Facebook

     SiteLock

Última hora
El turismo que no necesita Colombia - Miércoles, 01 Mayo 2024 04:44
Cuatro temas de actualidad - Miércoles, 01 Mayo 2024 04:44
Bifurcación - Miércoles, 01 Mayo 2024 04:44
Impuesto a Pensiones y Expropiación de Ahorro - Miércoles, 01 Mayo 2024 04:44

Pedro Aja Castaño   

Es de sentido común que si se conoce la estructura de un negocio, su mercadotecnia y  las leyes que  rigen ese escenario para que el negocio sea legal y legítimo,  se puede esperar una alta probabilidad de éxito basada en la habilidad del emprendedor; sin embargo, ese éxito no garantiza la felicidad que obedece a otras leyes, pues la felicidad verdadera es escasa en la dimensión material, ya que pocos están dispuestos a llevar a cabo el esfuerzo que requiere: atesorar y practicar sabiduría, la que, a veces, tarde se descubre.

Sin embargo, hay personas que reciben esa gracia por lo que SEMANA despide a Carlos Ardila Lülle con una diciente carátula llamándolo EL EMPRESARIO DE LA BONDAD. Su obra ejemplar marcó la historia del país y cambió la vida de millones de personas. Y aclaremos una palabra, GRACIA, que es la perfección de la inteligencia, las actitudes positivas y características personales de alguien en la medida de nuestras capacidades; siendo GLORIA, la perfección de todas las gracias concedidas a la humanidad.

En contraste, la verdad de nuestras limitaciones cuando se lleva la vida como sea, nos la transmitió Alejandro Magno en su funeral quien fue llevado a su tumba cargado por los médicos del reino para significar que no tenían dominio sobre la muerte; sus vasallos tiraron al camino sus riquezas, para darnos a entender que nada nos llevamos de este mundo mientras sus manos colgaban a los lados para mostrar que vinimos con las manos vacías y así nos vamos. Como Alejandro era militar, nos enseñó esa filosofía real con hechos. Otro, más sabio, Salomón, la escribió; su historia es más dramática y su legado está en la Biblia, pero aparentemente la humanidad no lee.

Según el relato bíblico de 1Reyes 3: 5,9 y 1Reyes 3: 12-15, viendo Jehová que Salomón cumplía sus leyes, en un sueño se le apareció y le dijo que pidiera lo que quisiera. Sabiéndose Salomón muy joven y sin experiencia para manejar un pueblo grande y complicado, le pidió a Dios “un corazón magnánimo para juzgar a tu pueblo y discernir entre lo bueno y lo malo”. Dios le concedió sabiduría como no la tendría ningún rey de la tierra. Y como vio que no había pedido riquezas, fama, gloria, ni la vida de sus enemigos, le prometió lo que no había pedido: riquezas, gloria, fama, y alargar su vida, si seguía los buenos caminos de su padre, David; en pocas palabras, le regaló bendiciones.

Salomón se portó bien durante 20 años tiempo en el cual escribió su gran libro de la SABIDURÍA, los PROVERBIOS, inspirado por Dios. Pero cuando se desvió debido al pecado de priorizar la obtención de riquezas y hacer cosas indebidas burlándose de la ley de Dios, fue la causa de que a su muerte se dividiera el reino de Israel debido a la decadencia que comenzó con su líder. Sin embargo, aunque fue un gran pecador se arrepintió; por eso en ECLESIASTÉS  habla habla de “vanidad de vanidades, todo es vanidad” lo que se refiere a su vida INICUA, no a  las bendiciones que Dios nos da que, aunque sean pasajeras, nos facilitan la vida.

Y en nuestros días nada ha cambiado desde que Salomón se aficionó a las artes esotéricas por culpa de sus amantes. Culturalmente el escenario político, el de los negocios o la vida diaria y normal no es algo que se asocie con lo oculto. Pero las creencias mágicas han influido en el destino de las naciones desde la época del antiguo Egipto y China, cuando las decisiones de estado se basaban en portentos y astrología, hasta hoy, cuando presidentes y primeros ministros consultan en privado a autoproclamados videntes o expertos de la dimensión desconocida. Hitler planeó muchas de sus operaciones militares de acuerdo con la posición de los astros y los británicos procuraban engañarlo filtrando falsas cartas astrales. La Casa Blanca tuvo sus astrólogos; y un cuestionado expresidente  de Colombia contrató a un chamán para que no lloviera el día de su posesión; al igual que Chávez y Fidel castro eran discípulos de los santeros.

