Columnistas Nacionales
Saúl Hernández Bolívar
En la Comisión de Acusaciones nadie se atrevería a algo distinto que archivar el proceso. Ningún representante va a cargar con ese muerto.
Darío Acevedo Carmona
¿Qué tipo de verdad o verdades esperamos dilucidar sobre lo ocurrido durante el conflicto armado interno? ¿Es posible, como se ha dado en otros conflictos, explicarlo o reducirlo a una sola y definitiva versión?, ¿memoria y verdad son lo mismo?
Luis Guillermo Vélez.
Lo único que crece es el gasto del gobierno (2,5%), aunque Ocampo, se duele de que no haya crecido más, al parecer por la ineptitud de un gobierno que tiene en caja los billones adicionales que le dio la reforma tributaria.
Juan David Escobar Valencia
El “optimismo” impide entender que el propósito de los marxistas es la eliminación de todo lo privado para que sea el Estado el único proveedor.
Ariel Peña
El pasado 15 de agosto, se reunió con el presidente en el Palacio de Nariño, la denomina “Coordinadora Nacional para el Cambio”, de la que también hacen parte las centrales sindicales CTC y CUT, en donde acordaron realizar una movilización en apoyo al gobierno el próximo 20 de septiembre; en atención a lo cual no se necesita hilar muy fino, para saber que dicha convocatoria se convertirá en un nuevo fiasco, como las 7 anteriores que se han realizado desde el 15 de noviembre del año pasado, y que demuestran el poco apoyo que tiene Gustavo Petro en la calle, algo que nadie se atrevía a vaticinar hace algunos meses; sin embargo la terquedad comunista no tiene límites y acompañada de sus idiotas útiles, que nunca le faltan, sigue insistiendo de manera irracional en su lucha de clases.
Carlos Salas Silva
Así como en este pobre país pasamos por el mayor escándalo de nuestra historia, lo que se ha venido destapando en Estados Unidos, gracias al triunfo de los republicanos en la Cámara, se puede calificar como el mayor escándalo de su historia. En los dos casos, guardando las debidas proporciones en lo que significan para el mundo, hay ciertas similitudes de las que resalta el hecho de que los hijos de los actuales presidentes de los dos países sean partícipes de redes de corrupción y que, por inexperiencia y torpeza propias de los de su calaña, cada uno de ellos, tanto Nicolás Petro como Hunter Biden, hayan sido los que abrieron el boquete por el que está saliendo toda el agua sucia resultante del afán de sus respectivos padres por hacerse al poder total para ocultar sus crímenes y seguir cometiéndolos al amparo de la impunidad.