Columnistas Nacionales
Álvaro Uribe Vélez*
Mi nombre está ausente en las listas de candidatos pero mi preocupación por la Patria siempre está presente. Pido respetuosamente todo el apoyo al Centro Democrático.
Paloma Valencia
Solo el 42% de los hogares en Colombia tiene vivienda propia o está pagándola. El promedio de la OCDE es del 68%. Colombia tiene 16.2 millones de viviendas. Desde el año 2003, hemos entregado 738.559 subsidios de vivienda: más de 186 mil subsidios de Mi Casa Ya, 125 mil de Vivienda Gratuita y 55 mil de Viviendas de Interés Prioritario. Aun así, solo el 4,5% de las viviendas colombianas ha recibido algún tipo de beneficio estatal.
Carlos Salas
Apenas siete veces podemos plegar una hoja de papel. Hay quienes han logrado doblar un papel de un kilómetro y medio de largo doce veces. El récord es de catorce dobleces con uno de cinco kilómetros. Si fuese posible doblar un papel de una décima de milímetro de grueso 54 veces el resultado tendría una altura que sobrepasa la distancia de la tierra al sol. (Pueden consultar por Google la explicación matemática)
Hernán González R.
Con relativa frecuencia se oye afirmar: El libre comercio reduce la ineficiencia al obligar a las empresas a competir constantemente en beneficio de sus consumidores; genera un mayor crecimiento económico que los regímenes proteccionistas alternativos; puede ofrecer precios más bajos; sus impuestos son modestos, porque no hay subsidios para los productores; sus Estados son más pequeños y sus niveles de vida son más elevados.
Rafael Uribe Uribe
Les recomiendo una excelente película en Netflix, September of Shiraz, es una historia en Irán donde la revolución religiosa guarda gran similitud con el marxismo-leninismo, por algo su apoyo a la Venezuela de Chávez y Maduro y la no descartable injerencia en el camino del Foro de Sao Paulo para la invasión de nuestro continente.
Juan David Escobar Valencia
Sin electricidad, Victor Frankenstein hubiera sido un fracasado reciclador de humanos que, aunque encontró partes para armar un humanoide —menos un nombre, aunque fuera de segunda mano, para bautizar a su hombre fusión—, solo hubiera superado en los circos y espectáculos de fenómenos de la era victoriana a las sirenas de Fiyi, unos espantosos objetos que fabricaban cosiendo la cabeza y torso de un simio pequeño con la mitad posterior de un pez.