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Pedro Aja Castaño   

En la edición del 17 de octubre de 2021 de Semana aparece Petro como un gigante, sus contendores a la altura de sus rodillas, y la Carátula despliega PETRO Y LOS ENANITOS. Es una carátula, o negocio de compraventa, políticamente incorrecto. Es un insulto a la sensibilidad de los desfavorecidos. Porque si entendemos por “corrección política” evitar el lenguaje, las acciones o imágenes que insulten, excluyan o dañen a las personas que ya están experimentando desventajas y discriminación, tendríamos que se utiliza el término ‘enanitos’ como sinónimo de perdedor. Quizá en la ética del ‘todo vale’, que en términos decentes se llama INFORMACIÓN ASIMÉTRICA, no se le dé ninguna importancia, pero en la sensibilidad de la profundidad humana, hiere, especialmente, si se realizan negocios con engaños. ¿Por qué ocurre eso?

En la carátula de Semana no hay enanitos ni gigantes, sino personas puestas a prueba para demostrar con su vida, principios y valores que son merecedores de la más alta distinción de un país.: la Presidencia de la República.  Ahora bien, merecer no es un deseo; y un deseo tampoco es un derecho. Una persona merece, cuando se le debe algo por sus actuaciones.  ¿Qué le han dado los candidatos al país, ESPECIALMENTE PETRO? Y después de su servicio a la patria, ¿están seguros de que merecerán ser recordados como el mejor presidente que ha tenido Colombia?  Pero también puede darse que el candidato ganador merezca ser recordado como el peor. Porque veamos los retos que les esperan.

Desde la época de las cavernas la cooperación es una necesidad. En las sociedades más avanzadas llámense, imperialismo, reino, democracia, dictadura, oligarquía, teocracia, etc., en el fondo son negocios que se manejan con ‘ideas’ que se cotizan según las emociones inconscientes o el sentir racional e irracional de las personas; por lo tanto, toda elección, acuerdo de paz, o lo que sea, proclamado como un debate democrático, en realidad es una compraventa en la que se pierde o gana debido a elementos racionales e irracionales. Por eso en las elecciones ‘se invierte’, se interviene, para manejar esos elementos del negocio que no pueden ser previstos según la razón.

En este caso una de las partes que interviene, que es el comprador, y que se llama elector, no cuenta con la misma información sobre el producto, activo o servicio objeto de la compraventa que es el candidato. Por lo tanto, toda elección navega en medio de un mar de suposiciones, verdades, engaños, certezas que se traducen en emociones.  Sinembargo, a los compradores de estas elecciones democráticas, “los enanitos”, se les anuncia que perderán su inversión de confianza en el sistema que usan y que garantiza la compra de un futuro mejor mediante la democracia ¿Por qué?

Sencillamente porque en el uso estratégico de la información / desinformación (INFORMACIÓN ASIMÉTRICA) se corre el RIESGO MORAL de que un mal producto como el comunismo representado por Petro se pueda vender como algo viable y bueno, sabiendo que genera pobreza; mientras que el producto de los ‘enanitos’ son diferentes bienes y servicios de la democracia que produce riqueza. Por lo tanto, entre todos los candidatos dispersos, todos anti petristas, deberían constituir una empresa ganadora con un solo líder, ya que Petro representa el 19,7% del PIB electoral, y el resto de Colombia a quienes representan,  el 80,3%. Es decir, las matemáticas nos anuncian una estafa, MEDIANTE INFORMACIÓN ASIMÉTRICA,  y estamos dormidos debido a la egolatría. Pero este no es el único lío. ¿Qué sucede cuando, con engaños subliminales, nos venden un mal producto que sabíamos que era malo como lo hace la carátula de Semana?

El primer castigo nos lo inflige nuestra propia dignidad, sobre todo en un país que se enorgullece de ser emprendedor, conocedor de nuevos negocios, y muy despierto para no dejarse tumbar por avivatos. Porque el diagnóstico electoral que nos vende la revista de que  Petro podría ganar con un 19,7% de favorabilidad en octubre,  supondría    la ruptura o manipulación de la teoría de los precios  en un sistema de competencia supuestamente legal y legítimo  que conduciría a una falla del mercado de la democracia que proporcionaría un resultado económico o político  ineficiente.

