El 29 de julio de 2022 me dirigí a usted con el fin de hacerle un llamado “a la sensatez y a que mesure sus acciones sin que con ello pretenda connivencia, impunidad, complacencia o silencio.”.
El tema específico de ese entonces era el proyecto de Aerocafé, que se ha empeñado usted en destruir bajo la máscara de una “pista larga ya” que, ante los ojos de cualquier ciudadano medianamente inteligente, es imposible de obtener en las condiciones que pregona, exige y vocifera. Puede darse por complacido, diputado, pues ha contribuido con fluidez a que este proyecto esté cada vez más cuestionado, y a que el gobierno nacional mire con desdén todo lo relacionado con nuestro progreso.
Pero el tema de hoy es otro: su irresponsabilidad y ligereza en las apreciaciones públicas; las acusaciones infundadas; la tergiversación de la verdad y el acomodamiento de sus pasiones en desmedro de sus enemigos personales. No tiene usted miramientos del perjuicio que le causa a Caldas cuando, por atacar al gobernador Luis Carlos Velásquez por la derrota en las elecciones pasadas (hecho que aún no supera), orienta sus mecanismos viscerales en contra de los proyectos que él emprende, tratando de destruirlos, perjudicarlos, ensombrecerlos y opacarlos para, con ello, supuestamente acabar con la persona que los lidera.
¿Acaso no ve que en su lucha absurda está arrasando con la honra de individuos y empresas, y destruyendo también los proyectos departamentales que deberían contar con su apoyo como representante del pueblo? ¿Su inteligencia no alcanza para percibir que cuando desvía sus odios, rencores y venganza para perjudicar al gobernador a través de infundios y vacuidades, está acabando con las esperanzas de todos los caldenses y minando la credibilidad, las oportunidades y el desarrollo de su departamento?
Hoy el turno es para el contrato de mejoramiento y pavimentación de las vías que hacen parte del hermanamiento entre los departamentos de Caldas y Antioquia (2022) municipios de Ríosucio y Samaná, cuyo presupuesto oficial es de $ 36.005 millones, adjudicado al Consorcio Elein Samaná el 31 de octubre de 2022. Ha emprendido usted, en compañía de su acólito, el también diputado Mauricio Londoño, una campaña de desprestigio que linda peligrosamente el código penal, en la cual afirma con contundencia y falseando la realidad que “…queda confirmado que Luis Carlos Velásquez le entregó el contrato a Emilio Tapia a través del Consorcio Elein Samaná…”.
Pues su alharaca me llevó a hacerle un análisis detallado al proceso licitatorio y a la adjudicación de este contrato y, para su infortunio, lo que se aprecia es un proceso en pliegos tipo y, por consiguiente limpio, público, transparente, participativo (14 propuestas) y adjudicado mediante una fórmula cuya base es la TRM que no admite manipulación, direccionamiento ni acciones aviesas. Muy a su pesar, diputado, se corrobora que el 13 de septiembre de 2022, después de surtirse el proceso legal, se realizó la audiencia de adjudicación y se surtió sin apelaciones de ninguno de los postulantes.
En legalidad y lógica, ¿puede usted seguir aseverando, sin sonrojarse, que Luis Carlos Velásquez direccionó esta licitación? ¿Si fuera usted el gobernador (¡Uf!) podría haberse negado legalmente a adjudicarle el contrato al Consorcio Elein Samaná? ¿Es usted consciente de las implicaciones comerciales y penales que tiene el expresar sus resentimientos como parte de una realidad construida solo en su magín y orientada a desprestigiar a su enemigo personal? ¿Merece Caldas que se siga manipulando la información en aras de desahogar sus hieles mentales?
Por el bien de todos, mis votos son porque al consorcio le vaya bien en la ejecución de esta obra; y porque sus publicaciones y ridículas ruedas de prensa no alcancen a perjudicar el contrato contra el que ha enfilado sus baterías para derribar a su enemigo. Le repito lo que le pedí en mi anterior comunicación: “¡Solo mesura! Quien tenga que pagar, que pague; quien deba ser condenado, que lo sea; quien deba responder, que lo haga. Pero ante los órganos competentes y con base en pruebas y procedimientos legales. No con alharacas mediáticas infundadas.”.
¡No nos cause más daño, diputado!