Grupos como el Estado Mayor Central de las FARC, EMC, impiden el ingreso del material electoral en muchos sitios y sólo lo permiten bajo sus condiciones. El más reciente y alarmante, es el caso de la vereda El Plateado en Argelia, Cauca, en la que sólo el viernes pudo llegar dicho material, luego de que las disidencias del EMC de Iván Mordisco lo permitieron, luego de impedirlo por largo tiempo. En los territorios que controlan, estos grupos han decidido quienes son los candidatos, y serán sus jurados y sus testigos electorales los que realicen el escrutinio.
La Defensoría del Pueblo dice que hay 418 municipios en riesgo electoral, nada menos que el 36% de Colombia, que 78, en riesgo en extremo; 176, en riesgo alto, y 164, en riesgo medio, “porque en esos territorios hay disputas entre grupos armados ilegales y con la fuerza pública, economías ilegales, vulnerabilidad de la sociedad y poca presencia del Estado” (https://www.defensoria.gov.co/-/418-municipios-est%C3%A1n-en-riesgo-electoral-defensor%C3%ADa-del-pueblo). Y, en esa cifra, hay capitales como Medellín, en las que el pacto entre los políticos corruptos que gobiernan la ciudad y las bandas controlan barrios enteros de la ciudad contra Federico Gutiérrez y los candidatos al concejo y a las JAL del centro Democrático, Creemos y Salvación Nacional, entre otros, fue un hecho evidente y persistente.
En los departamentos la cifra también es aterradora. Según la directora de la MOE, Alejandra Barrios, seis departamentos, Chocó, Nariño, Antioquia, Cauca y Guaviare tienen “el 53,6 por ciento de los municipios en cualquier nivel de riesgo y a su vez tienen la mayor cantidad en riesgo extremo. Y con matices distintos, la lupa también debe estar puesta en Arauca. En Chocó, la situación es crítica: El 77 por ciento de los municipios presentan algún tipo de riesgo. Allí hay que hacer una intervención inmediata” (https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/cinco-departamentos-del-pais-con-alto-riesgo-para-las-elecciones-segun-la-moe-810844).
Todo esto es resultado de la “negociación” de Petro con los grupos armados narcotraficantes, que lo que busca es convertirlos en agentes que sustituyan el estado de derecho y asuman el poder institucional, es decir, sustituyan nuestra democracia por una narcodictadura. La gravísima “invitación” al EMC para abrir las elecciones en Popayán, como si fueran una autoridad legítima de nuestro Estado, es una prueba irrefutable de que el poder institucional del país se está transfiriendo a esos grupos, ya de manera desembozada. Y aunque tuvieron que echar para atrás semejante infamia ante la reacción indignada de la ciudadanía, lo cierto es que, de hecho, ejercerán el control del del proceso de votación en muchas partes, a través de las diferentes guardias, milicias, primeras líneas, etc., a lo largo y ancho del territorio nacional, lo que convertirá estas elecciones en un campo minado político, que hay que comenzar a desmontar de una vez por todas.
Por eso, hoy debemos salir a dar el primer paso electoral para recuperar nuestra democracia, porque si no, como escribió hace poco Luis Guillermo Vélez, cabeza de lista del Centro Democrático para el Concejo de Medellín, quizá estás sean las últimas elecciones libres en Colombia (https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/las-ultimas-elecciones-en-libertad-JH22340108). Su importancia estratégica estriba en que todavía no han ganado el manejo de la mayoría de electores. Debemos ganar porque el voto libre está siendo cercado desde la periferia del campo y las ciudades. Si perdemos estas elecciones, las presidenciales estarán marcadas para el petrismo. Los poderes regionales y locales deben ser una de las principales talanqueras para evitar que ese desastre suceda.
Las encuestas y el ambiente político del país muestran que se le puede arrebatar al Petrismo el manejo de las ciudades y las gobernaciones más importantes del país. En algunos lugares, el triunfo es inevitable, como en Medellín, con Federico Gutiérrez. Pero en otros, como Antioquia, podría depender de que los electores hagan uso del voto útil y sufraguen por el antipetrista que tiene más opciones de ganar, Andrés Julián Rendón, candidato del Centro Democrático, ya que los egos -y las intenciones ocultas y torcidas- hacen que ciertos candidatos busquen negarle el triunfo, para abrirle el camino a Luis Pérez, la ficha de Petro, cuya victoria sería un golpe demoledor para la Antioquia que ha resistido el populismo y la extrema izquierda. Y lo mismo puede decirse, respecto al voto útil, en Bogotá y otras ciudades y departamentos.
Tenemos que aprender de nuestros hermanos venezolanos que fueron incapaces de unirse para defender su democracia y ya llevan una terrible dictadura de casi un cuarto de siglo y sólo ahora vislumbran una luz al final del túnel en torno a María Corina Machado.
POSTCRIPTUM
Reitero que a los alcaldes y gobernadores hay que rodearlos de un buen equipo y afortunadamente hay de dónde escoger en las litas del Centro Democrático, Creemos y Salvación Nacional. Como expresé la semana pasada, y para lo que pueda servir, mis candidatos son:
Concejo de Medellín: Luis Guillermo Vélez, número 1 de la lista del Centro Democrático.
Concejo de Envigado: Stella Ríos, número 4 de la lista al concejo del Centro Democrático.
En la Asamblea de Antioquia, Édison Restrepo, número 76 de la lista del Centro Democrático.