Mas de 300 puntos de bloqueo, tuvieron aislado y sufriendo a todo el país.

Las pérdidas fueron millonarias, pero al presidente Petro, no lo desvela ese tema, aunque el mismo lo avasalló y arrinconó al propio gobierno.

Y lo tuvo tras las cuerdas.

En sus acostumbradas ocurrencias narrativas, Petro calificó el paro de transportes, como un paro “elitista que solo busca beneficios para grandes jugadores del negocio”.

Y lo satanizó, frente al “estallido social”, que él promovió, y que paralizó a Colombia y lo bloqueó por casi dos meses.

“Ese paro si tenía reivindicaciones sociales”, puntualizó Petro. 

El mismo cuento chimbo de la lucha de clases.

Eso no lo entiende nadie, y los que lo logran entender, tampoco lo digieren.

El estallido social de Petro, que mandó a la quiebra a 50.000 empresas y negocios, mandó a la clínica a 2.000 policías, y generó una pérdida de 300.000 empleos en Colombia, y un 1% del PIB, no tenía detrás nada.

Solo la clara intención de tumbar al presidente Iván Duque.

Fue una copia idéntica del estallido social en Chile, que se justificó en el alza de unos muy pocos centavos en la tarifa del Metro.

Y con ese pretexto incendiaron y arrasaron con el país.

Quemaron y destruyeron el Metro de Santiago, el más moderno de América Latina.

Las pérdidas fueron multimillonarias.

Todo para llevar a Gabriel Boric a la presidencia de Chile.

Un loquito, bisexual, bipolar, vicioso confeso, y sin academia ni experiencia administrativa, que naturalmente ha fracasado en su gestión, y Chile solo espera 18 meses para sacarlo y poner allí a José Antonio Kast, un abogado y político de derecha y de carrera, de origen alemán, casado, con hijos y católico activo.

Chile va a corregir el rumbo.

El estallido social de Petro se justificó en una reforma tributaria que planteó el entonces ministro de Hacienda Carrasquilla, que después retiró.

El paro actual era otra cosa.

Más complicado, pero más simple, por qué tenían razón todos los involucrados.

El gobierno, por qué no puede sostener el precio artificial del Diésel.

El fondo de estabilización de precios de los combustibles se agotó, y no resiste más endeudamiento.

Los transportadores, por qué meterles de un porrazo $ 6000 pesos de alza en el galón era criminal.

Hoy el alza llegó a $ 800 el galón y se va a diferir en varios meses para aplanarla y mitigarla un poco.

De todos modos, gobierno y transportadores estaban cautivos en la misma balsa y en la mitad del mar.

Y para salir, tuvieron que remar todos para el mismo lado.

Sin salida diferente que un alza en el ACPM.

Por eso la solución estuvo siempre muy cerca.

Y el consumidor final, no se escapará de ninguna manera de sufrir un golpe a su bolsillo.

Especialmente los de menos recursos.

El país quedó estupefacto con la desafortunada intervención del Presidente Petro en la televisión.

“Si pensaron que les iba a hablar del paro, se equivocaron”, afirmó cínicamente Petro.

Cuando todo el país angustiado, esperaba noticias del paro.

Su intervención desafortunada e inoportuna la dedicó a leer en un pésimo inglés, un documento acusando al gobierno de Iván Duque y a la Dipol, de la policía nacional, de haber comprado a Israel un software llamado Pegasus, para interceptar celulares.

¿Que tenía que ver eso con la crisis del paro?

Absolutamente nada.

Hace dos días Petro anunció que “no permitiría que los transportadores bloqueen el país.

Y claro, lo bloquearon.

No olviden que los bloqueos los patentó en Colombia Gustavo Petro, con un estallido social que solo quería volverle inviable el país y tumbar a Duque.

Así llegó Petro a la presidencia.

Hoy, igual que en Chile, el 75% de los colombianos contamos cada día y cada hora el tiempo, para que se vaya.

Colombia no conocía un gobierno tan mentiroso, tan mal ejecutor, tan ausente, tan irresponsable, tan incumplido, tan derrochón y tan ladrón.

¡Y lo estamos padeciendo!

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