Mientras el Centro Democrático se ha convertido en un campo de batalla entre sus militantes, Petro sigue punteando en todas las encuestas, y aunque hace 4 años también las punteaba a estas alturas del proceso y no ganó, en 2018 Duque no paraba de subir y era parte de una consulta de la que a la postre salió victorioso, catapultándose a la Presidencia.
Hoy las cosas son muy distintas, y el candidato del Centro Democrático se quedó por fuera de las consultas a un costo alto para su candidatura. Hace 4 años la lista al Senado de Petro era tenue, mientras que hoy puede llegar a ser una de las 2 más votadas, al tiempo que el Centro Democrático salta matones para llegar a los dos millones de votos, no perder muchas curules y no bajarse del podio.
En esas condiciones, interpretó bien el expresidente Uribe el sentir de las bases de su partido al no impedir que sus seguidores participen y voten en la consulta del Equipo Colombia el próximo domingo. Para el uribismo, impedir la participación de sus militantes en favor del Equipo Colombia equivalía casi que a un suicidio, pues el único efecto que habrían logrado habría sido fortalecer con su abstención a la extrema izquierda.
Cada uribista que se abstenga el domingo acerca a Petro a ganar la presidencia, pues permite que amplíe su ventaja en el partidor hacia la primera vuelta, de manera que para el uribismo en general y para el centro democrático en particular, la jornada del domingo debe tener tres objetivos: llegar a los dos millones de votos en Senado para elegir alrededor de 15 senadores; salvar las cámaras regionales y lograr que el Equipo Colombia sea la coalición más votada.
Óscar Iván Zuluaga, más allá de sus propias ambiciones políticas, debe pensar en Colombia. Viene haciendo una campaña metódica, apoyado en la abnegada y laboriosa directora del partido, pero me cuentan que salta a la vista que no obstante los esfuerzos de los candidatos al Congreso, por las toldas de la campaña presidencial del Centro Democrático ya no se respira el entusiasmo de otras épocas. Lejos de eso. Basta con ver el mínimo interés y el precario registro frente a la designación de la candidata vicepresidencial.
Bien me dice uno de esos uribistas de la tropa: “Es hora de estimular a la militancia a que fortalezca el Equipo Colombia. No es hora de mezquindades, pidiendo que se queden en la casa. Si el Pacto Histórico se convierte en la consulta más votada, Petro quedará muy cerca de la Presidencia”.
Ahora bien. El Equipo Colombia se ha convertido en una convergencia atractiva para todos los colombianos que creen en la defensa de la iniciativa privada, que creen en la necesidad de una política social eficaz y redistributiva, que creen en la necesidad de defender las instituciones, que creen en la seguridad como un valor democrático y que no quieren que Colombia se convierta en una segunda Venezuela.
Aunque entiendo que para algunos de los más acérrimos defensores de Uribe (no para todos) resulte muy complicado votar por Char, tras las últimas circunstancias y la levantada de taches a su jefe, tal dificultad no se extiende ni a Fico, quien ha hecho una vigorosa campaña ciudadana de calle mostrando garra, talento y conocimiento del país; ni a Barguil, que viene fortaleciéndose nacionalmente de la mano de Pastrana y su partido, ni a Peñalosa, el gran ejecutor que logró un ‘hit’ electoral con la poderosa Dilian Francisca Toro, presidenta del partido de ‘la U’. Habrá también, imagino yo, uribistas del Mira que querrán votar por su candidata.
El panorama frente al próximo domingo es incierto, y las encuestas conocidas se enfrentan con un escenario inédito y altos márgenes de error. Lo cierto es que cada voto cuenta, que cada uno debe votar libremente para tener un mejor Congreso y que en muy buena medida la suerte de la elección presidencial se define en las consultas. Ya veremos.
https://www.eltiempo.com/, Bogotá, 06 de marzo de 2022.