El desempeño de la economía fue uno de los protagonistas del 2021 en Colombia. Tras un desplome histórico el año pasado, generado por la irrupción del coronavirus, las actividades productivas experimentaron una reactivación sobresaliente que, según las proyecciones de distintas entidades, podría traducirse en un crecimiento anual del PIB que bordea los dos dígitos.
Los principales indicadores en sus más recientes mediciones ratifican esas tendencias. Según el Dane, la economía colombiana creció un 13,2 % en el tercer trimestre del año, mientras que el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) de octubre pasado registró un 9,3 % y un 9,9 % en el año corrido. Dos sectores cruciales para la reactivación, el comercio y las industrias manufactureras, no solo reportan crecimientos de dos dígitos, sino que ya superan los niveles previos a la pandemia.
La posibilidad de un repunte económico así no se veía fácil. El arranque del año se caracterizó por el segundo pico de contagios de covid-19 con sus restricciones, en tanto que el segundo trimestre fue golpeado por el paro nacional y sus cierres ilegales. Los bloqueos ilícitos de carreteras asfixiaron la economía, dispararon los precios y hundieron la actividad productiva del suroccidente del país. No obstante, el fin de las protestas, el levantamiento de las restricciones y la reapertura total sirvieron de acelerador a sectores como el del comercio minorista y la industria, beneficiados asimismo por medidas como los días sin IVA.
El avance del Plan Nacional de Vacunación constituye otro factor para que la economía alcanzara tal dinámica. Sin esquemas completos en los hombros de 28 millones de ciudadanos y con más de tres millones con refuerzos, no habría sido posible el retorno, así sea híbrido, a las fábricas, los comercios, los vuelos, los eventos y convenciones, algunos colegios, entre otros escenarios. Estos niveles de inmunización masiva son y seguirán siendo prerrequisitos para la reactivación.
Este repunte económico también se ha sentido en millones de hogares, vía tanto las ayudas monetarias del Gobierno como los empleos creados. En octubre, la tasa de desempleo marcó un 11,8 % y los puestos de trabajo recuperados alcanzaron los 854.000, con una importante participación femenina. Si bien la reactivación ha disminuido la desocupación en el país durante este año, preocupan tanto la informalidad como la brecha de 680.000 empleos frente a los niveles prepandemia.
También es pertinente reconocer la contribución y la responsabilidad social de los empresarios, en especial los micro y pequeños, con la creación y el sostenimiento de puestos de trabajo. El sector privado colombiano se comprometió de lleno con la vacunación, con los protocolos de bioseguridad y con la reactivación. Las empresas y los negocios mostraron una impresionante capacidad de adaptación, de supervivencia, de flexibilidad y, en muchos casos, de digitalización.
Concluye el 2021 con una economía en una senda sólida de reactivación y con mejores indicadores sociales, sectoriales y productivos que el año pasado. Persisten retos como el rezago en el empleo, la lucha contra la pobreza y la creciente inflación, pero el dinámico repunte es el protagonista del año.
https://www.eltiempo.com/, Bogotá, 28 de diciembre de 2021.