Petro tuvo una reunión con Gaviria, pero esa relación se cortó de un tajo, por las burdas declaraciones de Francia Márquez acerca de Gaviria.
Este en una carta pública suspendió cualquier tipo de relación con el Pacto Histórico a raíz de esa desagradable situación.
Lo más grave de todo es que Gustavo Petro se quedó callado y no desautorizó a Francia Márquez.
¡Y el que calla otorga!
Roy Barreras, hoy con Petro solicitó una reunión de unos compromisarios del Pacto Histórico con Gaviria, con el propósito de remediar esta grave situación que le puede costar la presidencia a Petro.
Gaviria los recibió, pero esta vez fue mucho más contundente y exigente en sus condiciones o líneas rojas que el liberalismo no permite que se toquen.
La intervención del Banco de la República que propone Petro para emitir moneda es la primera que Gaviria rechaza en su memorando de exigencias.
Tampoco acepta que se nacionalicen, o “democraticen “, los fondos privados de pensiones que hoy manejan $ 300 billones y están actuando hace casi tres décadas.
El respeto a la propiedad privada es otra de las líneas rojas.
Tampoco acepta Gaviria la suspensión en la exploración y explotación de hidrocarburos y de minerales como el Carbón que son la fuente de financiación del 30% del Estado colombiano. No comparte Gaviria la eliminación que propone Petro del ESMAD.
En el respeto a la propiedad privada, Gaviria que gobernó y es un gran economista, está implícito el rechazo a las propuestas de Petro de acabar con la Caña de Azúcar, la Palma de Aceite y la Ganadería, por ser extensivas en tierra, lo cual es un craso error, pero si generan más de 2 millones de empleos directos que no hay como reemplazar.
Estas líneas rojas que le presentó Gaviria a los compromisarios del Pacto Histórico, son en esencia la antítesis del proyecto de Gustavo Petro.
Además de la descomedida y torpe declaración de la Márquez sobre Gaviria y del silencio cómplice de Petro, este memorando de líneas rojas, hace mucho más distante la relación del Partido Liberal con la candidatura de Petro.
Pero Gaviria no la tiene tampoco fácil.
Su jefatura es reconocida y respetada por todos los congresistas liberales sin la menor duda.
Pero están claramente divididos entre Fico y Petro.
Y Gaviria no va a imponer nada.
No tengo hoy duda que Cesar Gaviria dejará en libertad a sus congresistas para que apoyen al candidato que quieran.
No hay otro camino.
Pero esas líneas rojas del memo-Gaviria, trazan una clara distancia entre la visión liberal del país y las propuestas, peregrinas y peligrosas de Petro.
No puede haber apoyo institucional del partido liberal a ese proyecto socialista bolivariano de Petro.
¡Gaviria la tiene muy clara!