El asunto ya se vivió recientemente y el resultado fue la entrega del país a las Farc. Porque según la teoría de los PRECIOS que se forman haciendo una relación entre los costos del producto o servicio y la cantidad de utilidad que se quiere ganar cuando  Colombia ha invertido 200 años en democracia, sería un desastre que nos robaran esa inversión. Y si no me creen ¿por qué se independizaron EE.UU. y Colombia, para no ir muy lejos?  Por dignidad y el billete de los impuestos injustos.  ¿Por qué es posible esta estafa y cuál sería su resultado?

Cuando se vende un producto deficiente por parte del gobierno de una minoría comunista  se provocan   los reclamos del ‘mercado político’ nacional y foráneo; o el retiro de los que aportan capital, ya que al no tener el producto una capacidad de respuesta de calidad frente a los inversionistas financieros y políticos, se sentirá la estafa y vendrán las represalias  del estafado y la defensa o violencia del estafador en el poder. Entonces no nos comamos el cuento de que una contienda electoral  es la de ideologías. NO. Es una compraventa honesta que se lleva a cabo para ganar un mejor futuro. Pero,  si nos descuidamos en estas elecciones puede llegar a ser un miserable Cambalache como lo describía el tango inmortal de Enrique Santos Discépolo hace 87 años.

Pero presentemos el problemita de las elecciones a los banqueros, mediante una alegoría política.  La información asimétrica existe porque el vendedor de un producto conoce más y mejor el producto que quiere vender que el comprador. En este caso Petro, el vendedor, conoce cómo manejar  su ideología anticapitalista y a sus ‘inversionistas’  políticos internacionales. Pero el comprador, el pueblo, la sociedad, desconocen ese producto y no están preparados para manejar los múltiples trucos de la subversión.   

Veamos un ejemplo cotidiano: ¿Quién conoce mejor el carro que se vende, el vendedor o el comprador, que no es experto en mecánica ni en ventas;  y por qué el vendedor lo vende a un  precio tan barato? El comprador, el pueblo, se encandila por el ofrecimiento de que mediante un insignificante aporte, su voto, se le entregará el derecho al paraíso imposible, porque esa mentalidad ha sido alimentada con las falsas esperanzas del comunismo en el que papá estado se lo da todo. Mentira. Se les da todo a los miembros incondicionales del Partido Comunista, si queda algo, después de que sus líderes hayan sacado su tajada.

Ahora bien, comparativamente digamos que en cierto mundo financiero de dudosa ortografía, se da la posibilidad de que algo similar pueda suceder. Se plantean múltiples casos de información asimétrica porque un prestatario (PETRO QUE PIDE UN VOTO DE CONFIANZA) sabe más sobre su solvencia o insolvencia moral que el prestamista (EL BANCO / EL PUEBLO) y los clientes de las entidades aseguradas (BANCO / PUEBLO) conocen mejor su riesgo particular que la entidad aseguradora. (CIERTOS  PRESTAMISTAS INTERNACIONALES). Por ese motivoen los negocios bancarios o similares  siempre hay pólizas que respaldan lo que se pierde. Pero en la democracia, no hay póliza de seguro. Se pierde todo. Por lo tanto es una tontería pretender entender que lo que está en juego en unas elecciones se resuelve hablando de izquierda o derecha. No. Cuando el comunismo está de por medio, está en juego la energía vital de todos, la vida, representada en dinero, bienes y servicios.

Por eso en los contratos financieros de préstamos internacionales, la asimetría nace de que el prestamista no posee información suficiente sobre el uso que el deudor dará a los fondos objeto del crédito. (ES LO QUE SUCEDE CON LOS GOBIERNOS COMUNISTAS O CORRUPTOS QUE SON LA MISMA VAINA) Como los prestamistas saben claramente su desventaja aumentarán el tipo de interés, además de pedir   favores políticos o empresariales, o denegarán el otorgamiento del préstamo.

Esa es la maldición financiera colombiana resultado de la corrupción que empeoraría con un gobierno comunista que no garantiza nada. Así que la verdadera independencia de Colombia vendrá cuando seamos financieramente autosuficientes. Para eso hay que trabajar, trabajar, trabajar; adelgazar el estado, encarcelar de verdad a los corruptos, o aplicarles la pena máxima como hacía Bolívar. Defender lo adquirido con trabajo, sudor y lágrimas, mediante la legítima defensa. Cuando no se hace  vienen las reformas tributarias o algo peor como el comunismo.

