La reforma a la salud de Petro es una crónica de una muerte anunciada.
Precisiones frente a este mensaje:
1. La defensa del sistema actual no responde a una discusión ideológica.
Todos los sectores, excepto el petrismo, reconocen las bondades del sistema actual, eso sin desconocer que hay oportunidades de mejora y problemas históricos por resolver.
Hay consenso en la inconveniencia de la reforma actual y rechazo a la crisis explícita que está generando este gobierno.
Además, más del 70% de los usuarios del régimen subsidiado y contributivo están satisfechos con el servicio que reciben.
2. El sistema de salud no es un barril sin fondo.
Reconozco que las EPS tienen oportunidades de mejora y coincido en la necesidad de controlar mejor los recursos, sin embargo, esto no justifica la destrucción del sistema con engaños e información falsa.
En general, los recursos invertidos en el sistema de salud colombiano han tenido efectos positivos, destacando a este sistema entre los mejores del mundo y la región. Algunos logros: Cobertura universal del 99.15% y el menor pago de bolsillo de América Latina de 15%.
Es importante precisar que las EPS reciben unos recursos para gasto en salud del 90% y otros para gasto administrativo del 10%. El gasto administrativo en las EPS está controlado y está por debajo de ese 10%, es decir, que lo que está desbordado es el gasto en salud, pero no necesariamente por la gestión ineficiente de las EPS sino por la mayor frecuencia de uso de los servicios.
¿Qué hace pensar al gobierno que eliminando las EPS y asumiendo directamente su labor van a ser más eficientes?
3. Petro confunde intermediación con aseguramiento.
Las EPS no intermedian recursos, por el contrario, cumplen con decenas de funciones orientadas al manejo del riesgo, economía de escala y mejoras de las tecnologías en salud.
Las responsabilidades del aseguramiento en salud hoy ya tienen una definición legal en la ley 1122 de 2007 y corresponde a 5 funciones:
1.Administración del riesgo financiero.
2.Gestión del riesgo en salud
3.Articulación de los servicios para garantizar el acceso efectivo por parte del usuario.
4.Garantía de la calidad en la prestación de servicios de salud.
5.Representación del afiliado ante el prestador.
Estas funciones son las que el gobierno propone estatizar y dispersarlas en un gran número de actores, de manera que el usuario no tendrá ante quien acudir para reclamar su derecho.
4. La red hospitalaria pública del país no está destruida.
Vale la pena recordar que Petro presentó fotos de hospitales en Venezuela completamente destruidos y los pretendía hacer pasar como hospitales en Colombia.
Ahora, hay que reconocer que sí hace falta inversión en la red pública, pero ese es el resultado de la corrupción e ineficiencia de algunos gobernantes locales.
El gobierno nacional y gobiernos locales, sin destruir el sistema actual, podrían aumentar la inversión en la red pública hospitalaria, especialmente en las zonas dispersas… solo se requiere voluntad y transparencia.
5. El sistema actual tiene cobertura universal.
99.15% de los colombianos están cubiertos y todo colombiano no afiliado debe ser atendido sin ningún requisito. Así mismo, gracias a la solidaridad y a la condición mixta (público/privada) del sistema, las personas de menores ingresos reciben los MISMOS beneficios que las personas de mayores ingresos.
El presidente Petro miente cuando asegura que la “mayor parte de la población no tiene atención adecuada.”
6. El faltante que la Contraloría identifica es cierto y se debe a la falta de pago por parte del gobierno.
El sistema de salud colombiano es uno de los más eficientes del mundo, con menos recursos logra mayores beneficios.
Sin desconocer que ha habido casos de corrupción tanto en el sector público como privado, el problema se origina no necesariamente por el malgasto de los recursos, sino porque no hay recursos suficientes.
Este ha sido un problema histórico desde 2007 que se ha venido resolviendo con la regulación pertinente.
Sin embargo, el sistema está en una crisis de iliquidez originada en ESTE gobierno con el no pago de presupuestos máximos y por el incremento insuficiente de la UPC.
7. Con muy pocas excepciones, son las EPS privadas las que mejor pagan y son más cumplidas con sus pagos.
Buena parte de los hospitales públicos cuentan con el flujo de caja de los pagos de las EPS privadas que mensualmente giran lo correspondiente a Plan de Beneficios en Salud (PBS).
Las deudas que tienen las EPS con los hospitales corresponden a los presupuestos máximos, es decir, a lo que no está incluido en el PBS y solo se pagan cuando el gobierno les paga a las EPS. Ojo, por ley el gobierno debe pagar estos recursos.
8. La corrupción e ineficiencia en salud han estado en el sector público y privado. Incluso Petro fue cómplice de éstas mientras fue alcalde.
