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Pedro Aja Castaño   

Con un ideario de 60 puntos se lanzó al ruedo de la política para la candidatura presidencial del 2022 Alejandro Gaviria, ex Rector de la Universidad de los Andes, la primera del país de acuerdo con rankings internacionales. Será otro contendor más en la aparente feria de vanidades presidenciales.

Pero no es tal.  Es la inducción dirigida por una mente siniestra, inconsciente, que manipula la egolatría de 43 ‘candidatos’, con varios propósitos: a) fragmentar al electorado democrático o la derecha; b) medir cada fragmento contra la coalición petrista para producir una ‘percepción’ de superioridad numérica; c) confusión y pelea entre los candidatos que producirá miedo; d) medición mediática de desconocidos que no definirá presidente en la primera vuelta. En la segunda: a) alianzas, promesas y favores con Petro; b) repartición de favores, pero mantenimiento de la ideología de extrema izquierda ya en el poder presidencial; c) consecuencias previsibles del fracaso comunista.

Sin embargo, la clase política de la élite no aprende. Muchos no saben sacrificar su ego porque el relumbrón presidencial es bueno para su ruta personal. Y se puede dar en el país que, mediante una estrategia electoral bien planeada, una minoría comunista llegue al poder. El tubo de ensayo han sido diversas capitales; resultó en Bogotá, Cali y Medellín. Facilita esa estrategia un flujo de dinero desconocido por el que se tendrán que pagar favores.

No me sorprendió el escenario, pues en la antigüedad Platón, de joven, se ocupó del asunto y propuso el gobierno de los sabios, de los que sabían, conocían, el asunto político de aquella época. Pero el meollo colombiano del 2021 es otro. Así la  tarea consistirá, SEGÚN EL TALANTE DE CADA CANDIDATO, en jugar con las esperanzas de todos poniendo  de acuerdo, mediante la manipulación de promesas, el complejo andamiaje del estado para  hacerlo  productivo o eficiente, a la vez que se  controla, 0 NEGOCIA, en sus justas proporciones,  a los   dirigentes pensantes de todas las corrientes y pelambres, la fuerza de las armas legítimas e ilegítimas, los que generan empleo, el crimen organizado, y la zona gris de los contratos para tener contentos a los del billete, al pueblo, los indiferentes, los faranduleros y evitar la tiranía de cualquiera de ellos.  Se supone que el asunto se maneja con leyes, ética y moral; pero otros opinan y actúan de manera diferente.

Ahora bien, en el 2021 la vieja sabiduría política se define, según algunos teóricos, como NOOCRACIA considerada como la ‘nueva clase’ de los que dominan la inteligencia o la razón ideológica, cosmológica, expresiva, científica, técnica, la imagen cinética y el diseño, como una fuerza productiva y un nuevo poder en los sistemas sociales capitalistas y colectivistas, para planearnos un futuro según lo consideran ellos. A ella se opone EL RÉGIMEN SECRETO O ESTADO PROFUNDO de cada país que, obviamente, interviene en las elecciones. Sus intereses son opuestos.  Pero yo diría   que en realidad la cosa se ha venido haciendo desde hace rato, pues se trata de transformar positiva y progresivamente, mediante el sistema de opuestos naturales, todos los elementos de la vida para el bien común y personal, como sería lo lógico; o el de unos pocos que es, desafortunadamente, lo que puede ocurrir.

Pues bien, el Doctor Gaviria se preocupa por la corrupción, la equidad de género, la economía del país, el cambio climático, la crispación social, el respeto por los otros, las drogas, el medio ambiente, el clientelismo, etc.; es decir, los temas de nuestro diario vivir.  Pero me preocupan las siguientes ideas:

Dice: “La seguridad territorial no es el resultado de la derrota definitiva de los “enemigos”, sino de la protección permanente y eficaz de los derechos y libertades de los ciudadanos.”  Pero los judíos desmienten esa teoría, porque hoy tienen el derecho de vivir en su patria, porque el enemigo nazi de la democracia fue derrotado. Sin embargo, pareciera que según el Doctor Gaviria hay que tener tolerancia con el enemigo comunista de la democracia que es el enemigo proverbial de Colombia. Ahora bien, el ‘enemigo’ entre comillas (en su escrito) no definiría una   imaginada bondad; pues no se nos juzga por lo que podríamos hacer, sino por lo que hacemos, bueno o malo; es decir, nuestras actuaciones reales.

