El homicidio se ha venido reduciendo desde hace años en todo el país. No obstante, en 2021, después de la obvia caída en 2020 por cuenta del encierro, en Medellín, el número de homicidios se elevó a 402, lo cual arroja una tasa de 16 por cien mil habitantes, similar a la de Bogotá y un tercio de la de Cali, que disputa con Buenaventura el primer lugar en ese infame ranquin.

La extorsión es un delito del que tiende a existir subregistro pues su denuncia puede costarle la vida al extorsionado. En 2021, se denunciaron 608 casos, lo que arroja una tasa de 24 por cien mil, superior a la nacional y a la departamental, más alta que la de Bogotá y Barranquilla y similar a la de Cali.

El hurto en todas sus modalidades, excepción hecha del hurto a entidades financieras, está disparado. En 2021 fueron asaltados diariamente 9 comercios y 4 residencias; se robaron 4.781 motocicletas, 897 automotores y 23.625 personas fueron víctimas de hurto. La tasa de hurtos a personas de Medellín es más elevada que la nacional y la departamental y, entre las capitales, solo la supera Bogotá.

Con 4.884 casos de lesiones personales, que arroja una tasa de 190 por cien mil, estamos al mismo nivel de Cali, pero, eso sí, debajo de Bogotá, cuyos 22.854 casos, sugieren que allá están apuñalando a todo mundo.

Es muy aterradora la situación de violencia familiar con 10.103 casos denunciados en 2021. Esto arroja una tasa de 393 por cien mil, que nos sitúa muy por encima de Cali y Barranquilla, pero debajo de Bogotá, que parece imbatible en criminalidad. La violencia familiar viene creciendo desde hace varios años en una ciudad que tiene 6 comisarías de familia, escasas de personal, para más de dos millones y medio de habitantes.

La cifra de delitos sexuales también es escandalosa y deprimente. Este es un delito que afecta mayoritariamente a mujeres adolescentes y a niñas. Los 2.622 casos de 2021 arrojan una tasa de 102 por cien mil, superior a la nacional y a la departamental y, también, a la de cualquiera otra de las grandes capitales del país.

El Estado se instituye para proteger la vida, la integridad y la propiedad de las personas; ese es el principal deber del gobierno. No importa lo que haga en cualquier otro dominio, quien incumple ese deber es un mal gobernante.

Alcalde Quintero, por si no lo recuerda, usted es la primera autoridad de policía del municipio y la policía debe cumplir las órdenes que le imparta por conducto de su comandante. No hay excusa posible, Medellín está desbordada por el crimen, cumpla con su deber.

https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 24 de octubre de 2022.