Expresa en su artículo que Duque ha sido un mandatario con loables resultados, quien termina siendo señalado y cuestionado masivamente por sus críticos, los que nunca reconocieron sus virtudes, como el haberse enfrentado a dos grandes desafíos como lo fueron el colapso social y la pandemia. El diario afirma la responsabilidad en la forma como puso cara a dichas situaciones en las que califica, de "cuidadosa, equilibrada y bien informada", por parte del aparato estatal. The Atlantic reconoce la importancia del llamado programa de acogida a migrantes, concediendo refugio a cerca de 1,7 millones de venezolanos. También aplaudió como potencializó las exportaciones, materias primas y algunos productos derivados de la caficultura y la floricultura y otros de exportación en medio de una economía tan afectada por los embates de la pandemia, con un crecimiento del 7,5% en las exportaciones.

El reto del nuevo gobierno tendrá grandes desafíos, marcados en el panorama internacional como lo son: una inflación vertiginosa y la recesión que se avecina en el país del norte. Culmina el artículo asegurando que el mundo democrático extrañara al presidente, quizás más de lo que aun sabe y se cree. 

Mirando un poco las reacciones de este artículo, puedo constatar como muchos colombianos, le culpan y agradecen que, por su gestión, la izquierda llega al poder, lo que no es válido ya que era una estrategia que se venía gestando desde hace tres décadas; otros reconocen que aunque no fue fácil, ante un país polarizado, ha sido un hombre de honor, culto y decente, ecuánime, mesurado y justo, que asumió con responsabilidad los retos de la nación; un hombre que gobernó con orden e inteligencia; con sus últimos logros como el ingreso solidario a más de cuatro millones de colombianos, un crecimiento en la economía del 12%, con la menor deuda externa de toda América Latina; agua potable para el 75% de los municipios, energía eólica en la guajira, devolución del IVA, y el salario mínimo el más alto de todos los tiempos, la reactivación de la economía y la inversión social. 

Alguien escribía que gracias al presidente se libraron "victorias silenciosas" que llevaron a los mejores resultados operacionales de la historia en la lucha contra el terrorismo. Y todo ello porque no son los aplausos lo más importante, sino el deber cumplido; un hombre que enseñó que, los caballeros actúan en silencio, ya que la verdadera audacia es saber triunfar en desde el silencio.

Gracias Señor presidente por liderar el gobierno que más recursos le invertido a la educación, y que le deja a Colombia la matrícula universitaria publica gratuita a los estratos 1, 2 y 3; gracias por liderar la transformación energética del país, donde se duplicó la energía renovable de Colombia; gracias por todos los recursos de infraestructura, en especial la vías terciarias; gracias por ser el gobierno que más títulos de propiedad rural ha entregado, más de 52.000 títulos en cuatro años; gracias por dejarle por primera vez a 2, 5 millones de colombianos accediendo al servicio de agua potable en nuestra nación; gracias por dejar al país con el 70% del país con internet móvil y domiciliaria en cobertura; gracias por la creación del ministerio del deporte, con la mayor inversión para el deporte, con el mayor número de medallas olímpicas y paralímpicas; gracias por el Ministerio de Ciencia y Tecnología donde se ha subido del 0.2 del del PIB, al 1 del PIB;  gracias por entregar un país con el 70% de vacunación; y gracias por la reactivación económica con el mayor crecimiento económico registrado en Colombia.  

Algún día la historia hablará de un hombre que gobernó con temple e inteligencia, un hombre educado y prudente, faltaron muchas cosas seguramente y ese será el reto que tendrá que asumir el nuevo mandatario con su equipo de gobierno.

Que el buen Dios bendiga a quienes nos gobernaron en este cuatrienio que termina y dé sabiduría y buen discernimiento, a la gestión de quienes en democracia asumen el nuevo reto de una Colombia, que necesita que cada vez nos unamos y dejemos atrás tantas polarizaciones.

La gratitud es la memoria del corazón, es el sentimiento que más humildad concentra, y más amor expande. ¡Gracias, señor presidente!

* Padre Francisco Gilberto Arias Escudero. Sacerdote de la Diócesis de Pereira, Párroco de la comunidad Nuestra Señora de Los Dolores. Conocido popularmente como el Padre Pacho.