervivencia o adaptación del mas ‘apto,’ no se puede esperar de ningún sistema humano que sea perfecto porque siempre estará en proceso de mejoramiento o adaptación.
  2. Para mejorar ese sistema se necesita un entrenamiento creativo y altruista  de la voluntad que incluya a los  otros, para que pueda existir la posibilidad de un mejoramiento individual y colectivo.
  3. De esa forma se debe brindarle a TODOS la posibilidad de educarse, pero debe existir una selección de los mejores para dirigir la colectividad, no la de los más recomendados, o los amigos. Ahora bien la educación cuesta plata, privada o estatal. Nada es gratis en este mundo.
  4. Se ha dicho que hay que aprender a ‘leer’ como principio básico del progreso. Pero hay diferentes tipos de lectura: la de los libros, la de la realidad, la de sí mismo y los otros, la lectura ética y moral, la de lo legal y legítimo,   la de una perspectivas de ultimidades; y la más importante: la lectura inteligente y profunda  de la cultura para adoptar lo bueno y rechazar lo malo, aunque esté de moda. Esta es la verdadera educación. ¿Para qué?
  5. Para determinar: A) Si, en esencia, el ser humanos es bueno, malo o variable y por qué;  B) Si debemos orientarnos hacia el cumplimiento de las costumbres, vivir sabrosamente el presente,  u orientarnos hacia un mejor futuro. C) Si lo importante es seguir las directrices propias e individuales, las de las jerarquías democráticas, la colectividad injusta, o el nihilismo destructor. D) Si somos capaces de vivir haciendo el esfuerzo de mantener un ordenamiento de principios y valores; o según nuestra conveniencia egoísta. E) Determinar si lo importante es lo que ‘creemos’ ser (hijo consentido de papi, pobre, rico, liberal, conservador, comunista, bruto, inteligente; o ver  cómo crecemos y nos desarrollamos; o si lo más importante es lo que logramos, aunque nos cueste la vida. F) Si debemos vivir en armonía con el medio ambiente, explotarlo o mejorarlo.

FINALMENTE. Podemos leer nuestra realidad actual de acuerdo con las 21 portadas de la Revista Semana que circularon desde el 30 de enero e irán hasta el 30 de julio, asemejándolas con   los 21 arcanos mayores del tarot y apostarle a un destino imaginario que puede ser bueno o cruel; y para el que necesitaremos un gurú del bienestar o salvador. 

O leer en profundidad nuestra realidad de acuerdo con la ciencia, la  educación de la conciencia y el pensamiento, los libros y la prensa excelente, la sabiduría, la experiencia de muchos que constituyen el sentido común, etc.;  y  asumir el compromiso de hacernos responsables, individual o colectivamente,  para   mejorar esa realidad que nos encontramos al nacer, porque ningún extraterrestre va a venir a salvarnos. Para eso se necesitan personas verdaderamente valientes;  no matones de profesión o alcurnia intelectual.

Publicado en Columnistas Nacionales

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