Con todo lo anterior, la asimetría informática de la carátula de Semana es un desastre, porque destaca subliminalmente a un candidato, Petro, al destacarlo como gigante; y por otro parte también resalta  a un ‘enanito’ sobre los otros al poner a Gaviria en el centro, sentado en una piedra cúbica, un discreto simbolismo  de poder.  

Sin embargo, la asimetría subliminal no queda ahí. Porque la INFORMACIÓN ASIMÉTRICA de algunos  candidatos estará dirigida a producir una reacción favorable en el elector, manipulando sus expectativas, por lo que aquí incluyo una serie de preguntas sobre honestidad (H), equidad (E), asuntos de fondo (AF) transparencia (T), independencia (I), contribuciones de campaña (CC)  aplicables a cada candidato que  nos debería  abrir los ojos sobre su carácter o naturaleza esencial como persona. Veamos algunas preguntas para evaluación del carácter.

¿Es el candidato sincero y exacto sobre el historial, los antecedentes, los logros o la mala conducta propia o de sus oponentes? (H)

  1. ¿Utiliza Photoshop o imágenes para mejorar los mensajes que no son del todo veraces? (H)
  2. ¿Juzga usted si es el candidato honesto acerca de lo que puede y hará una vez en el cargo? (H)
  3. ¿Engaña al público utilizando manipulaciones disfrazadas de encuestas para enviar mensajes de campaña con el pretexto de una investigación legítima? (H)
  4. ¿Es honesto acerca de las firmas que ha reunido? (H)
  5. Si fue titular  de un cargo, ¿utilizó recursos públicos que no estaban  disponibles para su oponente como apoyo para la campaña que tenía en mente?  (E)
  6. Como titular de un cargo, ¿utilizó las reuniones gubernamentales como una oportunidad para hacer campaña? (E)
  7. ¿Alienta o aprueba la destrucción de los materiales de la campaña de su oponente por parte del personal y / o voluntarios? (E)
  8. ¿Interfiere con el proceso de votación al desalentar la participación de votantes? (E)
  9. ¿Publica todas sus respuestas a los cuestionarios de interés especial? (T)
  10. ¿Reporta   todos sus donantes de acuerdo con las regulaciones de financiamiento de campañas? (T)
  11. ¿Existen intereses económicos en su candidatura? (T)
  12. ¿Proporciona sus declaraciones de renta cuando se le solicitan? (T)
  13. ¿Da a conocer  las promesas hechas a sus donantes y simpatizantes? (T)
  14. ¿Ha desarrollado posiciones políticas sobre los problemas que enfrenta el electorado? (AF)
  15. ¿Acepta las solicitudes de debate? (AF)
  16. ¿Sus acusaciones sobre sus oponentes sirven para educar al público sobre sus diferencias o simplemente las usa  para atacar a su competidor? (AF)
  17. ¿Son sus anuncios políticos meras piezas sueltas o realmente hacen parte de  su postura sobre los temas? (AF)
  18. ¿Responde a preguntas de la prensa o de sus votantes? (AF)
  19. ¿Se compromete de antemano prometiendo que tomará posiciones sobre  legislaciones problemáticas antes de que se discutan o  sencillamente se acomoda al asunto?
  20. ¿Hace promesas en sus respuestas a los cuestionarios de campaña que lo vinculan a un determinado curso de acción una vez elegido? (I)
  21. ¿Hace promesas a sus seguidores a cambio de respaldos? (I)
  22. ¿Ejerce su propio juicio al diseñar la política o cree que debe estar en sintonía con su partido o el presidente  para obtener el apoyo del gobierno? (I)
  23. ¿Acepta el candidato donaciones de un grupo que ha tenido negocios con él?  (I)
  24. ¿Si  sale elegido es probable que el candidato ponga  negocios en cabeza de otras personas? (I)
  25. Dado que las leyes de financiamiento de campañas están diseñadas para eliminar la corrupción y la influencia indebida, ¿cumple  el candidato con todas esas  leyes o  regulaciones pertinentes?  (CC)
  26. Si recibe fondos que exceden los límites de contribución, ¿los devuelve o se pone de acuerdo con el donante para eludir las reglas de financiamiento de campañas? Por ejemplo, ¿le aconsejaría  al donante que divida los fondos entre los miembros de la familia para   luego  donarlos de manera separada? (CC)
  27. Cuando fue titular de un cargo, ¿buscó contribuciones del personal del gobierno?
  28. Si tiene un  negocio propio, ¿busca las contribuciones de sus empleados?
  29. Si el candidato  sospecha que  la mafia o el narcoterrorismo, indirectamente, han estado  contribuyendo con fondos o de alguna otra manera  a  su campaña, ¿lo pone en conocimiento de las autoridades electorales? (CC /H)

