Desde hace mucho tiempo, públicamente el presidente Uribe había expresado que el excandidato a la alcaldía Uribe Turbay encabezaría la lista al Senado, tal y como lo ratificó en la comunicación que dio a conocer: “En agosto de 2020, en las dificultades de la pandemia y en las personales, estas por el proceso judicial de quienes sólo me conocen por la tergiversación de adversarios, acordé con el joven Miguel Uribe Turbay que él asumiría encabezar la lista al Senado de la República”.
Aquella decisión tiene sustento en los estatutos del partido que le otorgan al presidente Uribe, en su condición de fundador del mismo, la facultad de decidir los nombres de quienes integren y encabecen las distintas listas.
La determinación seguramente generará polémica en el grupo de seguidores de la senadora Cabal que demandaban la cabeza de lista para ella como un punto de honor. Cercanos a la congresista, que han sido muy duros con el Centro Democrático y hasta con el presidente Uribe por cuenta de las dudas que algunos tienen sobre le resultado final de la encuesta que arrojó a Zuluaga como ganador.
Con la ratificación de Uribe Turbay al frente de la campaña senatorial uribista, corresponde configurar el resto de la lista, incluyendo nombres del más alto nivel que se encarguen de mantener vigentes las ideas del presidente Uribe en el congreso colombiano en el próximo cuatrienio.
Esta es la comunicación que emitió el presidente Uribe:
Escribo esta nota con facilidad y con dificultad,
Con facilidad para agradecer a quienes fueron precandidatos del Centro Democrático a la Presidencia y para agradecer a la Dirección del Partido. Fue una campaña con altura, tesis, organización, franqueza, adelantada especialmente en foros de diversas ciudades. El partido mostró un gran capital humano y una fuerza democrática de organización y de opinión. Hubo un proceso consensuado, observado por las campañas y transparente. La firma interventora, Tempo, tiene a disposición de los interesados toda la información sobre las encuestas.
También escribo esta nota con dificultad por la discusión a la reafirmación sobre la persona cabeza de la lista de aspirantes al Senado. Es ideal que los cuatro precandidatos, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Rafael Nieto y Alirio Barrera, llegaren a ser elegidos como senadores.
Sobre el tema del encabezamiento de la lista he escuchado argumentos totalmente respetables, especialmente de las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. He contestado con afecto, respeto y sinceridad. Ambas representan valores superiores requeridos por la Patria. Paloma Valencia, con erudición y templanza, ha realizado una tarea de valentía personal y patriótica en la Comisión Primera del Senado. María Fernanda Cabal, con valor civil y agudeza, encarnó el sentimiento de autoridad y defensa de los ciudadanos y de sus bienes durante el paro que confundió la protesta legítima con la violencia, paro que quiso destruir a su tierra del Valle del Cauca. Digo a ambas, también a Rafael Nieto y a Alirio Barrera que Colombia y nuestro partido los necesitan. Lo insisto en mis años y en mi afecto a la Nación.
En agosto de 2020, en las dificultades de la pandemia y en las personales, estas por el proceso judicial de quienes sólo me conocen por la tergiversación de adversarios, acordé con el joven Miguel Uribe Turbay que él asumiría encabezar la lista al Senado de la República. Lo hice en virtud de una atribución estatutaria, que poco ejerzo, porque prefiero la discusión y búsqueda de consenso en el seno del partido, el tranquilo tratamiento de las contradicciones en la base de la colectividad. Miguel Uribe Turbay también combina la política con el estudio, comparte que las ansiedades de la juventud tienen un camino en los principios que nos inspiran.
Veo con urgencia dedicar nuestros esfuerzos a impulsar la candidatura de Óscar Iván Zuluaga, quien a su rectitud y preparación suma su sentido social, su destreza y condiciones para el éxito económico de la Nación. El doctor Zuluaga entiende que esta hora de la Patria exige mucha firmeza en la autoridad para derrotar la violencia y el narcotráfico, herederos de La Habana, que con el crimen interfieren al Estado de Derecho.
Dediquemos nuestros esfuerzos a defender nuestros conceptos democráticos. Que los hermanos venezolanos vean en Colombia un espejo de éxito social. Trabajemos para evitar que por desesperanza nuestros compatriotas se dejen atraer por la simulación del cielo que conduce al totalitarismo de miseria de Venezuela.
Pienso que debo honrar la palabra empeñada con Miguel Uribe Turbay, palabra que le conviene al partido; ayuda en lugar de afectar en la tarea de compañeras como María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. Además, se puede afianzar la ampliación de la convocatoria.
Honrar la palabra es un imperativo de los gobiernos, de los partidos y de los ciudadanos. Incumplir la palabra crea inseguridad en el colectivo y si algo se necesita en el mar tempestuoso es que “el sonido de la trompeta sea cierto y fuerte”.
Álvaro Uribe Vélez
Diciembre 5 de 2021
https://www.losirreverentes.com/, Bogotá, 05 de diciembre de 2021.