En el año 2008 mediante la operación Fénix, el ejército nacional incautó el computador de Raúl Reyes. Teodora Bolívar aparecía en más de 10 correos. La Procuraduría entonces dirigida por Ordóñez, demostró que era Piedad Córdoba.
No obstante, la Corte Suprema dejó sin piso todas las investigaciones sobre el computador de Reyes argumentando que había una falla en un trámite formal sobre la cadena de custodia. Fue una leguleyada que desconoció que la Interpol había corroborado que la información del computador no había sido alterada.
¿Cómo se podía tumbar una investigación por una supuesta falla en cómo se deben guardar las pruebas obtenidas en el exterior, cuando la Interpol Internacional estudió por más de 5 mil horas, los más de 37 mil documentos, 10 mil archivos multimedia y 200 mil imágenes del computador concluyendo que no había alteración alguna? Es una pregunta que para la historia tendrá que responder la Corte.
El asesor de Piedad, confirmó que Teodora era Piedad. Recordó que Piedad recomendaba cómo negociar con los secuestrados; proponía dilatar sus entregas para obtener más beneficios. El asesor explicó que el propósito era fortalecer políticamente el referendo de Hugo Chávez, y al mismo tiempo, la candidatura presidencial de Piedad.
También habló el asesor sobre el dinero que quería enviar Álex Saab a la campaña de Piedad por medio de empresas ficticias a nombre de hijos de Piedad en Panamá. Y dijo que fue Piedad quien presentó a Saab ante el régimen venezolano.
Piedad es la misma que se paró múltiples veces en plaza pública en Venezuela, la misma que dijo que Nicolás Maduro era su “hermano espiritual”, y que defendió el trabajo de Hugo Chávez y Fidel Castro.
Hace menos de un mes, el hermano de Piedad, Alex Córdoba Cruz, fue capturado por narcotráfico con fines de extradición por vínculos con las disidencias de las Farc a cargo de Gentil Duarte.
Pero Piedad no está empapelada ni mucho menos; está de candidata en la lista del Pacto Histórico en el número 8. El pasado domingo, Gustavo Petro, apoyó a Piedad para seguir en su campaña. El chavismo tiene candidata en el Pacto Histórico.
No sorprende pues que Gustavo Petro en una entrevista con Dinero en el año 2003 aparezca como asesor de Hugo Chávez. En 2013 se refiere a Chávez como el “gran líder latinoamericano”. Hoy la única crítica que le hace a Maduro es sobre la dependencia petrolera de ese fracasado modelo. Petro está decidido a engañar sin sutileza. Mientras estos escándalos se conocían finge una pelea con Maduro y visita al Papa.
Parece mentira que mientras muchos venezolanos deambulan en la pobreza por nuestras calles, haya colombianos que pretendan para Colombia ese modelo. Se esfuerzan en decir qué será diferente, pero lo cierto es que cómo me lo dijo un joven venezolano: los venezolanos venimos del futuro. Ellos ya lo vivieron, lo conocen y no se cansan de advertírnoslo. Saben lo que pasará.
Colombia hoy puede saber con claridad lo que es el Pacto Histórico, pero algunos se empeñan en no entenderlo. Lo digo así, porque me niego a creer que alguien quisiera estar como en Venezuela.