Y lo traigo a colación por lo que en Colombia nos espera, una gran agonía de un gobierno regido por un mesías que cree ser el enviado para salvar no solo a Colombia, al planeta. No necesito repetir los nombres de los ministros y funcionarios que muchos califican de incapaces, son los que el gobierno necesita para imponer su ideología.
El rechazo, la caída en las encuestas, las opiniones contrarias una higa les importa, les resbala. Es verdad, de aquellos que vendieron sus conciencias en el Congreso hay arrepentidos que ahora se hacen llamar “indecisos”, puede que algunos se quiten; pero habrá quienes sigan prefiriendo el plato de lentejas. ¿Y si es verdad que ese apoyo se pierde?, lo impondrán a la brava, tienen dinero de sobra para comprar cualquier cosa y en las instituciones jamás han creído. Estudien sólo Cuba, Venezuela, y Nicaragua y verán como lo hicieron. ¿Y quién fue uno de los principales asesores de Chávez?, ahora ocupa la silla en el Palacio de Nariño.
No cabe duda, a este gobierno le caben todos los adjetivos odiosos de nuestro lenguaje, pero seremos sobrevivientes y no vamos a emplearlos, no caeremos en su estilo, tampoco vamos a ser radicales en oponernos a todo porque sí, hay reformas que el país necesita que si se orientan adecuadamente hay que sacar adelante, es nuestro deber aportar soluciones con sus correspondientes líneas rojas en lugar de callar, si las rechazan, no tendremos remordimientos de conciencia.
En el libro de Frankl hay una frase que no tiene discusión: “solo hay dos razas los decentes y los indecentes”, creo firmemente que nosotros somos los primeros. Encontremos el sentido de la coyuntura que vivimos, no seamos víctimas, seamos sobrevivientes, nos dará fuerza para salvar nuestra democracia.
El Rincón de Dios
“Dios ha visto tu vida, conoce tus sueños y tus batallas, Él estará contigo, te abrirá los caminos y te dará su bendición, y será tan grande que superará todo aquello que has perdido”.