Otras opiniones
Tomás Castrillón O.
Desde épocas lejanas, las comunidades suelen exclamar la frase: “¡LO QUE FALTABA!” para referirse a hechos inaceptables e inverosímiles. También se suele decir que: “Se está tocando fondo”, cuando gracias a la pérdida de los valores y principios lo mismo que la del respeto a las instituciones y las leyes, resulta que: ¡ya no hay el tal “fondo”! También, y en Colombia específicamente, ha venido ocurriendo con mayor frecuencia cada vez, la presencia de acontecimientos que eran “imposibles de ocurrir sino fuera porque ya ocurrieron”. Ante este panorama, surge la inquietud relacionada con lo que ha de venir en el futuro, es decir: ¡LO QUE FALTA!
Los Irreverentes (Editorial)
El de alias ‘Ñeñe’ Hernández es un caso típico de una crisis mal manejada. Todo fue fruto de una invención de un abogado de medio pelo y de un periodista reconocido por venderse al mejor postor. De la nada, y sin evidencias judiciales de ninguna naturaleza, inventaron una historia que le ha sido de gran valor a la extrema izquierda en su propósito de criminalizar a sus opositores, particularmente al expresidente Iván Duque
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Con profunda tristeza y pesar, leí la semana anterior, la columna quincenal de Alfredo Carvajal Sinisterra, en la que anunció su decisión de abandonar el oficio de columnista del periódico El País de Cali, según él, para dejar el campo libre para las nuevas generaciones.
Federico Gutiérrez
Las elecciones de octubre marcarán o bien un punto de no retorno en el debilitamiento de nuestra democracia, o un hito de protección y cuidado hacia lo más valioso que hemos logrado construir entre todos.
Francisco Santos
Mi vida cambió con mi secuestro y la libertad es, desde entonces, mi lucha diaria. Sea Venezuela y la dictadura, el ciudadano y su seguridad, el periodista y su opinión, o Colombia y su democracia. Seguiré en esa lucha sin contemplación, con entrega y asumiendo los riesgos que se vienen con esa tarea.
Alexánder Cambero
Es un asunto de percepción histórica. La Vicepresidente de Colombia Francia Márquez asume las críticas a su desfachatado accionar en el cargo por su color de piel. Es una funcionaria con un esquema ideológico retrógrado. No se ha enterado que sus ideas fueron vencidas por la racionalidad. Nos quiere llevar a la época de los negros castigados en los campos de algodón de Alabama. La gestión que muestra es de una mediocridad indiscutible. Sus análisis sobre la realidad tienen la motilidad de un profundo odio contra la sociedad. Es un espécimen raro que ha quedado varado en una coyuntura histórica, en donde se tiene que dejar atrás esos arcaicos conceptos.