Fracaso total: en Medellín salieron 25 personas y en Bogotá no más de 200. Se quedaron miles de refrigerios por repartir y se quedó montada una tarima gigantesca que envidiaría Karol G.
Petro siempre ha querido vincular su figura a la de Gaitán y en realidad son muchas las semejanzas:
1. Ambos se presentan como héroes de la causa popular cuando no son más que curtidos oligarcas de la clase política. En el año de su asesinato, Gaitán era el presidente del Partido Liberal y tenía la mitad del gabinete del gobierno de Ospina Pérez. Al llegar a la presidencia, Petro había pasado la mitad de su vida en cargos públicos, incluidas las mieles de la ociosa representación diplomática.
2. Ambas probaron su incapacidad para la administración pública como alcaldes de Bogotá. Después de esos cargos quedó en claro que lo suyo, lo de ambos, eran los discursos demagógicos, el bla, bla, bla. De Gaitán, en calificativo que le cabe perfectamente a Petro, dijo Fernando González que era la encarnación de las ganas de hablar.
3. Ambos se dedicaron a defender criminales, pero con una diferencia, no menor, en favor de Jorge Eliecer, quien lo hizo como profesional del derecho penal, mientras que Gustavo Francisco lo hace correligionario político.
¡Qué vaina!
* Publicado en su cuenta de X (@LuisGuillermoVl) el 13 de abril de 2024.