Por lo que la protección de la ciudadanía se lleva a cabo con el uso sabio del razonamiento, las armas, la presencia pragmática del estado, según sus capacidades, porque no somos ricos ni perfectos, ya que los protocolos ideales son desbordados por la realidad lo que, a la larga, puede ser percibido como ineficacia.  

Digamos entonces que esas realidades deben ser abordadas por LOS HECHOS PROBADOS JUDICIALMWENTE, no mediante las opiniones políticas de los interesados. En sus puntos menciona la violación de los derechos humanos de las Fuerzas Militares, pero no las violaciones y destrucciones de los enemigos de la sociedad. Eso arroja una sombra de desconfianza insuperable para una persona supuestamente entrenada en la objetividad ética, moral, y fáctica.   Por ese motivo últimamente le han sacado una serie de trapitos sucios al sol.

Así, a partir de esas ideas advierte que no son un programa de gobierno, por lo que, con NUESTRO CONSENTIMIENTO, se propone a sí mismo como candidato, para podernos gobernar. Sin embargo, cuando ya esté en el poder como presidente, no sé si esconda una cierta peculiaridad para interpretas los enemigos de la patria, por lo que la luna de miel será muy corta.  Porque en el arte de gobernar REAL hay que buscar el equilibrio entre el corazón y la mano dura; es decir, entre la correa del padre y las dulzuras de la madre. Y la falta de uno u otro límite produce la malacrianza de un país. Por lo que veamos un resumen de nuestra historia.

Nuestro escudo ostenta como lema nacional LIBERTAD Y ORDEN. Fue creado en el Siglo XIX, una época en la que la recién fundada república buscaba la cimentación de esos ideales por medio de las discusiones y las guerras. Nos faltó tomar conciencia de que LA COMPASIÓN Y LA BELLEZA, realidades sublimes y espirituales del   vivir cotidiano, deberían haber sido transferidas a la política. Por lo que cansados de la matazón, decidió Santos que podíamos vivir en ‘paz’. Sin embargo, esa paz, supuestamente política, ha sido en realidad un acuerdo de ‘no agresión’ entre dos contendores, cada uno de ellos con diferentes limitaciones, por lo que se pueden dar cualquiera de  las siguientes posibilidades.

  1. PRIMER ESCENARIO. El equilibrio de libertad, orden, compasión y belleza  ebería ser parte de la vida cotidiana, deseable. No tenemos esa vivencia; sin embargo a esa posibilidad la llamamos normalidad. Ahora una dizque élite mundial nos está proponiendo una ‘nueva normalidad’ traída de los cabellos a la que se debería plegar la ‘normalidad’ nacional.
  2. SEGUNDO ESCENARIO. Orden, compasión y belleza con libertad interior, pero con restricciones libremente aceptadas, resulta en un monasterio para los idealistas en lucha contra el mundo, el demonio y la carne. Nos enseñan las estrategias para vencer el mal, pero la sociedad no los ha tomado en serio. Los desprecian.
  3. TERCER ESCENARIO. Compasión y belleza sin libertad ni orden da lugar a la SOCIAL BACANERÍA secreta o descarada sin visión de futuro que se le vende a los pobres; en contraposición con LA IZQUIERDA CAVIAR de los niños lindos que se les vende a los ‘revolucionarios’ ricos; es decir, decadencia.  Es el reino de los demagogos que actúan de acuerdo con los apetitos de la masa que decide gobernar, haciendo entonces lo que se le da la gana. ¿Resultado? Libertad absoluta para los del régimen, pobres y ricos, sin ley para ellos, por lo tanto no hay autoridad sino miedo; con esa crispación permanente viene la desorganización de la vida social porque cada quien quiere salvarse como pueda o defender su riqueza; se creen buenos para cualquier cosa y hacen lo que quieren como quebrar PDVSA. Como es el gobierno de la multitud, la libertad absoluta, un régimen sin ley, no hay autoridad reconocida; entonces  la vida social  se desorganiza.  ¿Resultado? Delincuencia en todos los estratos. ¿Por qué? La multitud jamás adquirirá el saber de  la ciencia política, por lo tanto no puede gobernar. La democracia ateniense mató a Sócrates, el hombre más eminente de su tiempo.
  4. CUARTO ESCENARIO. Libertad y orden sin compasión ni belleza sería  igual a un infierno.
  5. QUINTO ESCENARIO. La falta de estas realidades sería  el caos, peor que el infierno.

