La presencia en Colombia a partir de mañana del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, motiva y reconforta. La trascendental visita se suma a las voces internacionales que destacan a Colombia como un modelo por seguir y una inspiración para el mundo.
Teniendo en cuenta la trascendencia del papel que cumple la ONU en la implementación de la política de Paz con Legalidad, que fue el camino señalado por el presidente Iván Duque no solo para el cumplimiento de las obligaciones derivadas del acuerdo sino para solucionar tantos problemas que debieron resolverse hace tiempo con o sin ese acuerdo, esta visita es una muestra más de que estamos dando respuestas eficaces.
Los tres años de la actual administración nos han permitido ratificar la voluntad política, fortalecer el trabajo con planeaciones serias, acelerar la búsqueda de recursos y lograr la articulación de las entidades del Estado, en lo que respecta, entre otros, a garantías políticas y jurídicas, y con un compromiso de gobierno que permite advertir fortalezas en aspectos vitales para la paz, el respaldo a las víctimas de la violencia, el apoyo a más de 13.000 excombatientes que dejaron las armas, las acciones para avanzar en el desarrollo rural, la vigencia del programa de sustitución de cultivos ilícitos, que vincula a 100.000 familias, unos 400.000 colombianos que le dijeron no a la coca, y la tarea de tener un campo más inclusivo, con obras y oportunidades, a través de los 16 Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet).
El esfuerzo realizado se refleja en resultados y ha valido la pena. Por eso celebramos que ya 10 departamentos se hayan sumado a este empeño adoptando sus propias políticas de Paz con Legalidad. Y con el mismo patriotismo invitamos a los futuros gobernantes –la administración Duque termina en agosto del 2022– para que se ‘Construya sobre lo ya construido’ y no se desaproveche esta oportunidad única de mejorar la vida de millones de colombianos.
Agradecemos esta visita del secretario Guterres en el consenso del apoyo de la comunidad internacional en su condición de líder de la paz en el mundo. Esta implementación tiene rumbo, músculo e impulso. En el mundo se han dado muchos procesos de paz que se extinguen durante los primeros 5 años por la falta de compromiso y otras razones. El nuestro superó su prueba de fuego y pasó de una idea a un camino irreversible por y para Colombia.
Bien lo dijo nuestro ilustre visitante en septiembre pasado: “Los líderes mundiales deben despertar, corregir el rumbo de sus países y actuar unidos”. Unidad y confianza es lo que se requiere para fortalecer la construcción de paz en Colombia.
Bienvenido, señor Guterres. Seguimos adelante y somos conscientes de que quienes nos van a suceder van a trabajar sobre lo ya construido, sobre planeaciones, lecciones aprendidas y experiencias, y mejorar y fortalecer lo que sea susceptible de ello.
*Consejero presidencial para la Estabilización y Consolidación
https://www.eltiempo.com, Bogotá, 20 de noviembre de 2021.