Tras varios días de buenas noticias, hoy puedo afirmar que hay muchos motivos para pensar en que nuestra economía cuenta con un escenario favorable de crecimiento.
Hemos logrado consensos; construimos una Ley de Inversión Social que no solamente garantiza sostenibilidad fiscal, sino que responde a las necesidades de los más vulnerables; hemos tomado decisiones macroeconómicas prudentes; trabajamos en un presupuesto que contempla la inversión social más alta de la historia y hemos implementado medidas que han jalonado la reactivación económica.
Así las cosas, hoy contamos con todos los elementos necesarios para que en este último trimestre del año se mantenga el buen comportamiento de la economía y para que la reactivación continúe teniendo efectos positivos sobre los ingresos de las familias, las ventas y la generación de empleo.
No solamente lo vemos así en el Minhacienda, donde prevemos un crecimiento de 6% en 2021. Los analistas pronostican crecimientos de hasta más del 9%, como es el caso de JP Morgan y Goldman Sachs. Todo esto gracias a los buenos resultados registrados en los últimos meses y a la dinámica de los indicadores líderes.
En este sentido, quiero destacar que los buenos indicadores de nuestra economía muestran que la actividad productiva ya está por encima de los niveles previos a la pandemia.
El comercio, por ejemplo, según las últimas cifras del Dane, incrementó sus ventas 32% en agosto pasado, frente al mismo mes de 2020. Incluso estas crecieron 9,5% en comparación con el mismo mes de 2019. En tanto, la producción de la industria manufacturera creció anualmente 22,9% y bienalmente 10,4%.
Los datos de empleo también son promisorios, con un 80% de puestos de trabajo que se perdieron en pandemia recuperados.
Todas estas buenas noticias han hecho que agencias calificadoras como Moody’s destaquen el compromiso activo del país por la reactivación, mantengan su calificación de grado de inversión y mejoren su perspectiva de negativa a estable. Esto es un voto de confianza dado por los mercados y los inversionistas locales y extranjeros y fruto de la capacidad de resiliencia que tenemos los colombianos.
Quiero resaltar, además, la reapertura del Bono Global y la exitosa transacción por un monto de US$1.000 millones, con lo cual los mercados financieros e inversionistas internacionales respaldaron nuevamente a Colombia, permitiéndonos financiar a plazos y tasas competitivas.
Así mismo, las dos primeras emisiones de bonos verdes en el mercado colombiano, con las que el país se convirtió en el segundo en el hemisferio que ha emitido bonos verdes a nivel gubernamental, después de Chile en el 2019.
Es así como hoy por hoy nos hemos convertido en una nación pujante y en una fuente de reactivación, en la que crece la economía. Vamos por buen camino, somos un país que tiene la capacidad de llegar a consensos para implementar políticas macroeconómicas efectivas, incluso en momentos tan difíciles como una pandemia. El mundo también nos ve así y nos reafirma su confianza, por lo cual ya no hay marcha atrás.
*Ministro de Hacienda y Crédito Público
https://www.portafolio.co/, Bogotá, 27 de octubre de 2021.