El ministro de Hacienda José Manuel Restrepo, asumió la cartera en medio de una gran crisis derivada de un manejo equivocado de su antecesor, que apareció con una serie de medidas que generaron confusión, que no fueron socializadas y que desembocaron en un prolongado paro nacional, en plena pandemia, que le costó al país incalculables pérdidas, además de la más grave alteración del orden público. Actuó con arrogancia y displicencia y la factura no tardó en llegar.
Restrepo sustituye al funcionario caído y se dedica a dialogar, a estructurar un plan de ruta y a generar elementos de confianza entre los actores del proceso económico. Recompuso la fallida reforma tributaria después de intensas jornadas de diálogo, y no solo logró su aprobación, sino que lo mismo hizo con todas las medidas que tomó para rescatar a los sectores en crisis.
Lo hemos visto permanentemente poniendo la cara, dando todas las explicaciones solicitadas y siempre rodeado de un temperamento amable, sereno, receptivo, respetuoso y cordial, en donde todos los sectores tienen canal de expresión y en donde también es posible observar que las propuestas del gobierno no son la última palabra, sino que son susceptibles a ampliarse, transformarse o complementarse, situación que le permite al ministro ser visto con respeto y simpatía.
El resultado es que Colombia acaba de ser declarado por la prestigiosa revista The Economist de Londres, como el país que mejor ha enfrentado la pandemia en el mundo, desde el punto de vista de la recuperación económica, con cifras muy evidentes: La economía crecerá al 9,7%, el empleo perdido se ha recuperado ya en un 85%, la demanda interna ha crecido aceleradamente; el salario mínimo acaba de tener el incremento más alto en 50 años.
La acción de Restrepo se mide hoy en resultados positivos, y constituye un ejemplo de manejo para las demás carteras, y también para toda la clase política, en donde pueden ver que el estilo es importante y funciona, y además ofrece resultados.
Los medios de prensa por esta época se ocupan de identificar los personajes del año dentro del país; puede parecer pretenciosa la denominación, pero una persona que ha hecho tanto, en tan poco tiempo, merece el reconocimiento ciudadano. No son palabras; las cifras lo están diciendo.
https://www.elpais.com.co/, Cali, 28 de diciembre de 2021.