En la década de los 40s y 50s, Josefina Valencia lideró con Bertha Hernández y Esmeralda Arboleda un proceso político impresionante buscando el voto de la mujer que ya se había logrado en más de 14 países de Latinoamérica. Estas mujeres se convirtieron políticas militantes, contrariando las costumbres de la época. A Josefina la trataban de loca e ilusionista, sobre todo por parte de otras mujeres de la élite de la época.
En octubre de 1953, el General Rojas Pinilla visitó Popayán como Presidente para inaugurar una estatua del maestro Valencia. Josefina se le acercó durante la cena y le dijo “¿Por qué las Fuerzas Militares no hacen lo que no han hecho los partidos políticos en 150 años? Reconozcan los derechos de las mujeres”. Hablaron por más de una hora y los argumentos de Josefina debieron impresionar tanto al general que dio la orden a su ministro de gobierno de buscar la manera de que las mujeres pudieran votar.
A partir de esto junto con otras mujeres Josefina fundó la Organización Nacional Femenina, y empezaron a dar charlas por el país. Proponían llevar a cuatro mujeres como constituyentes. Sin embargo, las mujeres no podían ser electas porque no eran ciudadanas. Unos juristas descubrieron que la ley le permitía al presidente de la República nombrar a cuatro “representantes” personales en la Asamblea Nacional. Esa fue la solución. Josefina le propuso al general Pinilla su nombre, y los nombres de Bertha Hernández, del Partido Conservador, Anita Díaz, la poetisa, y Esmeralda Arboleda, del Partido Liberal. El 18 de julio de 1954, el general eligió a dos constituyentes, a Josefina y Esmeralda, pese a los reclamos, solo quedaron ellas dos.
La lucha fue difícil. Los hombres constituyentes no estaban de acuerdo con la propuesta de incluir un artículo en la constitución que declarara a las mujeres como ciudadanas. Incluso, en el Partido Conservador estaba el hermano de Josefina, Guillermo León Valencia, y el esposo de doña Bertha, Mariano Ospina; quienes fueron partidarios no tan entusiastas.
Josefina y Esmeralda fueron férreas constituyentes y nunca cedieron a propuestas de derechos parciales, o concesiones escalonadas. El 25 de agosto de 1954 con 60 votos a favor y ninguno en contra, fue aprobado el Acto Legislativo No 3 en el Salón Elíptico del Capitolio, por medio del cual se le reconoció la ciudadanía a la mujer en Colombia.
El 1 de diciembre de 1957, votaron por primera vez las mujeres en Colombia en un plebiscito. En 1962 cuando Guillermo León fue presidente de Colombia, Josefina le recordaría que la votación que lo llevó a la victoria tuvo amplia participación femenina. Guillermo León dándole la razón, nombró 22 mujeres en cargos públicos. Anita Diaz que había quedado por fuera de la constituyente, fue nombrada embajadora en Nicaragua.
Este grupo de mujeres abrió el camino para el liderazgo de la mujer en Colombia. Josefina Valencia luego sería nombrada la primera mujer gobernadora, la primera mujer Ministra del país, y en la cartera de educación donde con la ayuda de Marco Aurelio Bernal dejarían listo el decreto para la creación del SENA (que no pudieron inaugurar por la caída del General). También fue primera embajadora y coronel.
Bertha Hernández sería la primer mujer congresista en 1962, María Currea la primera concejal, Ofelia Uribe la creadora de la revista mensual “Agitación Femenina” y del programa radial “La Hora Feminista”.
Sacaremos un proyecto de ley de mi autoría para honrar la memoria de estas luchadoras que abrieron paso para que hoy Colombia esté lista para elegir su primera mujer Presidente.