Vamos a convertirnos en una potencia energética regional. En 2013, Ecopetrol valía más de US$ 100 mil millones. Incluso, llegó a valer más que Petrobrás. Hoy es una sombra de lo que fue, y vale US$ 17 mil millones. La acción en la Bolsa de Nueva York ha caído 69% en dólares desde que se listó en septiembre de 2008. En 16 años, ha perdido más de 2/3 partes de su valor.
Vamos a convertir a Ecopetrol en una de las empresas más grandes de petróleo y gas en América Latina. Para eso, se necesita arreglar el gobierno corporativo y que estén los mejores. También hay que tomar las decisiones adecuadas de asignación de capital para maximizar su retorno y atacar la corrupción que durante tantos años ha sido un flagelo en la empresa más valiosa del país.
Ahora tenemos competencia en Argentina con Vaca Muerta, y Guyana con sus descubrimientos de petróleo en el Atlántico, para mencionar algunos casos. Aunque Ecopetrol es un eje central del plan, igual de importante será atraer la inversión privada para exploración y producción de petróleo y gas. Vamos a desatar una revolución energética para poder bajar los precios a través de más oferta y no de control de precios. Eso beneficiaría a los hogares, al aparato industrial, y al transporte, entre muchos otros sectores. Un porcentaje de las utilidades se destinarán a ayudas sociales para los más necesitados (transitorias) y para invertir en la educación. Sobre estos dos últimos puntos profundizaré más adelante.
* Publicado en su cuenta de X (@VickyDavilaH) el 10 de diciembre de 2024.