Y aquí viene lo interesante de la interpretación de esta historia que se nos presenta en 1 Reyes, capítulo 11. La Biblia de Jerusalén, la católica, la titula “Las mujeres de Salomón”;  y la Reina-Valera versión 1960 la llama Apostasía y dificultades de Salomón. El problema de Dios no eran las mujeres, sino sus falsos dioses, el paganismo, al que Salomón se inclinó y por lo que su reinado fue difícil y se dividió. En el siglo 21 el paganismo sigue existiendo, pero los ídolos son diferentes, a pesar de que Jesús lo dijo clarísimo a las personas de poca fe cuando empezaron a quejarse de las dificultades y carencias por las que empiezan a rendirles culto a los falsos dioses de siempre. Nos aconseja Jesús: “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis por el mañana. Cada día tiene bastante con su propio mal. ”  (Mateo 6: 33-34) ¿Y cuál sería esa ‘añadidura’?

En medio de dificultades se podría tener, gracias a la protección divina: una vida larga y dichosa; buenos negocios si se manejan con sabiduría; tranquilidad y relativa paz; sentir el favor de Dios y la gente de bien; vivir sabiendo que tenemos un destino claro con Dios, para que nada nos preocupe; salud; valor, buen sueño, un hogar protegido.

Ahora bien, estas bendiciones no son gratuitas, sino el resultado de un compromiso serio de vida con la construcción del BIEN COMÚN, el propio y la protección de los derechos bien habidos de los demás, por lo que entonces la persona siente que puede reclamar como DERECHO frente a sus contemporáneos porque cumple con la ley moral de Dios y la de los hombres.

Pero la humanidad, mediante un discurso complejo sobre la solidaridad humana, ha   sustituido el DEBER DEL ESFUERZO, EL TRABAJO  Y LA CREATIVIDAD EN BUSCA DE LA FELICIDAD, con  algo llamado DERECHO  SIN NINGÚN DEBER que muchos reclamantes no cumplen. ¿Por qué son así?

En el 2014 un sabio editor colombiano decidió publicar CIEN LECCIONES DE HISTORIA SAGRADA Obrita destinada para la enseñanza primaria. En la solapa de la carátula leemos: “La Historia Sagrada cobra especial importancia en épocas actuales, donde la moral y la ética han perdido los valores que con tanto ahínco profesaron los maestros y educadores de antaño para lograr las buenas costumbres que distinguían a las generaciones de nuestros padres y abuelos.

“La corrupción, la destrucción del hogar, el amor al prójimo, el respeto y amor a los padres, son apenas algunos de los elementos fundamentales que debe revisar una sociedad para lograr una convivencia sana, armónica y en paz, como tanto lo deseamos.” Así, valdría la pena repasar el significado de una de las parábolas para la época moderna que no entiende el viejo lenguaje de los campesinos en el que hablaba Jesús.

Que nos sirva de inspiración para cambiar el siguiente verso: "Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar." (Marcos 2: 18-20)

Ahora bien, la mentalidad moderna no entiende este lenguaje, porque le falta la VIVENCIA, el significado psicológico, interno, profundo, del vino. Veamos. La uva, (el hombre natural) mediante un trabajo duro, detallado, controlado, (la decisión de cambiar en algo mejor) se transforma en vino (el hombre nuevo). En cambio, el hombre actual sí entiende el significado literal, científico, superficial que sería: el vino nuevo se fermenta y rompe los odres viejos que no ceden ante la energía liberada por la fermentación. Resultado: se pierde el vino y el odre. El hombre actual aprende con el resultado del laboratorio; el hombre antiguo aprendía viendo la naturaleza, intuyendo la lección y aplicándola a su vida; asimilaba. Era sabio y feliz. El hombre moderno es práctico y desdichado; su maestro es la prueba y el error; no asimila. Sigamos profundizando la parábola de Cristo en el lenguaje moderno.

El vino nuevo es el mensaje de salvación del alma mediante el desarrollo de una nueva receptividad que transforma la conciencia cuya prueba es una actitud nueva hacia todos porque la profundidad de la persona ha sido renovada ¡DEBIDO A UNA EXPERIENCIA CON DIOS!  Y esa experiencia, innegable, la tuvieron los contemporáneos de Cristo con sus milagros, pasión y muerte, resurrección y ascensión a los cielos; y fue de tal magnitud que los motivó a transformar, con paciencia y sin violencia, los viejos odres o estructuras de la sociedad. ¿Por qué?

‘Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días’, declara el SEÑOR. ‘Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo’”, Jeremías 31:33.

“Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas”, Ezequiel 36:26.

Esa es la promesa de Dios que las cumple para los que vivimos en el siglo 21 porque enfrentamos personas QUE NO HAN TENIDO LA EXPERIENCIA CON DIOS, pretendiendo transformar la sociedad. Solamente pueden hacerlo a las malas. Esa es la lección de la vieja sabiduría que no aprendió Salomón, ni tampoco los múltiples y falsos ‘reyes’ contemporáneos que con esplendor y aplausos furiosos se manifiestan de muchas maneras. Estamos advertidos.

Publicado en Columnistas Nacionales

Compartir

Opinión

Nuestras Redes