Sin embargo, para elegir candidato también hay que tener en cuenta el momento histórico actual en el que se enfrentan dos concepciones diferentes de la sociedad. La llamada izquierda que todos conocemos que propone diferentes versiones del comunismo;   y lo que podríamos denominar una sociedad con los principios y valores cristianos que le han dado fundamento a la sociedad occidental. Por lo tanto, el candidato también debe responder a cierto perfil en coherencia con ese sentir fundamental. Veamos algunas características.

  1. Debe ser una persona dispuesta a ganar y superar todos los obstáculos.
  2. Como líder de un gobierno, debe ser alguien listo para atender las necesidades de las personas, teniendo en cuenta el bien superior del país. En esencia debe ser el servidor de sus iguales con el poder para superar obstáculos y ayudarlos legítima y legalmente.
  3. El presidente de un país debe ser un madrugador y buen trasnochador de la esperanza productiva. Eso quiere decir: Trabajo duro.
  4. Debe tener y llevar una vida con base en valores judeocristianos. Eso no quiere decir que ostente religiosidad, sino autenticidad  de lo que cree y vive, porque  la cosmovisión de un individuo dictará todas las decisiones que tome. Su filosofía política, social o económica dependerá de dónde se deriven sus creencias, valores e ideas  fundamentales. 
  5. Capaz de comunicarse. Los candidatos deben poder hablar en público comunicando un mensaje claro, incluso ante la adversidad. Ningún candidato podrá estar de acuerdo con todos los votantes, sin embargo, debe estar dispuesto a escuchar todos los lados de un tema y ser capaz de comunicarse con partidarios y opositores.
  6. Mensaje claro. Los votantes no quieren un candidato que tenga un logotipo elegante y un folleto agradable. Un candidato debe saber cómo atraer a los votantes y unirlos a una causa común con un mensaje claro.
  7. Buen Jugador de equipo. Un candidato ideal entiende que una estrategia ganadora requiere de un esfuerzo en  equipo que involucra voluntarios y patrocinadores financieros. Un candidato debe estar dispuesto a preguntar y permitir que otros lo ayuden.
  8. Experiencia política. La comprensión del sistema político y la experiencia en la conducción de una campaña le dan al candidato una gran ventaja sobre un oponente sin experiencia.
  9. Conocimiento de los problemas Una comprensión adecuada de los problemas estatales y locales es una necesidad para un candidato. El conocimiento de los temas importantes para todos los grupos, como las personas mayores, los agricultores, las pequeñas empresas, las iglesias, etc., es fundamental.
  10. Apoyo de la familia. Como se mencionó, una campaña tomará cada momento libre. El apoyo del cónyuge y los hijos no solo es una ventaja, es clave.

Entonces  el candidato que Colombia se merece debe estar más allá de una carátula, porque la Patria nos lo ha dado todo. Y si por algún motivo el candidato cree que la gratitud es la distinción del ser humano, prepárese; porque en nuestra bella Colombia a veces se castiga a quien mejor le ha servido. Por eso cuando a Germán Vargas Lleras le ofrecieron la candidatura presidencial, respondió: “Busquen a otro marrano”.  Por algo lo diría. Y quienes reconocen con gratitud el servicio de una persona de bien, muchas veces callan. En cambio, cuando reconoce públicamente el agradecimiento a muchos les genera ampollas en el alma. Hay que ser realistas.

Publicado en Columnistas Nacionales

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