Sin embargo, por razones políticas el senador Petro, por poner un ejemplo, sostiene que los Uribistas, en especial yo, queremos tapar el debate. Es falso; basta decir que fue a nosotros, al Centro Democrático, a quienes nos robaron las elecciones. Petro, en cambio, estuvo en la campaña Santos, hasta el reelecto Presidente le agradeció en su discurso de victoria. Reconoció, sobre la mesa, que Petro siendo alcalde había violado la prohibición de participar en política para ayudarle.
Y claro, como tiene interés en ahora desligarse de la campaña Santos, señalan a Oscar Ivan Zuluaga. Mi impresión es que no hay mancha sobre su campaña. A veces pienso que algunos de los implicados en la campaña Santos, encargados de recibir y repartir plata, han decidido esconderse creando el escándalo de Zuluaga. Nada raro sería, cuando recordamos que desde la Dirección de Inteligencia y la Fiscalía hicieron el montaje del hacker e infiltraron la campaña de la oposición. De esto, la izquierda no dice nada. la hipocresía en la supuesta defensa de la democracia, la oposición, salta a la vista.
Odebrecht financió ilegalmente la campaña de Santos, y lo hizo con los dineros de los colombianos; en especial el otrosí de la vía Ocaña-Gamarra. Ahí aparecen implicadas dos ministras y un ministro de Santos, Andrade el director de la agencia de infraestructura, y Luis Miguel Pico.
Dice Petro que el vídeo de su bolsa de billetes era para desviar la atención. No es así, es usar un espacio de debate anticorrupción para mostrar evidencia. Al senador lo absolvió la Corte Suprema, aunque el Co-protagonista del video hoy tiene circular roja por ese mismo vídeo. Juan Carlos Montes tenía un carrusel de contratos en la alcaldía Petro, y este casualmente le entrega dineros en efectivo. ¿Coincidencias malucas?
Dirá entonces otro senador con un maletín lleno de efectivo que satanizamos el efectivo. Y así es. En Colombia desde que los narcos y los corruptos mueven las coimas y los producidos en efectivo, hay algo muy obsceno en el efectivo. A mí no me gustan los políticos con bolsas o maletas llenas de efectivo. Llámenlo estética, Llámenlo sospecha.
Lo cierto es que firmaron un otrosí con Odebrecht para la vía Ocaña Gamarra, y de ahí salieron miles de millones de pesos con destino la campaña de Santos. Lo firmaron sin el lleno de los requisitos legales (no había Confis ni Compes). Decían los de la defensa que el Presidente no sabía (una defensa sobre dineros ilícitos que ya conocíamos) y con ella la Comisión de acusaciones le archivó el proceso al expresidente.
Sin embargo, hay evidencia de que Martorelli (representante de Odebrecht) estuvo no una sino varias veces en Palacio. Lo muestran los registros de ingreso. Pero hay material probatorio que el país debería conocer. Todo lo que apareció en los allanamientos a la ANI, las interceptaciones de Andrade, de Prieto.
Quise intervenir nuevamente en ese debate en el congreso, pero no hubo espacio para los partidos, pues tengo nueva evidencia de que la plata de Odebrecht llegó a la campaña con pleno conocimiento de Palacio.
¿por qué no avanzan los procesos contra las Ministras con evidente conflicto de interés? ¿Por qué no se ha imputado a Pico? ¿Por qué sigue Prieto en el Cespo? ¿Por qué de los encargados de repartir todo ese dinero nadie habla?