Otras opiniones
Melquisedec Torres
¿Por qué a la escena del crimen llegaron varios hombres de la seguridad presidencial poco antes del mismo CTI, cuya seDávila, víctima de la omertà.
Carlos Enrique Moreno
Del 90 al 92 tuve el honor de ser gerente de EPM por deferencia del alcalde Omar Flórez. En el año 91, el grupo de generación me manifestó que todo indicaba la llegada de un racionamiento. Así se lo informé al ministro de Minas y, a pesar de sus dudas, el racionamiento llegó. El costo económico y social fue brutal, sin contar las maniobras que se realizaron para no parar hospitales y servicios básicos. Las investigaciones dieron como gran culpable al Estado que, centralizando el manejo, generó un desastre. Quedó claro rápidamente que EPM hizo lo correcto, lo advirtió y salió totalmente exonerada. Pero el manejo de esta crisis me enseñó muchas cosas, una fue analizar el balance energético nacional con las llamadas coloquialmente “cuentas de tienda”, que son indicativas.
María Andrea Nieto
No se puede tapar el sol con una mano y, tarde o temprano, se seguirán conociendo los detalles de una elección que cada vez deja más dudas y arrincona a un Gobierno que defrauda por sus nulos resultados, su caótica gerencia y el claro irrespeto a los valores democráticos, como la oposición, la libertad de opinión y la prensa libre.
Diana Giraldo
Ojalá Armando Benedetti cuente a quiénes se refería con sus señalamientos, quiénes fueron esos “no emprendedores” que financiaron la campaña de Petro en la Costa y quiénes participaron de ese apoyo electoral en el Caribe que ahora todos niegan, como lo niegan a él hoy los que antes lo ensalzaron.
Luis Carlos Vélez
Los medios no podemos dejar que nos conviertan en un chivo expiatorio de un Gobierno que promueve reformas perversas para los colombianos, se ahoga en sus propias traiciones y tiene tanto que explicarles a las autoridades.
Rafael Uribe Uribe
Vengo hoy agradecido a este recinto por el inmenso honor que el Concejo de Medellín me otorga al entregarme la distinción Don Juan del Corral en grado oro.
Me une a este prócer un solo valor, mi tradición agrícola que fue el inicio de las actividades de mi vida, la muerte temprana de mi padre el Capitán Julián Uribe Gaviria, concejal, gobernador de Antioquia, representante a la Cámara y primer Designado a la Presidencia de la República, me llevaron a la hacienda Gualanday heredada de mi abuelo paterno, el Pensador y General Rafael Uribe Uribe iniciando ahí mi carrera agropecuaria y, así, como a don Juan del Corral se le atribuye la introducción del cacao en Antioquia, al general Uribe se le reconocen sus esfuerzos por la defensa y promoción del cultivo del café y el pasto conocido como Yaraguá Uribe que introdujo del Brasil, antecedentes que dieron origen a mi amor por este sector de la economía.
Mis actividades allí debieron tener algún mérito, pues me llevan en mi temprana juventud a la presidencia del Comité de Cafeteros de Antioquia, a la Gerencia Regional de la Caja de Crédito Agrario y, más tarde, a la Subgerencia de Fomento de esta en Bogotá, dependiendo de mí los departamentos de Fomento, Semillas, Parcelaciones, Distritos de Riego de Coello y Saldaña, Vivienda Rural, el Plan Ganadero del BID, y el de Construcciones.
En un viaje a Surinam en compañía del presidente electo Carlos Lleras Restrepo decide nombrarme en los Comités Operativos de Fomento y Mercadeo Agrícola, que trazarían su programa de gobierno en este campo, y me designa representante de la Caja Agraria en las juntas directivas de los institutos del sector agropecuario.
Estas oportunidades no dejan de tener algo de suerte, en la Caja Agraria el presidente de mi comité fue el expresidente Dr. Mariano Ospina Pérez y, en la junta del Incora, compartía asiento con el Dr. Álvaro Gómez Hurtado y el cura Camilo Torres, grandes aliados los tres de importantes proyectos para el desarrollo del país. El Dr. Gómez y yo lamentamos profundamente la decisión de Camilo de integrarse a la guerrilla.
Pero no es tema de estas palabras explicar aspectos de mi vida o sacar a flote merecimientos que no tengo o merezco. Las circunstancias me llevaron por múltiples caminos y actividades, es verdad, pero las dos que más me orgullecen, son las mencionadas en el sector agropecuario, y mi participación como presidente de la sección de Medellín de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén en la que, a través de su Fundación, montamos un proyecto de actividades diversas en los barrios San José del Pinar y Bello Oriente, la más importante de ellas, una escuela en este último, donde durante años hemos venido atendiendo la alimentación y educación de un promedio de 190 niños menores de cinco años de los cuales unos 30 han sido bebés menores de dos.
De nuevo agradezco al Concejo y la Dr. Julio el inmenso honor que me conceden con esta distinción, será un orgullo para mí y toda mi familia contar con ella.
El Rincón de Dios
“La vida no es fácil, pero hay un motor llamado Corazón, un seguro llamado Fe y un conductor llamado Dios”