En síntesis, su respuesta fue: las fuerzas armadas se convertirán en el instrumento estratégico de la seguridad humana, medida en vidas; para ello requieren su profesionalización hacia la lucha contra el cambio climático, la defensa de la selva amazónica y el agua. En ese contexto, los soldados tendrán la posibilidad de ascender hasta el grado de general y tendrán la posibilidad de tener una educación superior.
Lo anterior demuestra tanto la capacidad del candidato para formular escenarios que resulten atractivos para algunos sectores del electorado como su ignorancia sobre temas de alta importancia para la vida del Estado. Desconoce, por ejemplo, que hoy el país tiene generales que iniciaron su carrera como soldados y que hay unidades cuya actividad es la defensa de la Amazonía, la reforestación, la protección de los recursos hídricos y la gestión de riesgos originados por la naturaleza.
He sido un admirador de las concepciones de la seguridad humana y puedo afirmar que esta es mucho más que salvar vidas, por cuanto también busca mejorar la calidad de vida y convivencia de los asociados, en un ambiente de ética social, equidad y justicia. Se trata de una aspiración plausible en el largo plazo, pero irrealizable en la coyuntura actual del país, donde las fuerzas armadas tienen serias responsabilidades en la seguridad, la defensa y el desarrollo.
Algunos conceptos normalmente aceptados pueden apoyar el análisis del lector. La seguridad nacional está relacionada con el estado de protección general que permita la realización de los objetivos nacionales. Ella demanda la voluntad social y política de todos los nacionales.
¿Con quién pretenderá Gustavo Petro combatir el narcotráfico, el delito trasnacional y las organizaciones subversivas?
El desarrollo se entiende como el proceso de cambio progresivo en la calidad de vida, con crecimiento económico, equidad social y transformación de los métodos de producción y patrones de consumo. Para que sea sostenible exige respeto del ecosistema y un orden social justo.
¿Cuál es el camino de Petro para la transición económica tranquila que promete?
De los anteriores conceptos se deduce que no puede existir desarrollo humano sin adecuados niveles de seguridad, ni seguridad sin políticas adecuadas para el desarrollo. Son procesos simbióticos, interdependientes y esenciales para el cumplimiento de los fines del Estado.
Los temas de seguridad y la defensa no deben tratarse en forma coyuntural, según las conveniencias de momento, pues son bienes públicos que deben ser manejados como políticas de Estado. Las decisiones sobre la materia afectan a toda la sociedad y por ser de su incumbencia debe tener voz en su manejo.
En un proceso lógico, se parte del análisis de riesgo y la definición de amenazas y retos, para luego formular las estrategias para lograr los objetivos. Consecuentemente, se determinan la estructura de fuerzas, los sistemas de armas, las cantidades de tropas, las dotaciones de equipo, las características de la instrucción y entrenamiento, los sistemas logísticos y la disposición de las tropas en el terreno. ¿Habrá pensado en ello Petro? Lo contrario sería anarquía, con graves consecuencias, precisamente, para la seguridad humana
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 26 de noviembre de 2021.