Lo primero que hay que aclarar es que las conductas de Gustavo Petro frente a los crímenes cometidos por las milicias de Hamás contra el pueblo de Israel constituyen delito.
Esta no es una discusión así nomás. Aquí no se trata de una más de las discusiones sobre la política internacional ni de otra más de las peroratas ideológicas.
Leamos con cuidado lo que dice el artículo 102 del Código Penal:
- El que por cualquier medio difunda ideas o doctrinas que propicien, promuevan, el genocidio o el antisemitismo o de alguna manera lo justifiquen o pretendan la rehabilitación de regímenes o instituciones que amparen prácticas generadoras de las mismas, incurrirá en prisión de noventa y seis (96) a ciento ochenta (180) meses, multa de seiscientos sesenta y seis punto sesenta y seis (666.66) a mil quinientos (1500) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a ciento ochenta (180) meses.
Preguntas:
- ¿Cuando Gustavo Petro, en su condición de Presidente de la República, se negó a repudiar los actos terroristas de Hamás ante las naciones del mundo que sí lo hacían, está “de alguna manera” justificando el genocidio y el antisemitismo? ¿Sí o no?
- ¿Cuándo Gustavo Petro, en su condición de Presidente de la República, señaló a Israel de “neonazis”, a través de su propia cuenta de X, está difundiendo “ideas o doctrinas que propicien y promuevan” el antisemitismo? ¿Sí o no?
Don Moisés Wasserman, en su magnífica columna de El Tiempo, titulada Carta Fundacional de Hamás, nos puso en conocimiento fragmentos de su carta fundacional, conocida como Pacto del Movimiento de Resistencia Islámico, publicado el 18 de agosto de 1988. En él queda claro que el verdadero propósito de Hamás no es el Estado palestino sino el aniquilamiento de Israel. La razón de ser de Hamás es el antisemitismo.
Algunos fragmentos de la carta fundacional de Hamás:
- Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros.
- El Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes combatan contra los judíos, cuando el judío se esconderá detrás de piedras y árboles. Las piedras y los árboles dirán: Oh musulmanes, oh Abdulla, hay un judío detrás de mí, ven a matarlo…
Más preguntas:
- ¿Es Hamás una organización fundamentalmente antisemita? ¿Sí o no?
- ¿Optar por justificar el terrorismo de Hamás y por señalar de “neonazis” a Israel, constituyen un acto de antisemitismo? ¿Sí o no?
- ¿Tomar la decisión de omitir el repudio a los crímenes de Hamas contra el pueblo de Israel constituye lo que conocemos como una “posición política” o constituye un delito, a la luz del Código Penal vigente de Colombia?
Los congresistas no pueden seguir eludiendo su obligación constitucional de adelantar el juicio que les ordena la Constitución cuando el Presidente de la República delinque.
Gustavo Petro viene cometiendo delitos desde antes de la campaña presidencial, en la campaña presidencial y después como presidente. Todo el país lo ve y lo sabe. Menos los congresistas.
Los pactos carcelarios para los apoyos electorales de las organizaciones criminales a la elección de Gustavo Petro constituyen delitos. No son una contradicción ideológica más. Son un delito. Los congresistas lo saben y no han hecho nada.
Las violaciones a los topes de gastos en la campaña presidencial son de conocimiento público, están las pruebas y constituyen delito. Tampoco son una contradicción ideológica más. Los congresistas lo saben y no han hecho nada.
Las órdenes de paralización a las Fuerzas Armadas constitucionales para que cesen su deber de perseguir a las organizaciones criminales que siguen delinquiendo cada día más corresponden a una estrategia de milicianización que constituye varias violaciones a la Constitución y las leyes. Los congresistas lo saben y no han hecho nada.
La orden que les dio a los militares para que no acudieran en defensa de los civiles y los policías que fueron secuestrados en Los Pozos y que permitió que el subintendente Monroy fuera degollado, constituye delitos. No es una discusión ideológica más. Los congresistas lo saben y no han hecho nada.
El despilfarro de dineros públicos para la organización de marchas milicianas a Bogotá con el fin de adulterar la campaña electoral en favor del candidato del Pacto Histórico, constituye delitos. No se trata, tampoco de una discusión ideológica más. Los congresistas lo saben y no ha hecho nada.
Otras preguntas:
- ¿Qué van a decir ahora los congresistas: que la omisión de Gustavo Petro de repudiar los actos terroristas de Hamás contra el pueblo de Israel es otro más de sus radicalismos ideológicos?
- ¿Que no saben que las conductas antisemitas son un delito consagrado en el artículo 102 del Código Penal?
- ¿Qué más nos van a decir los congresistas: ¿que también van a omitir juzgar a Gustavo otro por mandarnos como país al rincón de los países parias del terrorismo, al lado de Irán y Corea del Norte, todo por cuenta de su delirio y su delito antisemita, y que ellos, los congresistas no van a cumplir con su deber de justicia?
- ¿Seguirán tan campantes con el dicho de que juzgar a Gustavo Petro desestabiliza las instituciones?
- ¿O comprenderán de una vez por todas que es exactamente al revés?
Es todo lo contrario.
Lo que realmente está acabando con las instituciones de nuestra democracia es la permanente comisión de delitos que se cometen desde la Presidencia de la República.
Por mi parte, como ciudadano cívico, le sumaré a la denuncia contra Gustavo Petro por sus actos de milicianización contra la democracia, la denuncia por sus actos de antisemitismo.
Los colombianos no podemos seguir rasgándonos las vestiduras sin pasar a los hechos. Nuestra constitución tiene para sus ciudadanos una serie de herramientas dadas específicamente para exigir nuestros derechos y para defender nuestra democracia y nuestra dignidad.
Vamos a luchar contra el fariseismo cómplice de los congresistas. Los obligaremos a cumplir con la obligación de juzgar al presidente cuando este comete delitos.
Además del pulso histórico que tenemos de defender la democracia de los despotismos de Gustavo Petro, también nos urge el pulso de rescatar a las instituciones de la inacción impune en que las tiene postradas la corrupción farisaica de los congresistas.
- ¿Con qué cara van los partidos y los congresistas a pedirles a los ciudadanos que los respalden?
Los congresistas no pueden seguir saliendo a hacer declaraciones criticando a Petro por no repudiar a Hamás cuando ellos mismos no han cumplido con su deber de adelantar el Juicio Político. Eso es puro fariseismo. Cuando los congresistas salen criticar a Hamás por sus crímenes y a Gustavo Petro por no repudiarlos, pero evaden su obligación de abrirle el juicio por sus delitos, eso es puro fariseismo. Intentan blanquear con sus criticas altisonantes frente a la taquilla el sepulcro de la justicia que ellos mismos están cavando.
El Juicio Político es el derecho que tenemos los colombianos de juzgar a Gustavo Petro por los delitos que ha cometido contra nuestra sociedad y contra nuestra democracia.
No vamos a descansar hasta que se cumpla.