El régimen de Maduro pende de un hilo.
1- Hay un hecho ineludible: el chavismo perdió las elecciones presidenciales y no ha podido convencer a la comunidad internacional, ni siquiera a sus aliados de Brasil, Colombia y México, de que Maduro es el presidente electo y legítimo. Ni siquiera la sentencia escueta del TSJ le sirvió para legitimarse.
2- La presión internacional es más ruda que nunca: no podemos olvidar que el Centro Cartel, el panel de expertos de la ONU, la misma ONU, Estados Unidos y la Unión Europea, han sido contundentes en que "no van a tolerar" que Maduro se robe las elecciones y que "no se van a quedar de brazos cruzados".
3- Rusia, principal aliada militar de Maduro, está enfocada en la guerra contra Ucrania y no tiene la capacidad de brindar apoyo militar a Venezuela en caso de un conflicto; China, realmente, lo que quiere es que Venezuela se ponga al día con los compromisos financieros.
4- El chavismo se está quedando sin recursos. Además de que Venezuela literalmente está en ruinas porque Maduro se gastó mucho dinero en la campaña, hay que entender el negocio que tiene el chavismo con el narcotráfico y darse cuenta que en estos momento la sobreproducción de cocaína tiene saturados los mercados en Estados Unidos y Europa, lo que provoca una reducción en los precios y por ende, menos ingresos para los narcotraficantes.
5- Al chavismo le han salido mal todas las jugadas que han intentado para callar o doblegar a Edmundo González. El exilio forzado no sirvió de nada y todo lo contrario, provocó que la voz del presidente electo en Europa fuera escuchada y ahora el parlamento europeo se haya decidido a reconocerlo.
6- Como un hecho inédito, hay un movimiento político que abiertamente habla de restituir la democracia en Venezuela y que está liderado por Erik Prince, fundador de Blackwater. Estados Unidos ni la comunidad internacional se van a ensuciar las manos con un operativo militar en Venezuela, pero un ejército privado contratado y liderado por venezolanos en el exterior tiene un impacto diferente y en efecto causa pánico en el chavismo, porque en efecto, no tienen forma de cómo responder ante un ataque.
7- Los pusilánimes militares venezolanos son muy valientes para reprimir y extorsionar a ciudadanos desarmados e indefensos, pero no tienen ni la vocación ni la experiencia para pelear en defensa del chavismo. Lo vimos en el 2018 en el supuesto atentado que sufrió Maduro en Los Próceres, cuando salieron corriendo ante una explosión que escucharon.
8- Si Estados Unidos logra que la recompensa por la captura de Maduro aumente a $100 millones, se expone a que hasta sus propios edecanes más cercanos lo capturen y lo entreguen a las autoridades norteamericanas. Es mucho dinero lo que estaría en juego y el régimen lo sabe.
9- En las próximas semanas, la presión contra el régimen de Maduro va a aumentar desde todos los frentes: lo diplomático, lo militar, lo económico y también lo social. Cada día que pasa, el chavismo acumula más presión y esa presión, de aquí al 10 de enero, los puede forzar a verse forzados a rendirse y negociar una transición de poder.
10- Si llega el 10 de enero y Maduro se juramenta, el juego se complicaría para el régimen y creo (esto es una conjetura propia) que después de esa fecha, es cuando la opción militar se impondría para desalojar a Maduro y a su régimen del poder.
Estados Unidos podría aumentar la recompensa por la captura de Nicolás Maduro de $15 a $100 millones de dólares.
No crean que este tipo de noticias no le preocupan a Maduro.
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* Periodista y escritor colombo-venezolano | Editor de http://codigomundial.com | Defensor de la libertad. Publicado en su cuenta de X (@codiguillos) el 19 de septiembre de 2024.