Es verdad que ha habido corrupción e ineficiencia, pero no es verdad que sea exclusivamente en el sector privado. Por el contrario, en el sector público los robos han sido mayores, la diferencia es que las pérdidas las cubren los presupuestos nacionales o locales y, los escándalos pasan desapercibidos.
Si bien es absolutamente detestable el mal manejo y robo que hubo con Saludcoop, este no es el único escándalo de corrupción en la salud.
Ejemplos:
Robo de la red pública de hospitales por parte del Clan Moreno y sus aliados en Bogotá.
Fracaso de Capital Salud mientras Petro fue alcalde: 600 mil millones en pérdidas y un déficit operacional en 2015 de 380 mil millones.
Robo de Caprecom, EPS pública que se la robo un aliado y alto funcionario del gobierno actual.
El cartel de la hemofilia, absolutamente un robo del sector público.
Y muchos más…
Es innegable que el manejo exclusivo de los recursos por parte del sector público aumenta las intrigas de corrupción y politiquería. Esto fue lo que vimos con el Seguro Social y Sistema Nacional de Salud entre 1972 y 1992.
9. Las 130 EPS que hubo no son comparables con las que hoy existen.
Las 130 EPS fueron creadas con otra legislación que permitía pequeñas cooperativas o entidades para ejercer estas funciones. Los gobiernos de turno identificaron que estas pequeñas EPS no tenían la capacidad de asumir esta responsabilidad y las obligaron a fusionarse.
10. Petro tiene memoria selectiva.
MutualSER, una EPS ejemplar, es el resultado de una cooperativa que nació en los Montes de María y su fundador fue asesinado por los paras. Esa misma EPS, que hoy es una de las mejores del país es también víctima de la persecución de Petro.
Insisto, los recursos públicos han sido desviados múltiples veces por funcionarios que se han apropiado ilegalmente de esos recursos y sobre esto, Petro guarda silencio.
11. Es verdad que se requieren mayores controles al manejo de estos recursos.
Propongo que la superintendencia financiera vigile a las EPS, públicas y privadas.
Hay que ser severos con el robo o la ineficiencia tanto en lo privado como en lo público.
12. Gracias al sistema de salud actual las tecnologías en salud han mejorado de manera contundente.
No es cierto que los colombianos no cuenten con la tecnología adecuada, por el contrario, es gracias a la participación privada que ha hecho las inversiones necesarias para mejorar los procedimientos, medicamentos y tecnología.
13. Petro crea un falso dilema entre la demanda y los recursos del estado para salud.
Este es un falso dilema que lleva a pensar que es excluyente armonizar la demanda a los recursos que se tienen.
Hay dos opciones: o se invierten más recursos o se optimizan los que hoy existen.
Caer en el falso dilema de Petro implicaría volver a un sistema de subsidio a la oferta que ya fracasó en los 70s, 80s, y comienzos de los 90s.
Ahora, Petro por qué no resalta que los niños de menores ingresos de Nariño y Putumayo los operan en las mejores clínicas del Valle como la Clínica Imbanaco o el Hospital Universitario Valle del Lili, o por ejemplo que en la Fundación Santa Fe en Bogotá que atienden si distinción alguna a los pacientes de menores ingresos de la ciudad.
14. No es cierto que Petro propone una nueva forma de administrar, por el contrario, pretende cometer los mismos errores del pasado.
No hay nada más torpe que destruir lo que funciona con el pretexto de mejorar lo que no sirve. Incluso, es más torpe aún insistir en los errores ya cometidos.
Petro quiere devolvernos a un Sistema Nacional de Salud, en el que el nivel de cobertura era menor al 25%.
Además, quiere enfocarse en el subsidio a la oferta lo que creaba una crisis en el sistema en septiembre, donde por falta de recursos no se podía continuar prestando servicios.
A esto lo llamaban “el septiembre negro.”
Esta era la consecuencia de la ineficiencia y corrupción por falta de control en el gasto. No había economía de escala ni control en las tarifas.
15. Otro falso dilema entre el mercado y los derechos de la gente.
Es precisamente la participación privada con la regulación estatal lo que ha generado el avance en salud reconocido nacional e internacionalmente del sistema actual.
Permitir que el mercado opere, incentiva la inversión y permite que el estado complemente en donde no existen estos incentivos.
Limitarse a la inversión pública es una posición miope, pues ahuyenta la inversión y dificulta la atención de millones de colombianos.
16. Coincidimos con el gobierno en la necesidad de mejorar la salud preventiva y la inversión en las determinantes de salud.
Para lograr esto, NO se requiere la reforma actual y mucho menos destruir el sistema que tenemos hoy. Se requiere voluntad, presupuesto y gerencia.
17. De nuevo, no existe intermediación financiera.
Lo que Petro va a eliminar es el modelo de aseguramiento de seguridad social.
18. Coincidimos en la necesidad de mejorar el número de personal y en mejorar sus salarios y estabilidad.
Estamos listos para apoyar iniciativas para aumentar la oferta educativa en todo el país, pero eso no implica destruir el sistema actual.
