Columnistas Nacionales
Pedro Aja Castaño
Si me pidieran un resumen del mundo actual, diría que se debate entre el transhumanismo, un posible mal futuro; la corrupción rampante de la actualidad y LA MANO DE DIOS luchando contra el libre albedrío del ser humano para librarlo de un desastre.
Alfonso Monsalve Solórzano
Con el dólar a más de 4.900 este fin de semana y con velocidad de crucero para pasar de largo los 5.000 y sin techo a la vista, la inflación es el flagelo en el que se ahogan las esperanzas de los colombianos, especialmente los más pobres.
José Félix Lafaurie
Firmar un Acuerdo con el Gobierno Nacional para la compra de tres millones de hectáreas a los ganaderos en condiciones de mercado parece fácil, pero no lo es; ni la firma ni su implementación.
Paloma Valencia
Petro empieza a dar señales sobre su propósito de legalizar la cocaína en Colombia. El asunto no es menor. Lo hemos dicho: las drogas han sido el mayor factor de violencia en Colombia. Han financiado todas las violencias, de todos los pelambres y con todas las justificaciones. El narcotráfico es un monstruo de varias cabezas, se le corta una y le brota otra. Es cartel, paramilitar, guerrilla maoísta, guerrilla leninista, pseudo guerrilla, grupos ilegales, y hasta estructura criminal.
Eduardo Mackenzie
Lo mejor es no atropellar los hechos que rodean el asunto de la nueva política del Reino Unido de no exigir una visa a los turistas colombianos que quieren entrar y permanecer a ese país hasta seis meses. Habría que recordar ciertos hechos centrales. El presidente Juan Manuel Santos pidió al RU que eliminara esa visa, pero no obtuvo una respuesta. Después, durante la presidencia de Iván Duque, Bogotá siguió impulsando esa idea. Londres, finalmente, el 18 de octubre de 2022, consideró la iniciativa colombiana. En esas condiciones, le correspondió al gobierno de Gustavo Petro recibir la notificación oficial de tal decisión.
Rafael Nieto Loaiza
Debería ser un escándalo. El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la ONU, que acaba de conocerse, muestra que para fines del año pasado teníamos 204.000 hectáreas de coca, un 43% más que en 2020, y se producían 1.400 toneladas de cocaína, un 14% más. Si alguien pregunta por qué el crecimiento de cultivos no se traduce en un aumento similar de cocaína, hay que advertirle que, según el SIMCI, parte de los nuevos cultivos reportados no ha alcanzado su edad productiva.