El escritor barcelonés ya no está, por desgracia, entre nosotros, pero habría sido interesante contar con su rigor moral y su pluma cortante para juzgar la actitud de estas mismas izquierdas ahora, cuando de nuevo se levantan voces contra la actitud de la Otan ante una amenaza tan seria como la esgrimida por Vladímir Putin sobre Ucrania, que viene avalada por los catorce mil muertos provocados desde 2014, cuando las fuerzas rusas ocuparon Crimea y sus peones en la cuenca del Donbás encendieron el fuego de una guerra incivil.
¿Valen sus palabras de entonces para las circunstancias actuales, cuando la Otan se ha limitado a reforzar su flanco oriental y a rechazar cualquier conminación del Kremlin a someterse a sus dictados?: “Resulta difícil comprender a quienes claman hoy contra la barbarie de la Otan, si se tiene en cuenta que mantuvieron sellados los labios durante el asedio medieval con armas modernas de Sarajevo por espacio de tres años y medio: sus proclamas pacifistas de fachada ponían en el mismo saco a verdugos y víctimas, asediadores y asediados. ¿Qué especie de virus se ha colado en el razonamiento político de esa izquierda hundida —bautizada así, con acierto, por el escritor albanés Bashkim Shehu—, izquierda que desfila con columbina inocencia o hipocresía odiosa al grito de paz, paz?”.
La de Kosovo fue la única guerra librada por la alianza sin cobertura legal de Naciones Unidas. Si ahora llegara a estallar la guerra abierta por una invasión rusa, nada sería tan legal y justo como que los ucranianos se defendieran. También lo sería que sus aliados y amigos les ayudaran si lo solicitaran. La única guerra ilegal e injusta es la que Putin viene librando en Ucrania desde 2014. Y, sin embargo, cierta izquierda sigue considerando a la alianza como el peligroso brazo armado de los intereses de Estados Unidos y no como el único paraguas protector con que cuentan los europeos para guarecerse ante amenazas bien ciertas y comprobadas.
Para cierta izquierda, hundida todavía en el pozo de sus prejuicios y tópicos, sigue siendo un tabú el uso de la fuerza militar en cualquier caso, incluso en defensa propia ante una guerra de agresión
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 02 de febrero de 2022.