Es más, la reforma no resuelve los problemas que diagnostica por tener una alta carga ideológica.
19. Cuando Petro se posesionó las finanzas no estaban a punto del colapso.
La crisis actual es el resultado de la persecución ideológica de Petro en contra de las EPS, el no pago de los presupuestos máximos y el incremento insuficiente de la UPC.
La crisis se agrava con el bajo crecimiento económico y por ende el aumento del desempleo, poniendo mayor carga en el régimen subsidiado y menos personas cotizando en los fondos de pensiones.
20. Petro quiere quedarse con la plata de las pensiones y de la salud de los colombianos para fortalecer su proyecto político.
Es paradójico que mientras Petro ataca los fondos de pensiones privados para obligarnos a estar en un único sistema de reparto, en México, un presidente de izquierda quiere aumentar la cotización en cuentas de ahorro individual. Es decir, respetando el dinero de los ahorradores.
La reforma a la salud de Petro es una crónica de una muerte anunciada.”
Nota: Comentario referido al siguiente trino del presidente Gustavo Petro en su cuenta de X (@petrogustavo) del mismo día: “La derecha colombiana dice que lo que hay es que darle más dinero público a este barril sin fondo que construyeron desde 1993 y que llaman sistema de salud. Construyeron un sistema de intermediación privada de recursos públicos para construir un mercado en la salud que dejó la red pública hospitalaria de todo el país destruida y a la mayor parte de la población sin atención adecuada. El faltante dice la Contraloría, es de 25 billones desde que se obligó a crear en las EPS las reservas ténicas como toda aseguradora debe hacer, cosa que evadieron, y en la deuda que no pagan a los hospitales y clínicas, dato que no esta traído a valor presente, subvalorándolo.
Los recursos públicos se volvieron patrimonio de los dueños y/o administradores de más de 130 EPS que se crearon en el tiempo. Se transformaron en jets privados, campos de golf, casas lujosas, clínicas privadas localizadas en las zonas más pudientes del país, en armas de paramilitares, en fondos clandestinos electorales y dejaron millones de personas muertas que se podían salvar con la tecnología adecuada.
¿Cómo resolver la contradicción entre una demanda por servicios y tecnologías adecuados para poder sobrevivir a la enfermedad y los recursos del estado para la salud?
Lo que hemos propuesto es una nueva forna de administrar los recursos de la salud, dejándolos de supeditar al mercado y poniéndolo al servicio del derecho de la gente.
Para ello propusimos en el proyecto de ley que tiene el Congreso bajo su discusión tres grandes aspectos:
1. Crear un sistema fuerte preventivo público a escala nacional. La prevención y la inversión fuerte en los determinantes de la salud y la prevención y atención primaria disminuye la enfermedad y abarata el costo público del derecho a la salud.
2. Eliminar la intermediación financiera girando directamente los recursos al sistema clínico y hospitalario.
3. Aumentar el número de personal trabajando en la fuerza de la salud mejorando sus salarios y estabilidad y aumentando la oferta educativa en todo el país.
La extrema derecha sabotea el proyecto buscando que la intermediación privada financiera se mantenga y aumenten los dineros públicos hacia ella. Si ustedes suman las transferencias públicas que se hacen a las EPS, con las transferencias públicas a fondos privados de pensiones, tambien agotados, con las de las concesiones de carreteras profundamente deficitiarias, con el déficit de las comercializadoras eléctricas , con las trnaferencias al fondo de estabilización de combustibles para subsidiar gasolina y diesel, y al gran déficit presupuestario que creció por financiar la respuesta al covid con la deuda pública y no desde la emisión como hicieron los países del norte; entonces sabrán que las finanzas del estado están a punto de colapso. El presupuesto lo convirtieron en un simple sistema de transferencias de los recursos públicos a los sectores más ricos del país: al verdadero cartel nacional de la contratación.
Por otro lado tenemos personas sin derecho a la salud, a la pensión, a la educación, sin el derecho simplemente a vivir en uno de los países más desiguales de la tierra que se han construido.
Con justicia y decisión popular se puede corregir este entuerto histórico o él nos llevará simplemente a la violencia. Mantener el subsidio a la extracción en grande del carbón, contraviniendo a la humanidad, permitiendo la deducibilidad de las regqlías, o impidiendo las reformas sociales no es el camino. Detener el cambio necesario solo nos hundiría en la violencia.
Es por esto que propusimos un acuerdo nacional en el que estamos decididos. no es para cooptar el gobierno a más de lo mismo, o porque nos de temor de la extrema derecha violenta, o para detener las reformas; es para transformar lo que ya no nos sirve y pasar a una fase más justa y productiva como sociedad humana.”
* Publicado en su cuenta de X (@MiguelUribeT) el 19 de febrero de 2024.