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Tomás Castrillón O.    

Se parte de definir como Diabólico a aquello que “tiene alguna propiedad que se atribuye al Diablo”, y también, que se considera al Diablo como “la personificación del mal”. En ese orden de ideas, se recuerda el dicho: “Errar es humano, diabólico perseverar” (persistir en el error, Juanito), con la pretensión de demostrar que: en la actualidad, Colombia se encuentra sumergida en un sinnúmero de situaciones “diabólicas” y que, hoy más que nunca, es preciso actuar respecto a esas situaciones, según lo expresado en latín con la frase: “Vade retro”, entendida como un “¡Alto ahí!”, o un “¡Vete atrás!”.

El gobierno nacional actual, con el embeleco de buscar la indefinida “Paz Total”, está persistiendo en su intención de propiciar la impunidad de los grupos subversivos y narcoterroristas, buscando el aval del “viejo” mejor amigo, el dictador venezolano, para desarrollar las negociaciones de entrega en el ambiente propiciado por otra “vieja” mejor amiga, Cuba, de los grupos con los que se busca un pacto de impunidad similar al que se otorgó a las FARC. Es un “viejo truco”, como los que popularizó el super agente 86, de una entidad garante de la institucionalidad y el orden denominada CONTROL, en contra del enemigo del terrorismo y desorden propiciados por el organismo KAOS en la exitosa serie de ficción de la TV denominada en inglés como “Get Smart” (en castellano sería ¡Avíspese! o ¡Despiértese!, Juanito), parodiando, con semejanzas evidentes, a lo que ocurre en Colombia.

La tal indefinida “Paz Total” ya se presta a muchas interpretaciones y   percepciones, que van desde el favorecimiento de la impunidad para los grupos delincuenciales hasta la denominada “Paz de los sepulcros” propiciada por el desorden institucional, ejemplarizado con el ataque al ejército y la policía, el desalojo de los legítimos propietarios con otro “viejo truco”, el de los “plazos traicioneros” (como el bolero, Juanito), el favorecimiento del narco cultivo con la consecuente violencia asesina, el menoscabo de la productividad del campo con el consiguiente desempleo, trayendo la pobreza y el hambre, y así por estilo. ¡Diabólico!

Otro “viejo truco” es el que pretende seguir el gobierno nacional actual para confeccionar su Plan Nacional de desarrollo, el cual “quiere blindar con pueblo”. Se han inventado, para el efecto, los tales Diálogos regionales vinculantes”. Claramente, las regiones escogidas son las que presentan la mayor influencia de población legal e ilegal, que le es afín al gobierno, y eso de que: “la ciudadanía entera debe ser parte activa de la construcción de un país diferente”, no deja de ser otro sofisma considerando como los movimientos de la extrema izquierda pueden controlar, con la Primera Línea a la cabeza, el acceso a tales eventos. Los resultados de tales encuentros serán pues según lo anuncian, vinculantes, pero el resultado del plebiscito no lo era. De nuevo: ¡Diabólico!

Es necesario referirse a la intervención del señor presidente en la ONU. Claramente las opiniones son muy diversas y van desde la consideración consistente en que “¡No resiste análisis!”, a la sublimación situándolo ya como un ícono ejemplar perteneciente a movimientos literarios, como el de “Piedra y Cielo”, que aparecieron en Colombia en la primera parte del siglo XX. En esto pueden tener “razón” porque el movimiento que llevó a la presidencia al primer mandatario, ciertamente corresponde a la “Piedra y el Cielo”, la “piedra” representada por el vandalismo y el ataque de la “Primera Línea” durante el “estallido social”, y el “Cielo”, consistente en los innumerables “cantos de sirena” y los “pajaritos de oro” de las promesas incumplibles.

Pero volviendo al discurso en la ONU, ciertamente en medio de un exceso de su histrionismo característico, “acabó de pelar el cobre” y, entonces, sus manifestaciones no deben sorprender. Algunos de los adláteres o corifeos fletados con la mermelada y encabezados por la gavilla mediática, han sublimado el discurso y hasta serían capaces de comparar la intervención del primer mandatario, con la descrita en la película exhibida hace poco, titulada como: “El discurso del Rey”, refiriéndose a un episodio protagonizado por la monarquía inglesa durante la Segunda Guerra Mundial. Claramente no hay coincidencias de ninguna clase respecto a las circunstancias “de tiempo, modo y lugar”, pero, en cada caso, los estudiosos si podrían analizar a la actitud asumida por el orador cuando se enfrenta una guerra (en Colombia contra el narcoterrorismo, Juanito).

Al final, estos líderes de los movimientos de extrema izquierda, conocidos localmente como el mamertismo, “perseveran en el error” de producir “golpes de opinión” cuando ven que por alguna circunstancia, su prestigio va en decadencia. A nivel nacional se produjo, “el alto el fuego multilateral”, emulado localmente por “el enviado”, el señor alcalde, con la prohibición de vehículos impulsados por motores de explosión, a partir del año 2035. En ambos casos, también: ¡Diabólico!

Ojalá el “Vade Retro” necesario para enfrentar a los hechos “Diabólicos” ya mencionados, sea protagonizado por la “mayorías silenciosas” a partir del próximo día 26 de septiembre.

¡Ojalá entiendan!

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