Como podemos observar el TERCER ESCENARIO es el punto de quiebre entre la normalidad y el caos. Por eso el Platón maduro no proponía el gobierno de los sabios, la sofocracia como la llamaban entonces o la noocracia de nuestros días, sino la de un estado lo mejor posible en la práctica, un punto medio entre EL IDEAL Y LA REALIDAD; no un estado gobernado por la genialidad de las personas, sino por INSTITUCIONES que la democracia ha dividido sabiamente en tres poderes independientes.

Ahora bien, el Doctor Gaviria fue profesor de TEORÍA DE JUEGOS en Los Andes. ¿No es esa la actividad política resumida en un concepto? Y la academia tiene un repertorio insustituible de herramientas para transformar la realidad, como que todos pasamos por la escuela para convertir teorías en realizaciones tangibles, discernibles, aplicables, lo que muchos convierten en ‘secreto’ del éxito.  Veamos un ejemplo sencillo y cotidiano de transformación del ideario en realidad, no en un programa de gobierno, otra abstracción. Dice el Doctor Gaviria:

TEORÍA. “Las formas importan en la política: Las virtudes republicanas del respeto y el diálogo civilizado son importantes. La degradación del debate público es un problema creciente que debe preocuparnos a todos…” 

¿CUÁL SERÍA UN ESCENARIO ILUSTRATIVO PARA ESA TEORÍA? Así como un arquitecto hace la maqueta de un edificio para que la energía del trabajo se focalice con precisión, ¿se podría hacer una ‘maqueta’, película, demostración convincente, o crear un escenario de: ‘DIÁLOGO CIVILIZADO’ VS  ‘DEGRADACIÓN DEL DEBATE PÚBLICO’?

Porque un gobierno REAL es el que, mediante un proceso creativo acordado por todos,  transforma teorías en escenarios tangibles y medibles, ya que  el  gobierno, mediante su ejemplo de liderazgo, debe transformar la sociedad en un órgano educado para la transformación positiva. El cuerpo humano es el ejemplo; el cerebro dirige una operación más compleja que la sociedad.  Sin embargo,   lo que actualmente vemos  es la empresa, la industria, la ciencia la que le suministra ‘modelos’ de pensamiento a la universidad. Pregunto: ¿Consiste la CALIDAD EN LA EDUCACIÓN en la ‘medición’ de procesos, creación de protocolos,  como se hace en la industria,  o se trata de algo diferente?

Calidad, en su esencia, significa ‘modo de ser’; por lo tanto si la calidad en la educación comienza con el profesor ¿cuál sería ese ‘modo de ser’ que transformaría al estudiante en un mejor ser humano?   ¿Por qué planteo esta paradoja?  Porque el proceso verdadero de pensamiento nos enseña a crear, no a copiar, ya que se crea a partir de la INTUICIÓN de lo nuevo. Y  esta sería  la pregunta  fundamental de la educación del futuro: ¿Cómo liberaremos en  las aulas la enseñanza y experiencia del alma que es donde reside la capacidad de la intuición o el GPS para los nuevos y desconocidos retos para sobrevivir en este planeta?  

A mí me gustaría proponer para este desafío que LIBERTAD Y ORDEN sean el padre de la humanidad y COMPASIÓN Y BELLEZA, la madre. Y como cuerpos y almas de hombres y mujeres son complementarios, pero solitarios desconocidos, la intuición se empezaría a desarrollar en el feliz presentimiento del amado desconocido: una nueva sociedad realmente humana en la que los contrarios se aman en medio de las diferencias; es decir, cada quien siendo un insustituible punto de vista que hay que respetar, haciendo vivas y reales las abstracciones de libertad, orden, compasión y belleza.

Publicado en Columnistas Nacionales

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