Otras opiniones
Luís A. Colmenares
En la historia de la contratación pública en Colombia se encuentran de tiempo en tiempo (¿O será de manera permanente?) la presencia y persistencia de malas prácticas que emergen en escándalos. Cada uno de ellos supera la anterior: Foncolpuertos, Commsa, carrusel de la contratación, Reficar, Navelena, Odebrech y un largo etc.
El Colombiano (Editorial)
En los últimos días, Colombia ha recibido buenas noticias económicas: Moody’s mantuvo el grado de inversión, el Banco Mundial elevó la proyección de crecimiento y el índice de confianza de Fedesarrollo se recuperó notablemente. Sin duda, son hechos muy importantes para una reactivación exitosa.
José Manuel Acevedo
No olvidamos a quienes murieron víctimas de las Farc o a quienes crecieron con tantos traumas que terminaron condenados en vida...
Jaime Arizabaleta
Jorge Iván, ¿Sabe? Pese a que mucha gente tomó lo que usted me escribió como una amenaza, desde mi perspectiva tuvo otra interpretación. Lo percibí como un acto desesperado de debilidad y eso me lleva a pensar que aquí el asustado es usted. Hasta cierto punto es entendible, las personas que forjan una carrera política entre corruptos no saben reaccionar ante la opinión pública o la crítica. Políticos como usted y muchos otros, solamente se sienten cómodos cuando están entre los de su calaña; por eso su primera reacción tras verse expuestas sus inconsistencias frente a la ciudadanía, es acobardarse y lanzar insultos.
Bernardo A Guerra H.
En la alcaldía de Medellín, lamentablemente, está presentándose una práctica que conduce a la corrupción más nefasta, como quiera que las secretarías, lo mismo que institutos, gerencias, filiales. agencias y demás entidades del conglomerado, están entregándose a grupos y personas con intereses particulares y politiqueros y, sobre todo, con la mirada puesta en la contratación multimillonaria, los cuales con frecuencia no desechan los pequeños contratos.
Gabriel Rodríguez*
Hay mucho de maldad por parte de nuestros gobernantes al no decidir construir las vías terciarias como bien lo plantea María Fernanda Cabal Molina.